martes, 17 de enero de 2012

Abuelo, le echamos de menos

Amigos, nos encontramos en la etapa más lamentable de la historia del Real Zaragoza. Con una situación en liga desastrosa, una plantilla de jugadores mediocre tirando a pobre, un estilo de juego inexistente y, sobre todo, una directiva que no hace más que gastar dinero inútilmente sin conseguir ningún logro deportivo, muchos dicen que el Real Zaragoza está agonizando y a las puertas de la desaparición. Personalmente, y sintiéndolo mucho, yo estoy convencido que acabará siendo así.

¿Quién tiene la culpa de esta situación? En mi opinión la respuesta está más que clara. Tras la muerte de Don Alfonso Solans, en gloria esté, no ha pasado por el club maño un solo presidente que lo ame realmente. Ni su hijo Alfonso Solans Jr., ni el actual propietario de la entidad, el empresario soriano Agapito Iglesias (que inicialmente se puso al político Eduardo Bandrés como escudo para recibir las hostias de los medios de comunicación), han estado a la altura de lo que verdaderamente significa el sentimiento zaragocista y lo único que han hecho es figurar, vender jugadores, despedir entrenadores e incrementar la deuda del club. Por esta razón, en este tiempo aciago para el Real Zaragoza, me gustaría rendir un sentido homenaje al presidente que nos llevó a la gloria deportiva durante los años 90, un presidente que, pese a ser un poco particular, amaba al Real Zaragoza como pocos y, lo más importante, invertía en él como Dios manda. Va por usted, abuelo.

domingo, 8 de enero de 2012

Pica Pic

Pica-PicHace algún tiempo me entró la vena nostálgica del abuelo Cebolleta y recomendé en esta sección una página web dedicada a los ordenadores Spectrum, recordando que a través de ellos me inicié en el mundo de la tecnología. Mentí. En realidad, la primera vez que el que escribe accedió a un aparato electrónico provisto de un computador con el cual se podía jugar, fue a través de una de aquellas maquinitas de videojuegos de bolsillo que proliferaron en los primeros años ochenta y que tantos ratos de diversión nos ocasionaron a los niños de mi generación. Precisamente a aquellos pequeños chismes va dedicado el enlace que voy a recomendar a continuación. Se trata de una página llamada “Pica Pic” cuya dirección es la siguiente: http://www.pica-pic.com

“Pica Pic” es una fantástica página web en la que su autor, un tal Hipopotam, ha recopilado, digitalizado y publicado su propia colección de maquinitas de bolsillo. Moviéndonos por la página mediante el uso del menú de la parte inferior de la pantalla, no sólo podremos ver los diferentes modelos de máquina y toda la información sobre la empresa fabricante y el año y lugar de fabricación de cada una de ellas, sino que, lo más sorprendente de todo… ¡También podremos jugar! Sí, el señor Don Hipopotam ha pasado todos los juegos de sus máquinas a “Flash”, de manera que los internautas que visiten la web podrán recordar su infancia jugando y disfrutando de los gráficos y los sonidos originales de aquellos arcaicos videojuegos.

Pero la cosa no queda aquí. Además del factor nostálgico, Hipopotam ha añadido un aliciente más para fomentar las visitas y la participación de los navegantes en su web. Para cada una de las máquinas también ha añadido un “ranking” de puntuaciones obtenidas por los jugadores, de manera que un usuario que desee jugar a los primitivos Donkey Kong, Zelda, Mickey & Donald, Terminator, Dr Slump o a cualquiera de los juegos ofrecidos en la web, estará compitiendo con el resto de usuarios del mundo, quedándose los récords almacenados en una base de datos.

Sin nada más que decir, os dejo que trasteéis un rato en “Pica Pic” y que comprobéis vosotros mismos las maravillas que puede llegar a hacer la gente en su tiempo libre y sin obtener nada a cambio.