miércoles, 30 de mayo de 2007

Fin de trimestre

Bueno, hasta aquí el primer trimestre de la corta vida del blog de El Artista Multimedia. Llegados a este punto no queda más que hacer la evaluación y realizar la entrega de notas.

En primer lugar me gustaría dar las gracias a todos los que se han pasado por aquí a ver las sandeces que escribo y sobre todo a los que además se las leen. En especial me gustaría agradecer los mensajes de apoyo o el seguimiento periódico de gente como Maiki, Che García, Edu, Noko, Katmandú, Carlos, Gox Valdivia, Víctor Recua y Sr. Chinarro. Sabiendo que vosotros os dejáis caer por aquí de vez en cuando ya me merece la pena seguir escribiendo.

Más o menos supongo que habrá quedado clara la dinámica que va a seguir este blog: Artículos diversos de música, cine y ocio en general, con algunas recomendaciones mensuales. El número de artículos que vaya publicando variará en función del tiempo libre del que disponga, pero espero y pretendo que las recomendaciones mensuales no falten ni un solo mes.

En estos tres meses he recibido sugerencias e incluso críticas por parte de algunos lectores del blog, y tengo que decir que las agradezco profundamente. Edu y Noko me animaron al principio a intentar escribir un artículo diario sobre actualidad. Os aseguro que me encantaría y no tengáis ninguna duda de que en cuanto me sea posible pretendo hacerlo. Lamentablemente ahora mismo no dispongo de todo el tiempo libre que necesitaría para ello, ya sabéis que revuelvo más que un tocino con el morro y que estoy metido en unas cuantas cosas, por lo tanto me es realmente imposible. De todas formas me lo apunto como objetivo.

En cuanto a las críticas, uno de los tíos que más caña me meten y que más me toca los cojones cuando me da su opinión sobre cualquier cosa que hago es mi hermano. Principalmente porque suele tener razón en la mayoría de cosas que me dice. Aunque suelo ser consciente de todos mis defectos antes de que él me los diga, lo que más me jode no es que me los diga sino que se haya dado cuenta. En esta ocasión me ha dicho que soy un brasas con Pink Floyd y que a ver si cambio un poco de una puta vez, que ya aburro con Pink Floyd. Sí, tengo que reconocer que últimamente he estado bastante Floydiano, pero cualquiera que se considere un amante de la música debería saber que en ocasiones pasamos por etapas en las que sólo nos apetece escuchar un tipo determinado de música llegando a rozar la obsesión, pero bueno, me lo apunto también e intentaré evitar que se me note mucho. De momento he de decir que poco a poco se me va pasando la fiebre, no os preocupéis.

Y poco más que decir. Que nadie se piense que porque llegue el veranito y haya acabado el trimestre, el blog de El Artista Multimedia cierra por vacaciones, todo lo contrario. En vacaciones es cuando más se puede disfrutar de la música y el cine y es cuando más artículos voy a escribir, así que aquí os espero a todos los que queráis seguir leyendo mis gilipolleces porque seréis bienvenidos. A todos a los que os he mandado la dirección y habéis pasado del blog como de comer mierda, pues que os den mucho por donde amargan los pepinos.

lunes, 28 de mayo de 2007

American idiot (Green Day) 2004

Disco de consagración de la banda californiana. Cada vez más alejados del punk y más cercanos del pop-rock, Green Day bordan un disco plagado de singles como "American idiot", "Holyday", "Boulevard of broken dreams" y un larguísimo etcétera.

Con un sonido mucho más pulido y con la introducción de teclados, saxofones y guitarras acústicas en alguno de sus temas, Green Day consiguen hacer uno de los mejores discos de su, ya podría decirse, larga carrera musical. Resultaba complicado superar "Dookie", el primer álbum de la banda con el que se dieron a conocer internacionalmente, pero "American idiot" no se aleja mucho de éste en cuanto a la calidad de sus temas. Todos ellos están mucho más trabajados y mejor producidos, y aunque quizás pierdan algo de frescura e inmediatez, la gran mayoría de ellos son tan adhesivos como sus míticos "Basket case", "Welcome to paradise" o "Where I come around". Por lo que respecta a su vocalista y guitarrista, Billy Joe, decir que continúa en su línea desplegando una de las voces más características y contundentes del panorama musical actual.

Según lo visto en los conciertos de su gira de presentación de “American Idiot”, el grupo ha necesitado la incorporación a la banda de un teclista, un guitarrista de apoyo y algún que otro músico más para poder llevar al directo las canciones del disco. Con esto uno puede imaginar que a Green Day se les ha quedado pequeño el panorama punk underground aquel que se merendaron con una la única ayuda de una voz, una guitarra, un bajo, una batería y un puñado de buenas canciones en la segunda mitad de los años 90. Está claro que Green Day pretende llegar mucho más allá y abrirse a otro tipo de público más amplio y más variado. Esperemos que esta evolución sea para bien y que continúen haciendo discos tan buenos o mejores que "American idiot".

domingo, 27 de mayo de 2007

La herida (Héroes del Silencio)

La amistad en muy contadas ocasiones dura para siempre. Muchas veces tendemos a llamar “amigos” a aquellos con los que pasamos buenos ratos y con los que nos divertimos cuando las cosas van bien, pero… ¿cuántos de ellos permanecen ahí cuando las cosas se tuercen? ¿Cuántos se interesan por lo que le pasa o le preocupa a uno y se ofrecen a prestar su ayuda cuando uno la necesita? Muy pocos, sólo los amigos de verdad. La gran mayoría huyen cuando huelen los problemas ajenos y se arriman al sol que más calienta, olvidando a los viejos “amigos” cuando encuentran compañías más agradables.

No sé cual fue el motivo por el que se escribió esta canción ni cual es su significado real, pero yo siempre la he relacionado con todo esto, con las amistades desgastadas, oxidadas o perdidas; con los amigos que sin motivo aparente dejan de serlo.

“La herida”, grabada en 1993 y publicada en álbum “El espíritu del vino”, puede que sea una de las canciones más originales de la discografía de Héroes del Silencio. Las guitarras acústicas, la armónica y los punteos de bandurria la hacen del todo diferente a las demás. Incluso me atrevería a decir que “La herida” es uno de los temas más tristes y más pesimistas del cuarteto aragonés. La versión original del LP quizás peque de tener un final algo extenso y repetitivo. En mi opinión, el último cambio de ritmo sobra y debería haber quedado como una balada sin el acelerón del final, que es precisamente como se está ofreciendo en algunos de los recopilatorios de Héroes del Silencio que se están editando en los últimos años. A pesar de este pequeño detalle sin importancia, no tengo ninguna duda al afirmar que ésta es una de mis canciones favoritas, tanto de Héroes del Silencio como de todas las que jamás he escuchado.

Para aquellos que en algún momento de su vida se han sentido heridos por la decepción de haberlo dado todo por alguien y no haber recibido lo esperado, aquí va la canción del mes de Mayo del 2007.

Ficha Técnica:
· Título: La herida
· Álbum: El espíritu del vino
· Año: 1993
· Intérprete: Héroes del Silencio
· Autor: E. Bunbury, J. Valdivia, J. Cardiel, P. Andreu

Escucha un fragmento:


“¿Qué hay en dos amigos cuando, después de todo, parecen perdidos y prefieren a otros?”

miércoles, 23 de mayo de 2007

The Blues Brothers: Granujas a todo ritmo (John Landis) 1980

Con esto de las ediciones remasterizadas de clásicos del cine en DVD, hoy por hoy cualquier película por antigua que sea se convierte en novedad. En esta ocasión le toca el turno a "The Blues Brothers: Granujas a todo ritmo".

"The Blues Brothers: Granujas a todo ritmo" es una alocada mezcla entre la comedia, el musical, el cómic, el surrealismo y el videoclip. Para el que no lo sepa, a simple vista (por la carátula más que nada) puede parecer un film policiaco o de acción de lo más común; pero a medida que va avanzando la trama, uno se da cuenta de que básicamente se trata de una película de acción humorística musical (creo que me acabo de inventar un género cinematográfico).

La película, dirigida por John Landis (conocido entre otras cosas por ser el director de los videoclips de Michael Jackson "Thriller" y "Black or White"), trata sobre las peripecias que se ven obligados a hacer Elwood Blues (Dan Akroyd) y Jake Blues (John Belushi), más conocidos como los Blues Brothers, para poder reunir a su antigua banda de música con el único fin de conseguir 5000 dólares y así resolver un asunto "divino". No voy a desvelar nada más. A pesar de lo simple que pueda parecer el argumento, no serán pocos los contratiempos, a cual más estúpido y absurdo, en los que se verán envueltos los Hermanos Blues para conseguir su objetivo.

Entre disparate y disparate, durante toda la película se van intercalando diferentes coreografías y actuaciones musicales de artistas de la talla de James Brown, Aretha Franklyn, Ray Charles o John Lee Hoocker, interpretando papeles secundarios a la vez que cantan. Al margen de estos cameos, por supuesto también hay que mencionar las diferentes actuaciones de los propios Blues Brothers y su banda. En ellas, John Belushi a la voz y Dan Akroyd a la voz y a la armónica, interpretan temas clásicos del soul, del jazz, del rock y hasta del country. Verdaderamente no se les daba nada mal.

Como curiosidad, decir que la nueva versión comercial en DVD es la versión completa del film y en ella se incluyen todas las escenas que en su momento fueron eliminadas. Este hecho quizás pase inadvertido en la versión original en inglés, pero en la versión en castellano todos los fragmentos que en su día no fueron doblados no han sido redoblados con voces diferentes a las originales sino que han sido dejados en inglés con subtítulos. Gracias a Dios.

"The Blues Brothers" es una de las películas con las que más me he reído en mucho tiempo aunque haya sido casi 30 años después de su estreno.

lunes, 21 de mayo de 2007

Concierto de Roger Waters (Palau Sant Jordi, Barcelona 21/04/2007)

El espíritu de Pink Floyd invade Barcelona

Durante toda la tarde del sábado día 21 de Abril ya se palpaba en el ambiente que, una vez más, Barcelona iba a ser el escenario de un acontecimiento histórico, de esos que difícilmente se olvidan. A pesar de coincidir en el mismo fin de semana la celebración del Salón Internacional del Cómic y la Feria del Turismo en los pabellones de la Fira de Mostres de Barcelona, muy próxima al Palau Sant Jordi, la multitud de personas venidas desde todas regiones de España enfundadas en sus camisetas de Pink Floyd, no pasaban inadvertidas paseando bajo un sol espléndido camino del recinto donde Roger Waters iba a ofrecer el único concierto en España de su gira “Dark side of the moon 2007”.

Las giras de Roger Waters, tanto con Pink Floyd como en solitario, siempre se han caracterizado por su espectacularidad y por su parafernalia escénica. En este caso, nada más entrar al pabellón, enseguida se intuía que el eje central del espectáculo visual iba a radicar en una gigantesca pantalla ubicada en la parte trasera del escenario. La primera imagen que uno podía ver en ella era la de una mesilla con una botella de Johnny Walker, un vaso y una radio “vintage” sobre la que reposaba la reproducción en miniatura de un avión militar de los años 20. Así como se acercaba la hora del concierto, una mano con un cigarrillo entre los dedos se servía un wisky detrás de otro e iba sintonizando la radio en busca de alguna canción. Los temas que sonaron durante estos instantes previos fueron desde “School days” de Chuck Berry hasta “Dancing Queen” de Abba.

Sobre las 21:30h. el Palau Sant Jordi ya estaba repleto con 18.500 almas que enloquecieron cuando, tras el grito de “Eins, Zwei, Drei, Vier”, y coincidiendo con una brutal explosión pirotécnica, Roger Waters y su banda entonaron los primeros acordes de “In the flesh”. Fue tan grande la emoción de este momento que incluso pude ver a gente llorando y con las manos en la cabeza con gesto de incredulidad por el hecho de tener delante, y tocando en directo, a una de las piezas fundamentales de la historia de la música del siglo XX. Tras recibir una grandísima ovación por parte de los allí presentes, Roger continuaría con “Mother” y con un emotivo “Set the controls for the heart of the sun”, interpretada mientras al fondo iban pasando imágenes en blanco y negro de los primeros tiempos de Pink Floyd. No menos sentida fue la puesta en escena de “Shine on your crazy diamond” que, con la proyección de imágenes psicodélicas, fotografías del difunto Syd Barrett y una lluvia de pompas de jabón, servirían de homenaje al genio fundador de Pink Floyd. “Have a cigar” y “Wish you were here” fueron los temas siguientes tras los que se daría paso a un set compuesto por algunas de las piezas más emblemáticas de la carrera en solitario de Waters como “Southampton Dock”, “The Fletcher’s memorial home” y “Perfect Sense”, esta última con la impresionante voz de la corista Katie Kissoon y con la aparición de un astronauta volando por los aires. Hasta ese momento Roger Waters fue parco en palabras con el público pero iba lanzando guiños, sonrisas y miradas de complicidad a los espectadores de las primeras filas y de las gradas laterales más próximas al escenario.

Tras este primer bloque Roger por fin decidió dirigirse al público de manera directa para presentar “Leaving Beirut”, un tema bastante reciente dedicado a la hospitalidad de una familia que le acogió durante un viaje en autostop desde Beirut a Londres cuando tenía 17 años. La canción fue íntegramente escenificada en las pantallas traseras del escenario en forma de viñetas de cómic, con una sincronización perfecta entre lo que se escuchaba y lo que se veía y leía. La pieza que sonó a continuación fue “Sheep”, uno de los momentos estelares de la noche con la aparición de un cerdo volador completamente “tatuado” con todo tipo de pintadas reivindicativas y pacifistas, el cual iba pasando sobre las cabezas del público. Después de este espectáculo visual y musical, y de provocar el asombro de todo el mundo, Roger Waters se despediría momentáneamente para descansar antes de la parte central del show, la interpretación del álbum “Dark side of the moon”.

Si bien es cierto que toda la promoción de la gira está centrada en la completa puesta en escena de “Dark side of the moon” en directo, a mí personalmente esta es la parte que menos interés me despertaba de todo el concierto. Evidentemente tiene mucho mérito interpretar en vivo y de cabo a rabo todo un disco de cuarenta y tantos minutos sin pausas entre canciones, pero en la práctica totalidad de los temas Roger Waters simplemente es el bajista del grupo. La ejecución fue perfecta, digna de músicos de primera fila (a destacar el batería Graham Broad, el saxofonista Ian Ritchie, los guitarristas Snowy White y Dave Kilminster, este último ejerciendo también de vocalista, y las voz femenina de Katie Kissoon), pero musicalmente, en todo este set Roger Waters pasó completamente desapercibido. Aún así, tanto la escenificación como la interpretación de todos los temas fueron magníficas, dejando lugar a algunas desviaciones con respecto a los temas originales, lo cual también es de agradecer. Tras los últimos latidos de corazón que cierran la obra “Dark side of the moon”, la banda decía adiós a Barcelona con la típica reverencia conjunta de todos los músicos, retirándose a los camerinos.

Cualquiera que haya leído hasta aquí pensará... “¿Ya está?”... Efectivamente, la noche todavía no había acabado. Después de varios minutos de peticiones por parte del público, la banda volvía al escenario y Roger presentaba a todos los músicos que le vienen acompañando durante esta gira, alguno de ellos (como el guitarrista Snowy White) fieles a Roger desde los tiempos de “Animals”. Tras las presentaciones llegó una pequeña recopilación de clásicos del álbum “The Wall”, compuesta por “The happiest days of our lives”, “Another brick in the wall part II” (con referencias en las pantallas traseras al muro levantado por Ariel Sharon entre Israel y Palestina), “Vera” y “Bring the boys back home”. Si la primera parte del concierto fue tremendamente emocionante desde el punto de vista de la nostalgia y la pomposidad escénica, esta tercera no lo fue menos por toda la temática tratada y todo el aire crítico que se transmitía a través de las proyecciones. En ellas se alternaban imágenes de diferentes conflictos bélicos con las de personajes de la política del siglo XX y XXI, los cuales eran abucheados por todo el estadio. Y como no podía ser de otra forma, el show llegó a su fin con la siempre apoteósica “Confortably numb”, dejando a las miles de personas que allí estábamos suspendidos en una nube de magia, emoción y satisfacción de la cual a algunos nos ha costado varias semanas descender.

Pese a actuar únicamente uno de sus componentes, a mí personalmente el concierto me transmitió más emociones y me supo más a un verdadero concierto de Pink Floyd que aquellos aburridos conciertos de la gira “The division bell” encabezados por Gilmour, Mason y Wright. Es una lástima que, estando los cuatro todavía en plena forma, tengamos que conformarnos con verlos por separado; pero bueno, sólo nos queda esperar que algún día los astros se alineen y tengamos la oportunidad de ver una gira de regreso de los Pink Floyd de verdad, los de toda la vida.

viernes, 18 de mayo de 2007

La última carta de Sandinoche (El Alquimista) 2005

Estaba totalmente convencido de que jamás llegaría a escuchar este disco. Pasaron más de dos años y medio desde que, en Julio de 2003, Gonzalo Valdivia comenzara la grabación de “La última carta de Sandinoche”. Desde entonces hasta el momento de su “publicación”, no fueron pocos los acontecimientos que se fueron sucediendo en el entorno de El Alquimista.

A través de su página web, el propio Gonzalo fue escribiendo un diario en el que explicaba de forma pormenorizada cada una de las sesiones de grabación, y desde el principio ya se empezaba a intuir que “Sandinoche” no iba a ser un disco normal. Los diversos problemas con las herramientas de grabación y mezcla, las incomprensibles pérdidas de algunas pistas de audio, la peregrinación por diferentes estudios de grabación de Zaragoza, o las duras negociaciones con diferentes empresarios del sector discográfico por tal de encontrar alguna editorial que quisiera publicar el álbum, fueron algunos de los problemas más notables de los que fue víctima “Sandinoche” durante su proceso de gestación. Tomándoselo en todo momento con sentido del humor, Gonzalo hacía referencia a “Sandinoche” como “El disco imposible”, llegando incluso a solicitar la ayuda de un exorcista para acabar con los malos espíritus. Bromas aparte, lo más duro aún estaba por llegar.

Finalizada la grabación y masterización del LP, desde la casa discográfica se tomó la decisión de distribuirlo inicialmente sólo en México. El Alquimista siempre tuvo una gran aceptación por tierras mexicanas pero existían dudas sobre el éxito que podría tener el disco en España tal y como están las cosas en el mundo de la música de nuestro país. En enero de 2005 “La última carta de Sandinoche” (como finalmente se había rebautizado al disco) aterrizó en México, pero por una serie de problemas burocráticos nunca salió de la aduana. “El disco imposible” ni llegó a las tiendas españolas, ni llegó a las tiendas mexicanas, y a día de hoy, todavía permanece requisado por la policía de México. Los únicos ejemplares que actualmente existen son los 300 que se consiguieron recuperar y que Gonzalo Valdivia puso a la venta durante la gira de presentación de “The Wall Performance”, el espectáculo homenaje a Pink Floyd en el que se embarcó en invierno de 2005, y las que finalmente se pudieron adquirir en su página web y en alguna otra como Olvidados y Bunburyclub. Una de esas copias salvadas es la que yo poseo y que a continuación, después de este “breve” prólogo, pasaré a analizar.

Cuando abrimos “La última carta de Sandinoche” nos encontramos con un disco de El Alquimista cien por cien. Pese a que el tándem formado por Gonzalo Valdivia y Salva Honrubia no se encontraba en un estudio de grabación desde 1996, año en el que se registró su primer trabajo homónimo; y que “Babia”, el anterior LP de El Alquimista, fue grabado en 1999; la huella dactilar musical de El Alquimista permanece totalmente intacta. “La última carta de Sandinoche” es un disco plagado de matices musicales y de ambientes sonoros cuidadosamente creados, en el que unas melodías melancólicas de piano combinadas con unas letras enigmáticas y unos optimistas solos de guitarra, dan como resultado un cóctel de géneros musicales marca de la casa. Hay temas instrumentales como todas las partes de “Sandinoche” (que son tres) y “Claro”, en los que el piano adquiere el papel protagonista. Hay otros como “TV ICE” y “Crepus”, también instrumentales, que tienen un corte claramente rockero con unas guitarras eléctricas de elevada ganancia en los amplificadores. Y el resto, de estilo difícilmente clasificable, son temas cuyas letras invitan a la reflexión y en los que las guitarras y el piano se mezclan de una forma muy elavorada. Todas las canciones han sido muy trabajadas y se aprecia que durante su grabación no se ha pasado por alto ningún detalle. “La última carta de Sandinoche” es el resultado perfecto de unir todos los elementos esenciales en esto de la música: la composición, la interpretación, la grabación y la producción.

Cabe destacar las colaboraciones en el disco de una serie de amigos de la familia Alquimista. Entre ellos se encuentra David Casanova en las guitarras de “TV ICE”; Magida Nihlaui en las voces femeninas de “Un nuevo color” y “Crepus”; el Dr. Melo en la guitarra de “La canción del pastor” y poniendo algunas voces en “Saber que no sonríes”; Eduardo Sánchez en el teclado de “TV ICE”; y evidentemente Juan Valdivia en la composición de las melodías de “La canción del pastor” y “Crepus”, en esta última marcándose un solo de guitarra como los que únicamente él sabe hacer. Además, en esta ocasión El Alquimista cuenta con la activa participación de Quique Casanova en la batería y Senda Romero en el bajo, dos Alquimistas de toda la vida.

Algunos ven señales de la influencia de Pink Floyd en este disco, otros ven mucha similitud con algunos temas de “Trigonometralla”, el disco que Gonzalo Valdivia grabó y produjo junto a su hermano Juan Valdivia en el año 2001. A mí personalmente “La última carta de Sandinoche” me suena a El Alquimista y sólo a El Alquimista. Era difícil superar un disco lleno de grandes temas como fue “Babia”, pero yo me atrevería a decir que Gonzalo lo consiguió. En “La última carta de Sandinoche” se ve a un Gonzalo Valdivia más maduro y mucho más experimentado musicalmente, aunque su corta discografía no lo demuestre. Pero es lo que tiene ser un músico de alto nivel aunque desconocido por el gran público en este país, que o te juntas con alguien de renombre para darte a conocer, o tienes que mover cielo y tierra para grabar un disco, y cuando lo consigues, te tienes que ir a venderlo a México. De todas formas siempre nos quedará Internet para poder acceder y disfrutar de la música y las canciones de El Alquimista.

jueves, 17 de mayo de 2007

Sevilla campeón de la UEFA

Ayer, el Real Club Deportivo Espanyol de Barcelona y el Sevilla Club de Fútbol disputaron en Glasgow la final de la Copa de la UEFA 2007. El resultado fue de empate a dos y el encuentro tuvo que decidirse en la tanda de penaltis. Finalmente, tras fallar el Espanyol tres penaltis, el Sevilla fue proclamado vencedor de la Copa de la UEFA por segundo año consecutivo. El Espanyol se presentaba a esta competición como vencedor de la pasada Copa del Rey 2006, conseguida tras ganar en la final al Real Zaragoza, equipo del cual soy seguidor. Por esta razón y por lo plastas que se ponen los Espanyolistas cuando ganan algo, aquí va la foto del mes de Mayo 2007...

lunes, 14 de mayo de 2007

P.U.L.S.E. (Pink Floyd) 2006

Pink Floyd, una banda disuelta hace más de 10 años, están de moda. No cabe duda que su aparición estelar en el festival Live 8 en julio de 2005 ha tenido mucho que ver en este asunto. A raíz de aquel evento, David Gilmour y Roger Waters han salido de sus letargos y actualmente se encuentran en plena actividad musical con discos y giras multitudinarias en solitario. Si a esto le sumamos el reciente fallecimiento de Syd Barrett, miembro fundador y primer líder estilístico y musical de la banda, obtenemos como resultado la situación actual: conciertos de bandas tributo a todas horas, fiestas homenaje al grupo y a Syd Barrett a porrillo, infinidad de publicaciones de libros biográficos y revistas especiales con diferente grado de interés para los fans de la banda londinense, y reediciones de material audiovisual remasterizado a punta de pala.

Uno de los últimos ejemplos de esta neo-fiebre Pink Floydiana ha sido la edición de P.U.L.S.E., un doble DVD en directo fruto de la digitalización y lavado de cara de las grabaciones realizadas en el Earl’s Count de Londres el día 20 de octubre de 1994 durante la gira de presentación del álbum “The division bell”. El concierto se presenta en un digipack de cartón con portada del eterno diseñador gráfico Storm Thorgenson, en el interior del cual, además de los dos DVD’s y de un libreto con fotos y track list del show, sorprendentemente nos encontramos con una postal promocional de “On an island”, el último disco en solitario de David Gilmour (la voz y guitarra de Pink Floyd como bien se indica por si alguien todavía no lo sabía). Pero bueno, dejemos al margen el embase y centrémonos en el contenido.

A pesar de lo espectacular del evento por el despliegue de medios, por el mastodóntico escenario, por el derroche de energía eléctrica con focos, rayos láser y demás, y por la meticulosa puesta en escena de todos los temas (tanto es así que en ocasiones no parece ni directo), a mí personalmente el DVD me transmite más bien poco. En primer lugar porque se me erizan los pelos de la nuca al llamar Pink Floyd a un grupo en el que no está Roger Waters en sus filas. Es probable que el oxigenado bajista que lo sustituye sea un fiera con las cuatro cuerdas y que musicalmente no se note la ausencia de bueno de Roger, pero evidentemente no es lo mismo. En segundo lugar, porque la actitud del grupo sobre el escenario es fría, seca, prácticamente pasiva, como si estuvieran de vuelta de todo. El simple hecho de que cuenten con un segundo batería, un segundo teclista, un segundo guitarrista y una sección de coros y vientos, hace que los propios David Gilmour, Rick Wright y Nick Mason parezcan tres músicos más dentro de una gran orquesta. Ni siquiera David Gilmour es el encargado de hacer todos los solos de guitarra del concierto. Parece como si las luces y los efectos visuales fueran los protagonistas de la actuación en lugar de ser los propios músicos, llegando a haber más planos alejados del escenario que primeros planos de Rick Wright o de Nick Mason.

Pero como siempre hay que sacar algo positivo de las cosas, y más cuando estas te cuestan 20 Euros, he de reconocer que, si bien los temas de “The division bell” son infumables y provocan somnolencia, todos los clásicos de la banda como “Shine on your crazy diamond”, “Confortably numb”, “Wish you were here”, “Another brick in the wall (Part II)” o “Run like hell”, y la interpretación completa del álbum “Dark side of the moon”, siempre son dignos de ser vistos y escuchados en directo por muy viejos que estén los Floyd. Sólo por esto ya vale la pena la adquisición de este DVD aunque, no nos engañemos, en absoluto tiene algo que ver con aquellos conciertos de los años 70 donde los cuatro músicos se bastaban y se sobraban para ponerte la piel de gallina interpretando temas como “Echoes”, “Astronomy Domine”, “Set the controls for the heart of the sun”, “A saucerful of secrets” o “Cymbaline” por poner sólo unos ejemplos. Pero de esos conciertos ya hablare en otros artículos porque también han sido reeditados en DVD.

sábado, 12 de mayo de 2007

Ariel Rot

Si existe un artista en este país que merezca todos los homenajes y tributos habidos y por haber, ese es Ariel Rot. Decir Ariel Rot es decir historia de la música española.

En 1977, Ariel Rot funda junto a Alejo Stivel, Julián Infante, Felipe Lipe y Manolo Iglesias, una de las bandas más influyentes de este país: Tequila. Tequila trajeron a España el espíritu del rock & roll anglosajón pero cantando en castellano, haciéndolo de esta forma mucho más asequible para todos los públicos y despertando entre los más jóvenes el interés por un estilo musical hasta el momento marginado. Desde un principio se convirtieron en ídolos de masas y, con únicamente cuatro discos publicados, fueron capaces de facturar temas que ya pertenecen a la historia de la música española como "Rock & roll en la plaza del pueblo", "Salta!", "Me vuelvo loco", "Necesito un trago", "Dime que me quieres" o "Me voy de casa".

Desde 1984 hasta 1990, una vez disueltos Tequila, Ariel Rot alterna una modestísima carrera en solitario basada en el teckno-pop, con una etapa en la que ejerce de guitarrista en conciertos y discos del también argentino Andrés Calamaro. De la unión de estos dos talentos surge el proyecto que más tarde catapultaría a ambos de nuevo a la fama: Los Rodríguez.

Los Rodríguez, formados por Andrés Calamaro, Ariel Rot, Julián Infante y Germán Vilella, también tuvieron una corta pero intensa existencia. A pesar de tener el estilo y la actitud propios de una banda de rock & roll, en sus canciones se mezclaba lo canalla y desmadrado con lo poético e íntimo; e incluso fueron pioneros en la fusión del rock con otros estilos musicales como la rumba, el tango, la ranchera o la milonga. Sólo grabaron cuatro discos mientras estuvieron en activo (desde 1990 hasta 1996), pero durante este tiempo compusieron temas emblemáticos como "Sin documentos", "Mucho mejor", "La milonga del marinero y el capitán", "Mi enfermedad" y un largo etcétera.

Desde 1997 hasta el día de hoy, Ariel Rot ha mantenido una carrera en solitario muy digna pero bastante discreta. En total ha registrado cuatro discos de estudio, un álbum en directo y otro de versiones acústicas. Ahora, con motivo de la celebración de sus 30 años en el mundo de la música, Ariel publica una caja especial que contiene un recopilatorio de sus canciones favoritas, una colección de rarezas, y un disco de duetos grabado con artistas de la talla de Amaral, Andrés Calamaro, Fito Páez, Jaime Urrutia o Fito & Fitipaldis entre otros. Sumándome a las celebraciones, me gustaría declarar a Ariel Rot artista del mes de Mayo del 2007. Larga vida a los viejos rockeros.

Página web oficial: http://www.arielrot.com

miércoles, 9 de mayo de 2007

Honkin’ on bobo (Aerosmith) 2004

Buenas noticias. Parece ser que Aerosmith han sentado la cabeza y vuelven al redil del rock & roll clásico que tan bien han sabido hacer durante toda su carrera y con el que a tantas bandas han influido a lo largo de la historia. Desde la publicación de “Get a grip”, allá por 1994, hacía muchos años que no se podía nombrar a Aerosmith en círculos hard rockeros sin que esto fuera motivo de sonrojo. Quizás en todos estos años los de Boston hayan contado con las tías más buenas de Norte América para el reparto de los videoclips de sus baladas. Quizás hayan asistido a más desfiles de moda y estrenos de Hollywood que en toda su vida. Quizás hayan sido los protagonistas de la cadena musical MTV y hayan ido a todas las ceremonias de entrega de premios habidas y por haber, dejándose retratar con toda clase de personajes y personajillos del mundo de la música. Lo que está claro es que musicalmente no han dejado de hacer el ridículo, llegando a conseguir que muchos de sus antiguos seguidores dejaran de serlo.

Podría decirse que “Honkin’ on bobo” es un intento de reconciliación por parte de Aerosmith con el rock & roll y, por extensión, con sus seguidores de toda la vida, y digo intento porque este álbum no es otra cosa que un disco de versiones de clásicos del blues, por lo tanto habrá que esperar un poco más y ver qué hacen en el momento en que tengan que encerrarse en el estudio para componer y grabar sus propios temas.

Soy de la opinión que todos los grupos con una carrera musical lo suficientemente amplia como para no tener que preocuparse por aparecer en los rankings de ventas, en algún momento deberían hacer un disco de versiones de sus máximas influencias. No sólo porque siempre está bien rendir tributo a aquellos músicos gracias a los cuales uno es lo que es, sino también porque es una forma de darlos a conocer a sus seguidores más jóvenes. En este caso Aerosmith no homenajean a ningún músico en particular sino a un género musical tan importante para el origen y evolución de lo que hoy entendemos por rock, como es el blues.

Por “Honkin’ on bobo” desfilan temas clásicos de músicos como Muddy Waters, Fred McDowell, Little Walter o Peter Green, todos ellos interpretados con el particular sonido de Aerosmith. Steven Tyler ya puede cumplir los años que quiera que, a diferencia de otros vocalistas más jóvenes que él, no ha perdido ni una gota de su potencia, de su garra ni de su personalidad frente al micrófono. En cuanto a Joe Perry, parece como si sus tratamientos de rejuvenecimiento facial y de estiramiento de careto también se hubieran prolongado hasta los dedos de sus manos porque sigue conservando ese estilo en las seis cuerdas con el que tan buenos temas ha facturado a lo largo de su carrera. Si bien es cierto que Dios no le ha llamado por el camino de la interpretación vocal, los dos temas que canta Perry en este disco son más que aceptables. Además de los rasgos más característicos de Aerosmith como son la guitarra y la voz, en este disco tiene una gran importancia el sonido de la armónica, imprescindible en cualquier blues que se precie. Tanto es así que es una armónica la que preside la portada del disco y en algunas ediciones de coleccionista incluso se regalaba una armónica en miniatura en forma de llavero.

“Honkin’ on bobo” son tres cuartos de hora de buena música repartidos en doce cortes de los cuales no sobra ninguno. Es posible que el disco se haga un poco corto de duración, pero como lo importante no es la cantidad sino la calidad, siempre es mejor quedarse con las ganas de volver a escucharlo de nuevo que no tener que pasar alguna pista antes de que ésta acabe. En resumidas cuentas, “Honkin’ on bobo” es un más que merecido homenaje al blues, de una de las bandas más importantes de la historia del rock.

Como dice el siempre útil refranero popular español, “nunca es tarde si la dicha es buena”, y si “Honkin’ on bobo” ha de ser el disco que devuelva la dignidad musical a Aerosmith y va a suponer el retorno al buen camino del que nunca deberían haberse alejado, pues bienvenido sea, pero no nos precipitemos y esperemos a la publicación de nuevo material discográfico propio antes de hacernos ilusiones. Dios quiera que no tengamos que ponernos las manos en la cabeza de nuevo.

domingo, 6 de mayo de 2007

¿Te acuerdas?

Como si de los Juegos Reunidos Geyper se tratase, el enlace de este mes está recomendado para personas de entre 3 y 99 años. Se trata de un sitio para el recuerdo llamado "¿Te acuerdas?" cuya dirección es la siguiente: http://www.teacuerdas.com.

"¿Te acuerdas?" es un excelente portal en el cualquier nostálgico podría pasarse horas y horas navegando. Como bien se indica nada más entrar, literalmente es una enciclopedia de los recuedos en la que se puede encontrar una amplísima información sobre cualquier cosa por antigua que sea. ¿Quién no ha recibido clases de caligrafía o matemáticas a través de los cuadernillos Rubio? ¿Quién no ha aprendido a leer con las Cartillas? ¿Quién no ha tenido alguna vez un bolígrafo de 10 colores? ¿Quién no ha visto u oído hablar de Kiko Ledgard? ¿Quién no ha disfrutado con los dibujos animados de Maguila Gorila o Tiroloco y Pepe Trueno? ¿Quién no ha coleccionado cromos de fútbol o de David el Gnomo? Sobre todo esto y sobre infinidad de juguetes, libros, películas, personajes, series de televisión y muchas cosas más, podrás encontrar información detallada, con fotografías incluidas, en esta página web.

Una de los aspectos más interesantes de este sitio es su sistema de búsqueda por décadas y por años. Cualquier cosa que se vendiera, saliera por televisión, por radio o se enseñara en la escuela desde 1940 hasta 1989, tiene su espacio en esta página y puede ser fácilmente localizado. Esto es especialmente útil cuando lo que quieres es buscar información sobre algo en concreto y sabes aproximadamente cuando apareció o estuvo de moda. Además, todo lo que aquí se expone está tratado desde el cariño y el respeto, no desde el punto de vista hortera o freak como se hace en otras páginas web que también serán comentadas en su momento.

Sin más, os dejo que disfrutéis acordándoos de vuestros años mozos o comprobando que aquello de lo que vuestros abuelos, padres o hermanos mayores os han hablado en alguna ocasión, realmente existe.

¿Te acuerdas?: http://www.teacuerdas.com

¿Te acuerdas?

sábado, 5 de mayo de 2007

667, the neighbour of the beast (Wig Wam) 2004

Cuando parecía que el glam-rock era un fenómeno musical que formaba parte del pasado, que estaba muerto, enterrado, en estado de putrefacción y totalmente pasado de rosca; de repente, en los últimos años han sucedido una serie de acontecimientos que han hecho cambiar esta situación. Desde el corazón de Inglaterra aparecieron The Darkness, una banda que ya llevaba varios años versionando a Queen por todos los clubs del Reino Unido pero que con su álbum de debut saltaron al estrellato. Grupos como Mötley Cruë, Hanoi Rocks, Alice Cooper o W.A.S.P. por poner sólo unos ejemplos, salieron en tropel de sus respectivos sarcófagos y se recorrieron los escenarios de medio mundo. Europe publicaron un “Greatest Hits” y lo promocionaron en directo con una gran repercusión mediática. Y lo más asombroso de todo, en el año 2005, Noruega se presenta al Festival de Eurovisión con Wig Wam, una banda fiel a todos los patrones estéticos y musicales del susodicho estilo.

A pesar de su definitivo noveno puesto, estos cuatro noruegos “llamados” Glam, Teeny, Flash y Sporty, no pasaron inadvertidos ni en el festival ni durante la previa promoción del tema con el que representaron a su país. Ataviados con la indumentaria clásica de todo buen glam-rockero que se precie (botas de plataforma, lentejuelas, plumas, mallas metalizadas, laca y maquillaje, mucho maquillaje), Wig Wam defendieron su tema “In my dreams” en un más que digno “singback” (voces en directo sobre música pregrabada), tema al cual le fue extirpado el solo de guitarra para reducir su duración. Semejante escaparate no sólo sirvió al grupo para encabezar las listas de ventas de todos los países escandinavos con su single “In my dreams”, sino también para darse a conocer en el resto de Europa. Wig Wam empezaron a salir en televisión y en revistas especializadas, de manera que todos los amantes del hard rock nos interesamos por ellos y por su carrera discográfica. No ganaron, pero el “Planet Wig Wam” acababa de nacer. Por cierto, España sólo les dio dos puntos, algo normal viendo la representación que llevamos nosotros...

Antes de la edición de su single “In my dreams”, Wig Wam ya habían publicado “667, the neighbour of the beast”, un álbum de hard rock rematadamente comercial, con unos temas de estribillos hiperpegadizos que parecen ideados para ser coreados por el público en los conciertos. Escuchado el disco se pueden intuir por donde pueden ir los tiros de sus influencias: los primeros Bon Jovi, Kiss y, aunque ellos lo nieguen, The Darkness.

“667, the neighbour of the beast” es un álbum con una producción un tanto extraña llevada a cabo por Teeny, guitarrista del grupo. Empieza con una especie de sermón diabólico parodiando u homenajeando (quién sabe) a Iron Maiden en su “The number of the beast”, y a partir de ahí, tan pronto podemos escuchar temas de estudio, como otros con sonido de público enlatado, temas en acústico, o hasta un solo de guitarra aislado del propio Teeny registrado durante una actuación en vivo. No sé si será la forma de trabajar de los noruegos pero parece fruto de la falta de experiencia. Además, al margen de la voz, guitarra, bajo y batería, el sintetizador y los efectos digitales tienen un peso importante en el sonido del grupo. De entre todos los temas del álbum yo destacaría “I turn to you”, una magnífica versión del tema de Mel C (la ex-Spice Girl).

Desde la edición de este "667, the neighbour of the beast", Wig Wam están arrasando en Noruega, Suecia, Dinamarca, Alemania y Japón. Tanto es así que ya han publicado una infinidad de singles, maxis, y hasta un nuevo LP y un DVD, aunque de forma limitada sólo para dichos países. No sé si Wig Wam acabarán dando el salto al resto de Europa ni si podremos verlos en directo por aquí abajo en alguna ocasión, lo que está claro es que eso va a ser muy complicado mientras no podamos conseguir su material de forma "legal".

jueves, 3 de mayo de 2007

El arte, ese mundo de sinvergüenzas

El arte es el acto de modificar aquello que es material o inmaterial, haciendo uso de la materia, la imagen, el sonido, la expresión corporal, etc., o, simplemente, incitando la imaginación de los demás. Un arte es una expresión de la actividad humana mediante la cual se manifiesta una visión personal sobre lo real o imaginado. Bajo esta definición podríamos entender por arte cualquier tipo de tontada que se nos pueda pasar por la cabeza.

Este mes quisiera compartir con vosotros una de las magistrales clases de El Gañán. En ella se describe con total perfección, ese mundo de sinvergüenzas en el que se ha convertido el arte en los últimos tiempos. Después de verlo, a ver quién tiene cojones de decir que autodenominarme "El Artista Multimedia" por hacer mis pinitos con el ordenador, la cámara de fotos, la guitarra, el tambor, o el lápiz y el papel, es pretencioso y presuntuoso... que lo es, para qué nos vamos a engañar...