Miércoles bien se despide de los escenarios en un día de Sant Joan inolvidable
Si existe un día realmente malo para celebrar un concierto en Barcelona, ese es el día de Sant Joan. La mayor parte del público potencial de un concierto, la noche previa ha estado celebrando la verbena hasta altas horas de la madrugada (muchos incluso se han acercado a la playa para ver amanecer) y ese día, festivo en tierras catalanas, lo aprovechan para recuperarse de la noche anterior y descansar de cara a la jornada laboral del día siguiente. Si además da la casualidad de que Sant Joan cae en jueves, es más que probable que mucha gente haya decidido guardar fiesta el viernes para alargar dos días el fin de semana y salir de puente fuera de la ciudad. Pero si a todo este cúmulo de circunstancias le sumamos que, casualmente, ese mismo día actúan Kiss en el Palau Sant Jordi y Bob Dylan en el Poble Espanyol, la pregunta es: ¿Qué grupo modesto querría actuar un día así?
La respuesta a la pregunta anterior es bien sencilla: Miércoles bien. Un grupo que se atrevió a debutar en directo con un bajista substituto, a viajar a Málaga para participar en un festival de rock alternativo celebrado en una finca privada de la localidad de Almayate, y a tocar en un bar musical sin escenario ni equipo de sonido apropiado, ¿por qué no iba a querer tocar un jueves día de Sant Joan en la ciudad de Barcelona sólo tres semanas después de su último concierto? Y es que hay que decir que la ocasión merecía la pena. Jose, guitarrista principal de Miércoles bien, uno de los miembros fundadores de la banda y pieza fundamental en el grupo por sus labores de composición y por su formación musical; ya hacía días que había comunicado a sus compañeros su inminente marcha a Bélgica por un tiempo indefinido. Con la salida de Jose de la formación, el resto de los integrantes habían tomado la decisión de no continuar como Miércoles bien, así que cuando el grupo recibió la propuesta de actuar en la Sala Alfa de Barcelona por segunda vez, lo de menos fue que la fecha fuese un jueves 24 de Junio y que hiciera muy poco desde su último concierto porque, ¿qué mejor manera de despedirse de Jose y de toda la gente que ha seguido a Miércoles bien a lo largo de su corta trayectoria que hacerlo sobre de un escenario?
Como era de esperar por todo lo comentado anteriormente, la afluencia de público no fue ni mucho menos la misma que en su anterior concierto celebrado en el bar musical Distrito Cinco. Si en aquella ocasión fueron más de cien personas las que se acercaron a ver a Miércoles bien en directo, esta vez fueron exactamente treinta y seis, y la verdad es que fue una lástima porque, ya en las pruebas de sonido, el grupo sonó de una forma extraordinaria debido a las propiedades acústicas de la Sala Alfa y a las labores técnicas de Juan Carlos, el técnico de sonido del local. Así que en esta ocasión el concierto fue menos multitudinario pero mucho más íntimo y de mucha mejor calidad musical.
A pesar de estar anunciado para las 22:45 h., fue a las 23:30 h. cuando Miércoles bien se subieron al escenario para dar comienzo a su actuación. El perfecto sonido, la magnífica respuesta de los asistentes y el saber que aquel iba a ser su último concierto, hizo que el grupo se sintiera muy cómodo sobre el escenario y que todos sus integrantes disfrutasen al máximo de su actuación. Tanto es así que las típicas equivocaciones propias del directo fueron tratadas con absoluta tranquilidad y sentido del humor.
El concierto se fue desarrollando con total normalidad, esta vez sin ninguna sorpresa, performance ni sorteo, hasta que llegó la parte final. Después del medley compuesto por “Funkytown”, “Sweet dreams are made of this” y “99 red balloons”, el grupo se despedía de los asistentes y, antes del bis y sin previo aviso a sus compañeros, Rubén, encargado en esta ocasión de las presentaciones, se dirigía al público para anunciar que Miércoles bien decía adiós aquella noche, agradeciendo a Jose su dedicación y entrega durante los algo más de dos años de trayectoria del grupo. Como despedida, Miércoles bien interpretaron una última canción, que no fue otra que “So lonely” de The Police, el primer tema que el grupo ensayó aquel día 16 de Abril de 2008 cuando de forma más o menos casual decidieron juntarse por primera vez en un local de ensayo.
Fue un día cargado de emociones y, sin lugar a dudas, el concierto de Miércoles bien del día de Sant Joan del 2010 siempre será recordado como una de las mejores actuaciones del grupo en directo y el mejor final posible para un grupo al que, ¿quién sabe?, quizás todavía le queden cosas por decir.
Si existe un día realmente malo para celebrar un concierto en Barcelona, ese es el día de Sant Joan. La mayor parte del público potencial de un concierto, la noche previa ha estado celebrando la verbena hasta altas horas de la madrugada (muchos incluso se han acercado a la playa para ver amanecer) y ese día, festivo en tierras catalanas, lo aprovechan para recuperarse de la noche anterior y descansar de cara a la jornada laboral del día siguiente. Si además da la casualidad de que Sant Joan cae en jueves, es más que probable que mucha gente haya decidido guardar fiesta el viernes para alargar dos días el fin de semana y salir de puente fuera de la ciudad. Pero si a todo este cúmulo de circunstancias le sumamos que, casualmente, ese mismo día actúan Kiss en el Palau Sant Jordi y Bob Dylan en el Poble Espanyol, la pregunta es: ¿Qué grupo modesto querría actuar un día así?
La respuesta a la pregunta anterior es bien sencilla: Miércoles bien. Un grupo que se atrevió a debutar en directo con un bajista substituto, a viajar a Málaga para participar en un festival de rock alternativo celebrado en una finca privada de la localidad de Almayate, y a tocar en un bar musical sin escenario ni equipo de sonido apropiado, ¿por qué no iba a querer tocar un jueves día de Sant Joan en la ciudad de Barcelona sólo tres semanas después de su último concierto? Y es que hay que decir que la ocasión merecía la pena. Jose, guitarrista principal de Miércoles bien, uno de los miembros fundadores de la banda y pieza fundamental en el grupo por sus labores de composición y por su formación musical; ya hacía días que había comunicado a sus compañeros su inminente marcha a Bélgica por un tiempo indefinido. Con la salida de Jose de la formación, el resto de los integrantes habían tomado la decisión de no continuar como Miércoles bien, así que cuando el grupo recibió la propuesta de actuar en la Sala Alfa de Barcelona por segunda vez, lo de menos fue que la fecha fuese un jueves 24 de Junio y que hiciera muy poco desde su último concierto porque, ¿qué mejor manera de despedirse de Jose y de toda la gente que ha seguido a Miércoles bien a lo largo de su corta trayectoria que hacerlo sobre de un escenario?
Como era de esperar por todo lo comentado anteriormente, la afluencia de público no fue ni mucho menos la misma que en su anterior concierto celebrado en el bar musical Distrito Cinco. Si en aquella ocasión fueron más de cien personas las que se acercaron a ver a Miércoles bien en directo, esta vez fueron exactamente treinta y seis, y la verdad es que fue una lástima porque, ya en las pruebas de sonido, el grupo sonó de una forma extraordinaria debido a las propiedades acústicas de la Sala Alfa y a las labores técnicas de Juan Carlos, el técnico de sonido del local. Así que en esta ocasión el concierto fue menos multitudinario pero mucho más íntimo y de mucha mejor calidad musical.
A pesar de estar anunciado para las 22:45 h., fue a las 23:30 h. cuando Miércoles bien se subieron al escenario para dar comienzo a su actuación. El perfecto sonido, la magnífica respuesta de los asistentes y el saber que aquel iba a ser su último concierto, hizo que el grupo se sintiera muy cómodo sobre el escenario y que todos sus integrantes disfrutasen al máximo de su actuación. Tanto es así que las típicas equivocaciones propias del directo fueron tratadas con absoluta tranquilidad y sentido del humor.
El concierto se fue desarrollando con total normalidad, esta vez sin ninguna sorpresa, performance ni sorteo, hasta que llegó la parte final. Después del medley compuesto por “Funkytown”, “Sweet dreams are made of this” y “99 red balloons”, el grupo se despedía de los asistentes y, antes del bis y sin previo aviso a sus compañeros, Rubén, encargado en esta ocasión de las presentaciones, se dirigía al público para anunciar que Miércoles bien decía adiós aquella noche, agradeciendo a Jose su dedicación y entrega durante los algo más de dos años de trayectoria del grupo. Como despedida, Miércoles bien interpretaron una última canción, que no fue otra que “So lonely” de The Police, el primer tema que el grupo ensayó aquel día 16 de Abril de 2008 cuando de forma más o menos casual decidieron juntarse por primera vez en un local de ensayo.
Fue un día cargado de emociones y, sin lugar a dudas, el concierto de Miércoles bien del día de Sant Joan del 2010 siempre será recordado como una de las mejores actuaciones del grupo en directo y el mejor final posible para un grupo al que, ¿quién sabe?, quizás todavía le queden cosas por decir.