En una de esas campañas publicitarias que los periódicos hacen de vez en cuando para incrementar el número de ventas durante todos los días de la semana, al diario deportivo Marca le ha dado por ofrecer cada viernes un DVD con algún concierto registrado a lo largo de los años ochenta por sólo 1,95 Euros más. Algunos de los artistas que han desfilado y desfilarán por esta colección son Queen, Tina Turner, Eric Clapton, Pretenders, Joe Cocker, Electric Light Orchestra o Lou Reed entre muchos otros. Ninguno de estos DVD's son maravillas de la realización audiovisual ni de la producción musical, pero no deja de ser una magnífica forma de cultivarse musicalmente e incrementar la videoteca de uno a un precio más que razonable, que en tiempos de crisis nunca viene mal.
El DVD que nos ocupa en esta ocasión es “A night with Lou Reed”, un concierto de Lou Reed celebrado en la sala The Bottom Line de Nueva York en el año 1983 que fue editado en formato DVD durante el año 2007. En él, el ex-líder de The Velvet Underground se acompaña de una terna de músicos de lo más sosos como son el guitarrista alopécico Robert Quine, el bajista mulato Fernando Saunders y el joven batería Fred Maher, éste último quizás el músico con más sangre en las venas de todos los que ocupan el escenario.
Si bien es cierto que Lou Reed nunca se ha caracterizado por ser lo que se dice la alegría de la huerta cuando se sube a un escenario, en esta actuación incluso da la impresión de estar enfadado. Con una chupa de cuero negro abrochada hasta la nuez y un pelo de un palmo de alto, Reed se pega la sudada de su vida encadenando una canción detrás de otra sin apenas esbozar una sonrisa ni dirigirse al público. En cuanto al resto de músicos, estos ni siquiera son iluminados por los focos del escenario en ningún momento del concierto, quedando en un absoluto segundo plano.
Entre los temas que figuran en el “set-list” se encuentran algunas piezas míticas de la carrera de Lou Reed, tanto al frente de The Velvet Underground como en solitario, como son “Sweet Jane”, “I’m waiting for a man”, “Wild side” o “Rock n’ roll” por nombrar sólo las más importantes. El público, entre el que se encuentra el diseñador Andy Warhol (o el muñeco de cera de éste, todavía tengo que comprobarlo), responde de una forma extraordinaria a cada una de las canciones agitando la cabeza y los brazos de forma incluso exagerada para lo que es este concierto, a pesar de no recibir a cambio ni un triste “thank you” por parte de su ídolo hasta el final del show.
En general es una actuación bastante sencilla llevada a cabo en una sala de no más de quinientas personas, por lo que ésta no se presta a demasiadas florituras. La ejecución de todos los temas por parte de Reed y los suyos es correcta, pero el sonido de las guitarras, todas ellas de la casa Fender, tiene un cierto aire anticuado y caduco. No en vano han pasado veintiséis años desde su grabación. Además, cabe destacar que ninguno de los músicos es realmente un virtuoso por lo que cuesta bastante acabar de engancharse a este concierto.
En resumidas cuentas, si sumamos todo lo comentado anteriormente a que no soy ni muy admirador ni muy conocedor de la obra de Lou Reed, no puedo decir otra cosa distinta a que este DVD me ha parecido un tostonazo infumable y altamente soporífero. Es barato, sí, pero aburrido más que matar a un gorrino a pellizcos.
El DVD que nos ocupa en esta ocasión es “A night with Lou Reed”, un concierto de Lou Reed celebrado en la sala The Bottom Line de Nueva York en el año 1983 que fue editado en formato DVD durante el año 2007. En él, el ex-líder de The Velvet Underground se acompaña de una terna de músicos de lo más sosos como son el guitarrista alopécico Robert Quine, el bajista mulato Fernando Saunders y el joven batería Fred Maher, éste último quizás el músico con más sangre en las venas de todos los que ocupan el escenario.
Si bien es cierto que Lou Reed nunca se ha caracterizado por ser lo que se dice la alegría de la huerta cuando se sube a un escenario, en esta actuación incluso da la impresión de estar enfadado. Con una chupa de cuero negro abrochada hasta la nuez y un pelo de un palmo de alto, Reed se pega la sudada de su vida encadenando una canción detrás de otra sin apenas esbozar una sonrisa ni dirigirse al público. En cuanto al resto de músicos, estos ni siquiera son iluminados por los focos del escenario en ningún momento del concierto, quedando en un absoluto segundo plano.
Entre los temas que figuran en el “set-list” se encuentran algunas piezas míticas de la carrera de Lou Reed, tanto al frente de The Velvet Underground como en solitario, como son “Sweet Jane”, “I’m waiting for a man”, “Wild side” o “Rock n’ roll” por nombrar sólo las más importantes. El público, entre el que se encuentra el diseñador Andy Warhol (o el muñeco de cera de éste, todavía tengo que comprobarlo), responde de una forma extraordinaria a cada una de las canciones agitando la cabeza y los brazos de forma incluso exagerada para lo que es este concierto, a pesar de no recibir a cambio ni un triste “thank you” por parte de su ídolo hasta el final del show.
En general es una actuación bastante sencilla llevada a cabo en una sala de no más de quinientas personas, por lo que ésta no se presta a demasiadas florituras. La ejecución de todos los temas por parte de Reed y los suyos es correcta, pero el sonido de las guitarras, todas ellas de la casa Fender, tiene un cierto aire anticuado y caduco. No en vano han pasado veintiséis años desde su grabación. Además, cabe destacar que ninguno de los músicos es realmente un virtuoso por lo que cuesta bastante acabar de engancharse a este concierto.
En resumidas cuentas, si sumamos todo lo comentado anteriormente a que no soy ni muy admirador ni muy conocedor de la obra de Lou Reed, no puedo decir otra cosa distinta a que este DVD me ha parecido un tostonazo infumable y altamente soporífero. Es barato, sí, pero aburrido más que matar a un gorrino a pellizcos.
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