La verdad es que resulta un poco complicado describir qué es exactamente “The song remains the same” porque ni se trata de un documental sobre Led Zeppelin, ni de una actuación en directo, ni de una película sino de las tres cosas a la vez. “The song remains the same” son ciento treinta y tres minutos de realidad, de ficción y, sobre todo, de rock and roll en estado puro que ayudan a comprender la dimensión que tuvo la banda de Robert Plant, Jimmy Page, John Paul Jones y John Bonham y su posterior influencia en el mundo del rock.
La cinta comienza con unas extrañas imágenes de una banda de mafiosos liderada por Peter Grant, manager de la banda y pieza fundamental en la historia de Led Zeppelin, saliendo de una casa de campo y dirigiéndose a una mansión donde, a tiro limpio, aniquilan a lo que se supone que es una banda rival compuesta por seres monstruosos. A continuación, un mensajero en bicicleta va recorriendo distintos parajes con el fin de entregar un mensaje a cada uno de los miembros de Led Zeppelin. De esta forma, Robert Plant en una pradera mientras se encuentra con sus hijos y su esposa disfrutando de la naturaleza, John Paul Jones en su casa familiar, John Bonham en una pequeña granja y Jimmy Page en medio del bosque mientras experimenta con sonidos orientales, reciben el mensaje en el que se les cita al día siguiente en la ciudad de Nueva York para la celebración de un concierto en el Madison Square Garden. Las siguientes imágenes son las de Led Zeppelin al completo bajando de su avión privado y siendo escoltados por la policía a través de las calles de la Gran Manzana hasta llegar al recinto donde les espera una multitud de seguidores.
Después de esta surrealista y absurda introducción comienza lo que es el concierto propiamente dicho, un concierto grabado durante la gira americana de 1973 con una calidad de imagen impecable, un sonido magnífico y unos efectos visuales que no pueden ser más setenteros. El repertorio está compuesto por los clásicos de la banda de toda la vida: “Rock and roll”, “Black dog”, “Since I’ve been living you”, “No quarter”, “The song remains the same”, “Rain song”, “Dazed and confused”, “Stairway to heaven”, “Moby Dick” y un medley final en el que se funden en una sola pieza los míticos “Heartbreaker” y “Whole lotta love”. La entrega, contundencia, energía y actitud de Led Zeppelin encima del escenario es inmejorable, propia de los que fueron los padres del hard rock y de la banda que revolucionó el concepto de concierto de rock.
Entre medio de la actuación se van intercalando imágenes del backstage, del trabajo llevado a cabo por los agentes y managers del grupo, e incluso de algún que otro altercado ocurrido en los alrededores del recinto. Además, a modo de videoclip, durante algún momento de lucimiento personal de los diferentes componentes del grupo también van mostrándose imágenes de ficción cuyos protagonistas son Robert Plant cabalgando por un prado y batiéndose en duelo de espada con otro personaje, o Jimmy Page escalando una montaña hasta encontrarse con un enigmático ermitaño que empuña un farol y cuyo rostro es el del propio Page envejecido.
Las casi dos horas y cuarto de película terminan con Led Zeppelin saliendo del estadio camino del aeropuerto donde les espera su jet particular. Sin duda alguna se trata de un material audiovisual cuanto menos original y entretenido que rompe un poco con el formato típico de DVD con un concierto íntegro sin más. Muy recomendable para todo buen amante del rock.
La cinta comienza con unas extrañas imágenes de una banda de mafiosos liderada por Peter Grant, manager de la banda y pieza fundamental en la historia de Led Zeppelin, saliendo de una casa de campo y dirigiéndose a una mansión donde, a tiro limpio, aniquilan a lo que se supone que es una banda rival compuesta por seres monstruosos. A continuación, un mensajero en bicicleta va recorriendo distintos parajes con el fin de entregar un mensaje a cada uno de los miembros de Led Zeppelin. De esta forma, Robert Plant en una pradera mientras se encuentra con sus hijos y su esposa disfrutando de la naturaleza, John Paul Jones en su casa familiar, John Bonham en una pequeña granja y Jimmy Page en medio del bosque mientras experimenta con sonidos orientales, reciben el mensaje en el que se les cita al día siguiente en la ciudad de Nueva York para la celebración de un concierto en el Madison Square Garden. Las siguientes imágenes son las de Led Zeppelin al completo bajando de su avión privado y siendo escoltados por la policía a través de las calles de la Gran Manzana hasta llegar al recinto donde les espera una multitud de seguidores.
Después de esta surrealista y absurda introducción comienza lo que es el concierto propiamente dicho, un concierto grabado durante la gira americana de 1973 con una calidad de imagen impecable, un sonido magnífico y unos efectos visuales que no pueden ser más setenteros. El repertorio está compuesto por los clásicos de la banda de toda la vida: “Rock and roll”, “Black dog”, “Since I’ve been living you”, “No quarter”, “The song remains the same”, “Rain song”, “Dazed and confused”, “Stairway to heaven”, “Moby Dick” y un medley final en el que se funden en una sola pieza los míticos “Heartbreaker” y “Whole lotta love”. La entrega, contundencia, energía y actitud de Led Zeppelin encima del escenario es inmejorable, propia de los que fueron los padres del hard rock y de la banda que revolucionó el concepto de concierto de rock.
Entre medio de la actuación se van intercalando imágenes del backstage, del trabajo llevado a cabo por los agentes y managers del grupo, e incluso de algún que otro altercado ocurrido en los alrededores del recinto. Además, a modo de videoclip, durante algún momento de lucimiento personal de los diferentes componentes del grupo también van mostrándose imágenes de ficción cuyos protagonistas son Robert Plant cabalgando por un prado y batiéndose en duelo de espada con otro personaje, o Jimmy Page escalando una montaña hasta encontrarse con un enigmático ermitaño que empuña un farol y cuyo rostro es el del propio Page envejecido.
Las casi dos horas y cuarto de película terminan con Led Zeppelin saliendo del estadio camino del aeropuerto donde les espera su jet particular. Sin duda alguna se trata de un material audiovisual cuanto menos original y entretenido que rompe un poco con el formato típico de DVD con un concierto íntegro sin más. Muy recomendable para todo buen amante del rock.
1 comentario:
Aguante Zeppelin!!
Esta muy bueno el blog!
Pasate por nuestro blog:
http://persimusic.wordpress.com/
Hacemos revisiones de discos, pero justo ahora estabamos haciendo de peliculas de rock. Si te interesa podemos hacer un intercambio de links.
Saludos!!
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