domingo, 30 de diciembre de 2012

Celebration day (Led Zeppelin) 2012

Si hace unos días os hablaba de la reedición en DVD del “Alchemy Live” de Dire Straits catalogándola de “regalo de los Dioses”, perfectamente podría usar esas mismas palabras para calificar este “Celebration day” de Led Zeppelin. En este caso no se trata de la remasterización de un concierto antiguo en formato DVD sino de la edición en CD y DVD de un concierto que no por ser relativamente actual es menos histórico. Me refiero al concierto de reunión de Led Zeppelin celebrado el día 10 de Diciembre del 2007 en el estadio O2 de Londres que, cinco años después, por fin ha sido publicado.

Recuerdo como si fuera ayer la expectación que creó en los medios de comunicación, páginas web y foros de fans la noticia de la reunión de Led Zeppelin. Después de que en 1980 falleciera John Bonham y, en consecuencia, la banda decidiera disolverse definitivamente; Robert Plant, Jimmy Page y John Paul Jones volvían a reunirse encima de un escenario bajo el nombre de Led Zeppelin para interpretar en un único concierto los temas míticos de una de las bandas más importantes de la historia del rock. Pero la noticia no sólo estaba en que los tres supervivientes del grupo volvían a reunirse después de tantos años sin tocar juntos, es que además lo hacían reclutando a Jason Bonham, hijo del difunto John Bonham, como batería de la formación. Y claro, con un acto tan bonito y tan romántico como es que los Led Zeppelin se reúnan veintisiete años después con el heredero de Bonham en la batería, no hubo lugar a ningún tipo de crítica ni comentario tocapelotas por parte los fans más puristas, siempre reticentes a este tipo de reuniones. Tras mucho hablar y mucho escribir sobre el tema, finalmente llegó la fecha mágica del 10 de Diciembre de 2007. El evento tuvo lugar en el estadio O2 de la ciudad de Londres y a aquel que pudo conseguir entradas podríamos decir que le tocó la lotería. Como cualquiera podrá imaginarse, los días, semanas y meses posteriores al concierto en YouTube se produjo un auténtico aluvión de subidas de vídeos de la actuación, grabados todos ellos con teléfonos móviles y con cámaras fotográficas de bolsillo. Evidentemente la calidad de imagen y sonido de aquellos vídeos era de todo menos buena, pero más o menos ya se podía intuir el estado de forma en el que se encontraban Plant, Page y Jones, así como las dotes como batería de Jason Bonham. Incomprensiblemente han tenido que pasar cinco años para que Warner, Atlantic o quien quiera que sea el responsable, haya decidido editar este concierto en audio y en vídeo bajo el título de “Celebration day” y, por lo tanto, para que todos los seguidores del grupo que no tuvimos la suerte de estar presentes en el O2 podamos ver de una vez por todas lo que pasó allí desde el principio hasta el final y con una calidad digna.

“Celebration day” es un “digi-pack” compuesto por dos CD’s y dos DVD’s. Obviamente los CD’s contienen la grabación del audio del concierto completo, un total de dieciséis pistas divididas en ocho pistas por cada uno de los CD’s. En cuanto a los DVD’s, el primero de ellos contiene la grabación del concierto propiamente dicho y el segundo una serie de materiales adicionales como el ensayo general del concierto que tuvo lugar el día 6 de Diciembre de 2007 en los Shepperton Studios de Middlesex (Reino Unido) y una recopilación de cortes de diferentes noticiarios donde se anuncia y se comenta la noticia de la reunión de Led Zeppelin. Centrándonos en el contenido realmente interesante de “Celebration day” que son las grabaciones del concierto, tanto en audio como en vídeo, decir que en el “set-list” no hay demasiadas sorpresas aunque alguna que otra sí que nos encontramos. Como no podía ser de otra forma, entre los temas que ese día interpretaron Led Zeppelin estuvieron “Good times bad times”, “Black dog”, “In my time of dying”, “Since I've been loving you”, “Dazzed and confused”, “Stairway to Heaven”, “The song remains the same”, “Kashimir”, “Whole lotta love”, “Rock and Roll” y la mayoría de los clásicos de la banda a excepción de “Immigrant song” y “Heartbreaker” que quizás sean las dos únicas canciones que se echan en falta en el repertorio. Como rarezas o temas poco habituales dentro de los conciertos de Led Zeppelin de los setenta se podría destacar la inclusión del tema “For your life” publicado en 1976 dentro del álbum “Presence” y que nunca antes Led Zeppelin había interpretado en directo, y la puesta en escena de “Trampled under foot”, presentada como una canción inspirada en la canción “Terreplane blues” de Robert Johnson e interpretada con un ritmo algo más pausado que la registrada en 1975 durante su mítico concierto del Earl's Court de Londres.

Teniendo en cuanta que por aquel entonces Robert Plant tenía cincuenta y ocho años, Jimmy Page sesenta y tres y John Paul Jones sesenta y uno, sobre todas las cosas hay que decir y destacar que los tres conservan un estado de forma excepcional, tanto física como musicalmente. Evidentemente este concierto no se puede comparar ni con el del Earl's Court de 1975 no con el del Madison Square Garden de 1976 y sería de estúpidos supinos intentar soltar el típico comentario crítico que siempre sale después de todas las reuniones de grandes bandas de rock como es el de: “¡No es lo mismo, antes tenían más garra, más gancho y más potencia!”... ¡Nos ha jodido, como que han pasado más de treinta años desde la época gloriosa del grupo!... Este tipo de reuniones puntuales de bandas legendarias hay que tomárselas como un regalo del grupo hacia los fans más jóvenes y, por qué no, hacia ellos mismos. Lo que pasa es que, en general, hay dos formas de volver: De forma digna y respetable o de forma indigna y lamentable. En este caso los Led Zeppelin volvieron de forma muy, pero que muy digna. Sí, bajaron el tono de algunas canciones, algunos solos de guitarra no fueron tan incendiarios como antes, posiblemente “Immigrant song” no la hicieran porque Robert Plant a estas alturas sería incapaz de llegar tan alto, y no es lo mismo ver a Jimmy Page con el mono de los dragones y a Robert Plant y John Paul Jones con sus blusas estampadas y sus pantalones de campana que verlos a todos con camisa y pantalón; pero en general hicieron un concierto que rozó el excelente y yo, personalmente, desde que me puse el DVD hasta que terminó el concierto, no pude dejar de esbozar una sonrisa de satisfacción al ver lo que estaba viendo.

Después de analizarlos individualmente podríamos resumir diciendo que están todos geniales para la edad que tienen. Posiblemente Robert Plant sea el que más ha acusado el paso del tiempo a pesar de ser el más joven de la formación. Pero claro, después de tanto tiempo forzando las cuerdas vocales para conseguir sus característicos falsetes es del todo natural que con cincuenta y ocho años haya perdido cualidades y que, por lo tanto, sea necesaria la bajada de algún tono que otro en según que temas. Pero aún así, defiende las canciones con toda la dignidad del mundo y sin hacer ningún esfuerzo sobrehumano, por lo que no he podido dejar de acordarme de Axl Rose y de sus actuales chillidos de gorrino degollado. Jimmy Page es el que más en su salsa demuestra estar con sus muecas, su sonrisa y sus guiños de complicidad con el resto de la banda. Es cierto que el pelo totalmente blanco le hace parecer más viejo de lo que realmente es, pero guitarrísticamente se conserva a las mil maravillas y sigue poniendo los pelos de punta con sus solos de guitarra y cuando empuña el arco de violín para psicodelizar en “Dazzed and confused”. El único pero que se le podría poner es que en un momento tan apoteósico como es el solo de “Stairway to Heaven”, se atasca un poco y acaba haciendo lo que buenamente puede para sacar la canción adelante, pero nada más que objetar a su actuación. En cuanto a John Paul Jones, yo he descubierto su importancia y su peso en el sonido de Led Zeppelin en este concierto. Uno cuando habla de Led Zeppelin siempre piensa en Robert Plant y en Jimmy Page, y casi nunca nadie habla de John Paul Jones por su carácter discreto, siempre colocado un nivel por detrás de ambos. Aquí, al haber quedado atrás las excentricidades de Plant y Page, la única protagonista del concierto es la música y se aprecia mucho mejor lo fantástico músico que es John Paul Jones, tanto en el bajo eléctrico como en los teclados. Además, el catálogo de bajos que se gasta el amigo, con un Fender Jazz Bass sin trastes y otro de ocho cuerdas sobresaliendo por encima de los demás, es realmente brutal.

Pero si hay alguien que se merece el Oscar al mejor actor de reparto en este concierto ese es Jason Bonham. Su estilo en la batería es tan sumamente fiel al de su padre que resulta hasta emocionante ver a alguien llevar con tanta clase, tanta calidad y tanto orgullo el legado de Bonzo. Durante todo el concierto se le nota totalmente centrado a pesar de tener la responsabilidad de dirigir a la banda de rock más importante de la historia detrás de la clásica batería de metacrilato anaranjado configurada de forma idéntica a la que solía tocar John Bonham. Pero esta concentración se convierte en emoción en los momentos en los que Robert Plant lo presenta ante el público y cuando la banda se retira del escenario camino de los camerinos. Su cara de satisfacción después del concierto, los abrazos que le da toda la banda y las miradas que lanza al cielo, señalando con los índices, golpeándose el corazón y tocándose el tatuaje que luce en su hombro izquierdo con los tres círculos que representan a su padre dentro del grafismo de Led Zeppelin, demuestran que para él todo aquello fue un sueño hecho realidad. Y así mismo lo demuestra con el texto que escribe en el libreto del disco.

Habrá a quien este tipo de regresos le parezca una forma de resucitar a los muertos. Habrá quien piense que los grupos disueltos están bien donde están y que es mejor acordarse de lo que fueron que verlos cayéndose de viejos encima del escenario. Habrá quien piense que Led Zeppelin nunca deberían haber vuelto tras el fallecimiento de John Bonham. Pero lo que es a mí, me encanta que hayan vuelto, me encanta que lo hicieran de la manera que lo hicieron, me encanta que lo hicieran con Jason Bonham en la batería y me encanta que lo hayan grabado todo y que por fin lo hayan publicado de forma oficial. Creo que este regreso de Led Zeppelin dejó el listón muy,muy alto para todas aquellas bandas legendarias ya disueltas que se planteen volver a los escenarios después de tantos años, porque las comparaciones van a ser inevitables.

domingo, 23 de diciembre de 2012

El Caga Quió

Un año más, ya ha llegado la Navidad. Pese a vivir momentos difíciles en el país, en el continente y en el mundo en general, durante las próximas dos semanas las calles de las ciudades se iluminarán y los hogares de todo el mundo se decorarán con estrellas fugaces luminosas, copos de nieve parpadeantes, abetos arrancados de cuajo con esferas colgantes y guirnaldas purpurinosas, Papá Noeles funambulistas retando desde las barandillas de los balcones a las leyes de la gravedad, y portales de Belén de estilos y diseños diferentes y variados. Pero si hay un elemento decorativo y tradicional en mi Cataluña natal, ese es el “Caga Tió”.

El “Tió de Nadal” (popularmente también llamado “Caga Tió”), es un personaje mitológico catalán con varios siglos de historia. Se trata de un tronco dotado de ojos, nariz, boca y barretina, al que desde el día de la Inmaculada Concepción y hasta el día de Nochebuena hay que ir dándole de comer todas las noches (al contrario que los Gremlins) y taparle con una manta para que no tenga frío. Cuando llega la Nochebuena, los niños de la casa se acercan a él y empiezan a arrearle una somanta de palos con un bastón hasta que el pobre tronco no aguanta más la presión y comienza a cagar dulces, caramelos y turrones como si no hubiera mañana. Mientras le propinan la cruel paliza, los niños han de ir entonando el siguiente cántico a modo de ritual pagano: “Caga Tió, caga torrons, d’ametlles y pinyons, y si no cagues... Cop de bastó!” Y claro, aterrorizado por estar rodeado y sin escapatoria de un grupo de niños sádicos y sin escrúpulos que, cuales personajes de “La Naranja Mecánica” de Kubrick, no dejan de sacudirle con un palo sin piedad, al pobre tronco no le quedan más cojones que cagar lo que le piden a pesar de carecer de aparato digestivo.

Cualquiera que me conozca o me haya leído un poco ya sabrá que soy catalán pero que mis orígenes son aragoneses, concretamente de La Puebla de Híjar, en el Bajo Aragón Histórico. A pesar de que esta tradición también tuvo su momento en Aragón (la “Tronca de Nadal”), con el paso de los años se ha ido difuminando hasta perderse prácticamente del todo. Es por eso que yo he querido recuperarla de nuevo dotándole de un carácter más propio de las tierras bajoaragonesas que tan bien conozco y a las que tanto adoro. Así pues, lo primero que he hecho ha sido eliminar algo tan catalán como la barretina y cambiarla por un cachirulo baturro bien majo. En segundo lugar he rebautizado al personaje y en lugar de “Caga Tió” le he llamado de una forma mucho más adecuada: “Caga Quió”. Y por último, he compuesto una nueva canción con mucho sentimiento y con un carácter más propio de nuestra tierra que dice así: “Caga Quió, caga copón, guirlaches y melocotón, y si no cagas... ¡Estacazo que te crió!”.

En la siguiente fotografía todos los lectores del blog de El Artista Multimedia tenéis la gran suerte de poder ver en exclusiva el primer “Caga Quió” de la historia, un nuevo e innovador elemento navideño que a buen seguro creará tendencia y perdurará a lo largo de las generaciones venideras. Feliz Navidad a todos.


Autor: El Artista Multimedia, innovando tradiciones.

viernes, 21 de diciembre de 2012

El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva (Héroes del Silencio) 2012

Llevábamos mucho tiempo sin tener un trabajo discográfico de Héroes del Silencio en el mercado y ya iba tocando la publicación de uno nuevo. Bueno, en realidad sólo hacía algo menos de un año ya que a finales del 2011 salió a la venta “Live in Germany”, un concierto en Alemania registrado en el año 1993. Pero es que, claro, se acaban de cumplir veinte años de la publicación de “El espíritu del vino”, quizás la obra discográfica más importante del grupo aragonés, y eso había que celebrarlo de alguna forma como por ejemplo con la remasterización del disco original. Bueno, lo cierto es que tanto “El espíritu del vino” como el resto de discos de Héroes del Silencio ya se remasterizaron en el 2006, y además, éste fue lanzado en el mes de Junio de 1993 y de eso no hacen veinte años todavía sino menos de diecinueve años y medio. Entonces, si “El espíritu del vino” ya se había remasterizado antes y todavía no hace ni veinte años de su edición, ¿cuál es el motivo de la publicación de esta edición especial del disco llamada (al loro) “El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva”? Pues la verdad es que no lo sé y la nota de prensa con la que EMI nos lo anunció hace unos meses a mí no me aclara demasiado el motivo, más allá de que se acerca la Navidad y había que sacar algo de Héroes del Silencio al mercado por estas fechas. Literalmente, la nota de prensa en cuestión decía lo siguiente: “Cumpliéndose 20 años de la grabación y ante la propuesta de conmemorar este aniversario, hemos estimado conveniente volver a mezclarlo para darle un sonido más natural y actual a las canciones. Hemos recuperado tomas que no aparecieron en la mezcla final y resaltado detalles apenas perceptibles en el original con el fin de que los seguidores de la banda puedan escuchar algo diferente sin perder la esencia de los temas. HDS.”. Por supuesto semejante párrafo debía ser analizado por partes porque tamaña cantidad de aberraciones juntas así lo merecían. Es precisamente lo que voy a hacer a continuación.

La frase que más me puso los pelos de punta de todo el texto anterior fue la de “Hemos estimado conveniente volver a mezclarlo para darle un sonido más natural y actual a las canciones”. La primera duda que le asaltará a cualquiera que la lea es la siguiente: ¿Hemos estimado conveniente? ¿Quién? Si nos fijamos en el texto, al final, a modo de firma, podemos ver las siglas “HDS”. Es decir, se entiende que los miembros del grupo iban a estar detrás de la nueva remezcla del disco. ¿Pero todos? Teniendo en cuenta que Enrique Bunbury actualmente ya no trabaja con la compañía EMI sino que ahora tiene contrato con la mexicana OCESA, parece claro que los que iban a estar detrás de todo esto iban a ser Juan Valdivia, Joaquín Cardiel y Pedro Andreu, los mismos que estuvieron detrás del lanzamiento de “Live in Germany” ahora hace un año. Por lo tanto, yo lo que entendí fue que se iba a remezclar una de las obras más importantes de Héroes del Silencio sin contar con la colaboración ni el criterio de Enrique Bunbury. ¿Y quién iba a ser el encargado de realizar la remezcla? Evidentemente la nota de prensa era mucho más amplia y un poco más arriba se nombraba a un tal Dani Alcover como responsable de las labores técnicas. Es decir, que no sólo no se iba a contar con la colaboración de Enrique Bunbury, co-autor de las canciones y vocalista del grupo, sino que tampoco se iba a contar con la colaboración ni con la opinión de Phil Manzanera, productor de la versión original del disco. Y no sólo eso, lo peor es que todas las tareas de remezcla las iba a desempeñar un tipo conocido por ser el productor de grupos como Dover, Pignoise y La Cabra Mecánica. Cojonudo. Y ya para rizar el rizo, la parte que más me estremeció, me indignó y me puso furioso como una mona fue la de “volver a mezclarlo para darle un sonido más natural y actual a las canciones”. ¿Y se puede saber quién cojones quiere que las canciones de un disco publicado en el año 1993 tengan un sonido más natural y actual? ¿No será más natural dejar las canciones como están que andar metiendo el hocico en la mesa de mezclas y en el Cubase para retocarlas? ¿Qué hacemos ahora, remezclar todos los discos de la historia del rock para darles un toque más actual? ¿Reescribimos también las partituras de Mozart y Beethoven y les ponemos unas bases de “drum and bass”? Por el amor de Dios...

Y así, con la idea de que la compañía discográfica EMI y el propio grupo iban a perpetrar vilmente uno de mis discos favoritos galopándome por la cabeza, fue pasando el tiempo hasta que el 20 de Noviembre por fin salió al mercado “El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva”. Mi primera reacción al verlo en las estanterías de mi tienda de discos habitual, además de provocarme una enorme descojonación por el nombrecito que le han cascado al disco, fue de rechazo y de desprecio absoluto negándome rotundamente a escucharlo y, por supuesto, a comprármelo. Faltaría más. Menudo soy yo. Pero claro, la cosa cambió cuando me enteré de que no sólo se trataba de una remezcla del disco original sino que, además, la edición también incluía un DVD con la actuación en acústico que la banda ofreció en el año 1996 en la cadena MTV, y un documental sobre la grabación, promoción y gira de “El espíritu del vino”. Y claro, este material sí que es la primera vez que se edita en formato original, así que he acabado pasando por caja y me lo he comprado. Es por eso mismo que a continuación voy a proceder a reseñarlo.

Si escuchamos este “El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva”, pues sí, se nota un sonido bastante más limpio en la instrumentación, con algunos coros adicionales que en la versión original no estaban, con unos arreglos de guitarra eléctrica, acústica y hasta mandolina mucho más claras o incluso anteriormente inaudibles o inexistentes, con algunos efectos envolventes en el sonido de estas y hasta con algunas panderetas nuevas. Según pone en los créditos del disco los temas “El refugio interior”, “Z”, “Bendecida 2” y “Flor de loto” no se han tocado, pero en otros como “Nuestros nombres”, “Tesoro”, “La herida”, “El camino del exceso”, “Sangre hirviendo” o sobre todo “Culpable”, “Tumbas de sal” y “Bendecida” el resultado de la remezcla es bastante evidente. Pero lo más evidente, sorprendente e imperdonable de todo el nuevo trabajo de producción del señor Dani Alcover es la bajada de volumen de la voz de Enrique Bunbury. Vale que se quieran recuperar pistas de guitarra perdidas, vale que se quiera limpiar el sonido de las grabaciones, vale que se quiera dotar a las canciones de efectos más “naturales” y “actuales”, pero de ahí a bajar el volumen de la voz o, lo que es lo mismo, subir el de la guitarra hasta el punto de matar la voz y dar la sensación de que Enrique Bunbury está grabando desde el fondo de una acequia, es digno de penalty, expulsión directa y paseíllo de collejas para el responsable de semejante idea. Es que en “Tesoro”, en “Los placeres de la pobreza”, en “Sangre hirviendo”, en “Tumbas de sal” o en “La apariencia no es sincera” cuesta verdadero trabajo escuchar lo que dice el bueno de Enrique. Una cosa es no contar con él para el lanzamiento y remezcla del disco y otra muy diferente es ocultar su voz en la remezcla. Muy, pero que muy lamentable.

En cuanto al DVD, pues decir que para mí es lo único que verdaderamente da valor a esta edición especial de “El espíritu del vino” y el único motivo por el cual vale la pena gastarse el dinero. Su contenido está dividido en dos partes. La primera de ellas es la actuación acústica de Héroes del Silencio registrada en 1996 en los estudios de la cadena de televisión MTV. Esta actuación fue televisada en su día y quien más quien menos ya la había visto con anterioridad porque, como no podía ser de otra forma tratándose de Héroes del Silencio, durante mucho tiempo fueron circulando de forma extraoficial a través de cintas VHS y en los últimos años también a través de YouTube. Ni qué decir tiene que la calidad de aquellas imágenes dejaba muchísimo que desear, así que la publicación oficial de la actuación con una calidad digna y con el repertorio al completo es bastante de agradecer. Lo que no se entiende mucho es qué pintan estas imágenes en una edición especial de “El espíritu del vino” si la actuación tuvo lugar durante el final de la gira “Avalancha”, tres años después de la publicación de “El espíritu del vino”, pero bueno, ese es otro tema y habría mucho que discutir sobre el hecho de que este tipo de imágenes se nos vayan ofreciendo con cuentagotas habiendo sido editado hace unos años un material titulado “Antología audiovisual”. Centrándonos en la actuación, simplemente decir que el “set-list” consta de cinco temas pertenecientes a todas las etapas del grupo, concretamente “El estanque”, “Deshacer el mundo”, “Maldito duende”, “La carta” y “La sirena varada”, y que tanto la ejecución como las adaptaciones al formato acústico son absolutamente impecables.

La segunda parte del DVD viene en el menú y en los créditos del disco bajo el título de “Documental” aunque realmente no es bien bien un documental. Se trata de una recopilación de imágenes grabadas con cámara de vídeo doméstica en las que podemos asistir a momentos tan íntimos de la banda como su llegada a los estudios Galery de Londres o el proceso de grabación de las canciones de “El espíritu del vino”, así como imágenes de los actos promocionales del álbum o de algunos momentos especiales de su primera gira oficial en un país en el que cosecharían tantos éxitos como es México. Estas imágenes han sido cedidas por Juan Valdivia y Joaquín Cardiel, y fueron precisamente ellos los que en su día las grabaron. A pesar de la pobre calidad de las imágenes (recordemos que en 1993 no existía el soporte digital en las cámaras de vídeo y que las cintas con el paso del tiempo se deterioran), para mí éste es un documento excepcional e incluso diría que impagable. Ver al grupo trabajando en la grabación del disco bajo la supervisión de Phil Manzanera, equivocándose al registrar las pistas, conviviendo en el estudio, asistir a la incorporación de Alan Boguslavsky a la banda, ver su vida durante los viajes y fuera de los escenarios y, en definitiva, presenciar todo lo que casi nunca se ve de un grupo de rock, a mí me resulta verdaderamente interesante. Tras ver estas imágenes uno se queda con la idea de que en aquella época Héroes del Silencio todavía era una banda de rock con cara y ojos, una piña de amigos unidos por la música que todavía compartían un objetivo común.

Creo que no soy sospechoso de ser el típico “troll” anti Héroes del Silencio que se dedica a rajar del grupo por la red para joder a su parroquia de seguidores más ultraortodoxos. A lo largo de los más de cinco años de historia de este blog han sido innumerables los artículos que he escrito sobre los discos, los DVD’s y hasta los libros de Héroes del Silencio hablando siempre maravillas de su trabajo. En el año 2007 hasta escribí aquí mismo un minimonográfico del grupo con motivo de su regreso a los escenarios reseñando todos y cada uno de sus discos y redactando crónicas de sus conciertos; e incluso participé en la promoción de las fiestas post-concierto oficiales celebradas en la sala Oasis de Zaragoza los días 10 y 12 de Octubre del 2007. Creo que queda bastante claro que fiel seguidor de Héroes del Silencio lo soy como el que más, pero como dice el conocido dicho popular español, lo cortés no quita lo valiente y no por ser fan del grupo tengo que comulgar con toda la política de publicación de material de la compañía discográfica EMI por mucho que el propio grupo esté detrás. En este caso creo que, a pesar de que el material del DVD me ha gustado, la remezcla de “El espíritu del vino” era del todo innecesaria. “El espíritu del vino” se editó en su día como en aquel momento quiso el grupo y, sólo por eso, cualquier remezcla que se haga que difiera ni que sea un poco de aquella edición, para mí ya carece de cualquier tipo de valor. “El espíritu del vino” es aquel disco que yo escuchaba cuando iba al instituto, aquel disco que nos poníamos una y otra vez para aprendernos las canciones de memoria y sacarlas con la guitarra. Cualquier otra cosa diferente a aquello no es “El espíritu del vino”, es una puta mierda.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Alchemy Live (Dire Straits) 2010

Si tuviera que destacar un disco que haya marcado un antes y un después en mi pasión por la música ese sería “Alchemy Live” de Dire Straits. Era yo un mocoso de nueve años que no levantaba ni dos palmos del suelo y ya me sabía de memoria la melodía de las canciones y de los punteos de guitarra de Mark Knopfler aprendidos a base de escuchar las cintas de cassette y el vinilo de “Alchemy Live” de mi hermano. Recuerdo que durante las vacaciones de 1989 que pasé en un cámping de la localidad catalana de Vilanova i la Geltrú, cada tarde se proyectaba en una sala de actos un concierto de alguno de los artistas internacionales más de moda en aquel momento. Una mañana, camino de la piscina, vi un cartel con la característica silueta de Mark Knopfler dibujada en una cartulina donde se anunciaba para esa misma tarde la proyección del “Alchemy Live” de Dire Straits, ese concierto que tantísimas veces había escuchado en casa pero cuyas imágenes nunca había tenido ocasión de ver. Totalmente ilusionado por poder ver de una vez por todas al que yo consideraba ya mi grupo preferido, no dudé ni un minuto en irme para allí. Todavía no se me ha olvidado lo estupefacto que quedó el monitor responsable de las proyecciones cuando vio a un enano entrar en la sala de actos antes de tiempo y la gracia que le hizo comprobar a base de preguntas su profundo conocimiento de la discografía de Dire Straits y su orgullosa forma de explicar que, además de los discos de la banda, también poseía una copia pirata de un concierto grabado en el “Wembley Arena”. La proyección de aquel concierto me causó una grandísima impresión y es muy probable que fuera la primera vez que el que escribe tuviera consciencia real de lo que era un concierto de rock de verdad más allá de las verbenas o los conciertos de las fiestas populares. Por desgracia no tuve la oportunidad de ver a Dire Straits en vivo y en directo durante su época de máximo esplendor al pillarme demasiado joven. Lo que sí he hecho recientemente es adquirir mi entrada para el concierto que Mark Knopfler ofrecerá el próximo 25 de Julio de 2013 en Barcelona (así es… ya tengo una entrada para un concierto que se celebrará dentro de más de siete meses) y de esta forma quitarme la espinita que llevo clavada por no haber visto todavía al que fue mi primer ídolo de juventud. Este es precisamente el motivo por el cual he recordado toda esta historia y por el que he querido revisionar la edición remasterizada en DVD de “Alchemy Live” editada en el año 2010, casi veinticinco años después de su grabación.

En 1984 Dire Straits lanzaba al mercado un doble LP titulado “Alchemy Live”, el primer trabajo discográfico en directo de la banda y el quinto de su discografía oficial. Básicamente se trataba de una recopilación en directo de los hasta entonces grandes éxitos del grupo grabados en vivo durante los dos conciertos consecutivos celebrados en el mítico Hammersmith Odeon londinense los días 23 y 24 de Julio de 1983. Eran un total de once cortes dentro de los cuales destacaban las interpretaciones de “Once upon a time in the west”, “Romeo and Juliet”, “Two young lovers”, “Solid rock” y, sobre todo, “Telegraph Road”, “Private investigations”, “Sultans of swing” y “Tunnel of love”; algunos de ellos introducidos o aderezados con fragmentos de piezas de la banda sonora de la película “Local Hero” compuesta por Mark Knopfler. En aquella época Dire Straits eran Alan Clark y Tommy Mendel en los teclados, Mel Collins en el saxofón, Joop de Korte en la percusión, Terry Williams en la batería, Hal Lindes en la guitarra rítmica y, por supuesto, los miembros fundadores del grupo John Illsley en el bajo y Mark Knopfler en la guitarra principal y voz. Además del ya mencionado doble LP, en su día “Alchemy Live” también fue editado en soporte videográfico, en aquella época cinta VHS. Lamentablemente fue tan reducida la tirada de estas cintas que hasta que a alguna mente privilegiada y divina de la casa discográfica Vertigo no se le ocurrió que quizás sería interesante reeditarlo en formato DVD y Blu-Ray, durante muchos años fue complicadísimo encontrar unas imágenes de estos conciertos con una calidad mínimamente aceptable. Gracias a Dios en el año 2010 salió a la luz esta edición con motivo del veinticinco aniversario de la publicación del álbum y hoy en día todos los fans de Dire Straits tenemos la oportunidad de disfrutarlo con la calidad que se merece.

Como cabía esperar, las imágenes del concierto del Hammersmith Odeon de 1983 han sido remasterizadas y, pese a no tener la calidad que tendrían si se hubieran grabado hoy en día, han sido considerablemente mejoradas dentro de lo posible. La verdad es que, vista con el paso del tiempo, hay que decir que la realización de la grabación del concierto es más que curiosa y muy poco habitual en lo que se refiere a grabaciones audiovisuales de grandes eventos de este tipo. Y es que durante toda la actuación el escenario permanece en completa oscuridad y sólo los músicos con sus coloridas y ochentosas vestimentas resaltan entre la penumbra. Muy especialmente Mark Knopfler con su americana roja y sus botines de gamuza a juego.

Pero aunque su mayor atractivo sean las imágenes remasterizadas del concierto de 1983, la versión en DVD de “Alchemy Live” también incluye nuevo material videográfico de Dire Straits hasta ahora oficialmente inédito. En primer lugar tenemos un par de actuaciones emitidas en el programa de televisión “The Old Grey Whistle Test” durante diferentes etapas de la banda. Por un lado está “Sultans of swing” registrada el día 16 de Mayo de 1978 y por otro “Tunnel of love” registrada el día 29 de Noviembre de 1980. En segundo lugar tenemos un completísimo documental sobre la historia de Dire Straits de una hora de duración realizado por la cadena BBC. En él encontramos entrevistas con todos los miembros del grupo e imágenes de la banda en el estudio y en el local de ensayo componiendo y ensayando sus canciones. Ahí podemos ver la genial forma de trabajar de Mark Knopfler, constatar que se trata de un tío que lo tiene todo clarísimo en su cabeza en todo momento y, lo mejor de todo, ver su forma de transmitir al resto de la banda exactamente lo que quiere y cómo lo quiere. Para mí esta parte del DVD, que a priori puede parecer un mero material de relleno, es realmente interesante. Como curiosidad, en el documental el mismo David Knopfler (hermano de Mark Knopfler y miembro co-fundador de Dire Straits) explica en primera persona el motivo su abandono de la banda, el cual yo mismo desconocía.

En resumidas cuentas este DVD de “Alchemy Live” ha sido como un regalo de los Dioses para todos los seguidores de Dire Straits que no tuvimos la suerte de pertenecer a la generación YouTube y que por lo tanto teníamos que conformarnos con ver a nuestros artistas preferidos a través de videoclips y de programas musicales de televisión, bastante lamentables en nuestra España de los ochenta, todo sea dicho.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Juegos Paravermulímpicos (Barri de Gràcia, Barcelona)

El pasado día 1 de Diciembre tuve el placer de vivir en primera persona uno de los eventos más peculiares de todos a los que he podido asistir en los últimos meses. Me refiero a la primera edición de los que se han dado en llamar “Juegos Paravermulímpicos”, un evento de carácter lúdico-cultural-gastronómico-turístico-deportivo que ya ha sentado precedente y que promete ser el primero de los muchos que llegarán a celebrarse en la ciudad de Barcelona. En el presente artículo voy a tratar de explicar con el máximo detalle posible el origen, el nudo y el desenlace de lo que fueron los primeros “Juegos Paravermulímpicos” de la era moderna.


Hace unos meses os hablé de una página web denominada “En ocasiones veo bares” (http://www.enocasionesveobares.com) cuyo concepto, contenido y origen altruista, fruto de unas ganas terribles de su autor por compartir sus experiencias con todo el mundo sin obtener más beneficio que la satisfacción por el trabajo bien hecho, me fascinó enormemente consiguiendo que me enganchara a ella desde el primer momento. Para el que no recuerde o no leyera aquel artículo (que supongo que serán muy pocos), decir que “En ocasiones veo bares” es, básicamente, una guía de bares, bodegas, tabernas y tascas de la ciudad de Barcelona en la que su autor, Alberto G. Moyano, nos enumera y nos describe las particularidades de los locales más interesantes de cada distrito de la capital catalana. Desde su nacimiento hasta el día de hoy, “En ocasiones veo bares” se ha convertido en una de las páginas web más de moda de la Ciudad Condal y cuenta ya con infinidad de visitantes y asiduos seguidores. Pues bien, no contento con ello, Alberto G. Moyano quiso llegar más allá y, aprovechando su poder de convocatoria y haciendo uso de las redes sociales como herramienta de comunicación, al inicio de cada estación del año decidió organizar una ruta por los bares, bodegas y tabernas de los diferentes barrios de Barcelona. El que escribe tuvo el placer de asistir a la ruta de primavera de 2012 transcurrida por el barrio de la Barceloneta, y además de disfrutar de algunos lugares hasta entonces totalmente desconocidos para mí y de degustar sus especialidades culinarias, fue allí donde conocí personalmente al creador de “En ocasiones veo bares”, el inimitable Alberto G. Moyano. Tras aquel encuentro he de decir que no me sorprendió ni lo más mínimo la que lió poco tiempo después.


El pasado mes de Julio “En ocasiones veo bares” cumplió un año desde la publicación de su página web. Como juntar a cada vez más seguidores en las redes sociales y convocar a cada vez más gente en las rutas estacionales no era suficiente para el Señor Moyano, pues para celebrar el primer aniversario de su web al tío no se le ocurrió otra cosa que organizar la “1ª Gymkana EOVB”. Cualquiera con un mínimo de imaginación podrá deducir en qué consiste una “gymkana” organizada por una página web cuyo nombre es “En ocasiones veo bares”. Pues efectivamente, la historia consistió en una competición matutina por equipos en la que los participantes debían ir descifrando una serie de pistas para acabar descubriendo la ubicación de un bar, bodega o taberna (en aquel caso del barrio de Poble Sec) y recibir el premio a su pericia en forma de tapa, vermut o quinto de cerveza antes de continuar con la siguiente pista y visitar el siguiente local. Durante aquella jornada “En ocasiones veo bares” contó con la colaboración de otro portal de temática similar denominado “Moviment de defensa de les bodegues de barri” (http://www.mededebebe.com). El grado de aceptación del evento fue tal para Moyano, para sus colaboradores y para todos los participantes de la “gymkana” (un total de seis equipos compuestos por cuatro personas cada uno), que este mes de Diciembre ha querido dar una vuelta de tuerca más y, aprovechando el tirón mediático de los pasados Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres 2012, ha organizado ni más ni menos que la primera edición de los denominados “Juegos Paravermulímpicos”, esta vez conjuntamente con la gente de “Moviment de defensa de les bodegues de barri”. Este es precisamente el motivo de la publicación del presente artículo.


Transcurrido el plazo previo de inscripción de los equipos, finalmente llegó el tan ansiado día. La ceremonia inaugural de la primera edición de los “Juegos Paravermulímpicos” tuvo lugar a las doce de la mañana del sábado 1 de Diciembre del presente año en la Plaça de la Vil•la de Gràcia (también conocida como Plaça Rius i Taulet o directamente Plaça del Rellotge), justo al lado del bar Candanchú. Allí, Alberto G. Moyano en representación de “En ocasiones veo bares”, Josep Lluis Cots en representación de “Moviment de defensa de les bodegues de barri” y Shawn Stocker como asesor independiente de la organización; llevaron a cabo el discurso inaugural del evento y dieron la bienvenida a los veinte equipos participantes (un total de ciento veinte personas más sus acompañantes), haciendo entrega a cada uno de ellos de la normativa de la competición y de un sobre con las fichas de las siete disciplinas “Paravermulímpicas” en las que cada uno de los equipos debía participar. Las disciplinas “Paravermulímpicas” iban desde las “Birras paralelas” al “Quintothlon”, pasando por el “Levantamiento de birra en barra fija”, la “Canoa en salsas bravas” o los “100 metros taja”. En cada una de las fichas los participantes debían descifrar un enigma que les iba a llevar a la calle donde se encontraba uno de los locales del barrio de Gràcia colaboradores en el evento y, una vez allí, a modo de contraseña estos debían decirle al personal encargado del local el nombre de un deportista “Paravermulímpico” ilustrado oculto tras otra pista también incluida dentro de la misma ficha. Superadas las dos pruebas (encontrar el local y descifrar el nombre del deportista que iba a servir de contraseña), el personal del establecimiento procedía a sellar la ficha y a servir la merecida tapa con su correspondiente vermut. Evidentemente el uso de los “Smartphones” para la resolución de los enigmas y las búsquedas de información estaba más que permitido dentro del reglamento.


Pese a tener un clima algo fresco, propio del primero de Diciembre, éste no impidió el correcto desarrollo del evento y la jornada transcurrió con total normalidad, con absoluta tranquilidad y en un ambiente de cordialidad, buen humor y buen rollo generalizado entre los veinte equipos participantes. Aún teniendo las pistas y las rutas ordenadas de forma diferente, durante toda la mañana los equipos nos íbamos encontrando por las calles del barrio de Gràcia y en los diferentes puntos de encuentro, compartiendo barra, bromas, labores de fotógrafo y comentarios generales sobre el evento, las pistas y las contraseñas. Por supuesto merecen una especial mención en esta reseña los diferentes locales que albergaron las pruebas de los “Juegos Paravermulímpicos”, locales a los que hay que agradecer su profesionalidad, su paciencia y su colaboración en un evento que se concibió como algo minoritario o pseudo-familiar, pero a los que las inesperadas ciento veinte personas que finalmente participaron a buen seguro descolocaron por completo. Estos fueron: La Vermuteria del Tano, Bodega Manolo, Bodega Casas, Bodega E. Marin, Bar Bodega Quimet, La Bodega Iturre y Bodega Josefa.


La ceremonia de clausura de la primera edición de los “Juegos Paravermulímpicos” tuvo lugar en el Bar Restaurant Cal Resolís ubicado en la Plaça del Respall de Gràcia aproximadamente tres horas más tarde de que se diera inicio a la competición. Allí, Alberto G. Moyano y Josep Lluis Cots fueron recibiendo a todos los participantes, comprobando la resolución de sus pruebas a través de los sellos estampados en cada una de las fichas, realizando las fotografías oficiales de todos los equipos, y haciendo entrega de los tres primeros premios y de los premios de consolación consistentes (como no podía ser de otra forma) en una botella de vermut casero para cada uno de los equipos. Fue así como se dio por finalizada la primera edición de los “Juegos Paravermulímpicos”, quedando todas las partes satisfechas con el resultado obtenido (organizadores, participantes y seguramente bares, bodegas y tabernas colaboradoras), esperando con impaciencia el siguiente evento vermutero que se le pase por la cabeza a la gente de “En ocasiones veo bares” y de su entorno.

Páginas web:
http://www.enocasionesveobares.com
http://www.mededebebe.com

domingo, 2 de diciembre de 2012

Ciudad de México, tierra de contrastes

Como los miles de lectores del blog de El Artista Multimedia se habrán dado cuenta, el que escribe lleva un mes y medio aproximadamente sin aparecer por aquí. Simplemente me gustaría deciros a todos que ya podéis estar tranquilos y que ya podéis dejar de preocuparos, de llorar y de poner flores y velas en la puerta de mi casa porque ya estoy de vuelta. Y es que, por motivos laborales, desde el día 19 de Octubre hasta el día 10 de Noviembre El Artista Multimedia ha estado al otro lado del charco (joder, qué ganas tenía de poder decir esto), concretamente en México Distrito Federal. Como ha sido un viaje puramente profesional y no turístico, no voy a poder escribir un artículo en la sección “Viajes y eventos” de este blog porque durante mis veintidós días de estancia en la capital mexicana sólo tuve tiempo de dar una vuelta por el centro de la ciudad. Aún así, como recuerdo de aquellos días frenéticos en un lugar tan plagado de contrastes y contradicciones como es México Distrito Federal, me gustaría publicar la siguiente fotografía. Se trata de una instantánea tomada desde el recinto del Templo Mayor de la antigua ciudad de Tenochtitlan en la que al fondo puede verse la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. La construcción de la Catedral Metropolitana fue encargada por el hijo de la gran puta de Hernán Cortés, y para ello mandó utilizar los materiales con los que estaba construido el propio Templo Mayor, un lugar que hasta entonces había sido el centro de la vida religiosa mexica, es decir, del pueblo azteca de Tenochtitlan. ¡Qué majete el chaval! A pesar de todas las perrerías que históricamente hemos hecho los españoles en Latinoamérica en general, es verdaderamente emotivo lo bien tratados que somos por el pueblo mexicano cuando estamos allí. Sin duda una gente entrañable.


Autor: El Artista Multimedia, el mariachi.