martes, 22 de abril de 2008

Jean Michel Jarre

El día 21 de Abril llegaba a Barcelona la gira conmemorativa del 30 Aniversario de la publicación de “Oxygene”, el mítico álbum del músico y compositor francés Jean Michel Jarre. Jarre no actuaba en Barcelona desde 1992, año de celebración de los Juegos Olímpicos en la Ciudad Condal, y el pasado lunes volvió a hacerlo pero esta vez en un marco incomparable: El Gran Teatre del Liceu. El que escribe tuvo la gran suerte de poder asistir a aquella cita con el padre de la música electrónica y por esta razón me gustaría declarar artista del mes de Abril del 2008 a Jean Michel Jarre.

Si por algo se ha caracterizado la carrera de Jean Michel Jarre ha sido por su continua experimentación e innovación musical. A la edad de cinco años comenzaba sus estudios de piano y poco a poco fue introduciéndose en el ambiente musical parisino a través de su madre. Pronto entra a formar parte del llamado “Grupo de buscadores musicales” liderado por Pierre Schaeffer y comienza a dar sus primeros pasos en el campo de la investigación sonora y musical. Durante aquella época forma The Dustbins, su primera banda, donde ejerce las funciones de vocalista y guitarrista principal y con los que graba diversos trabajos destinados a la publicidad, al cine e incluso a la ópera.

En 1976 compone y registra su obra maestra: “Oxygene”. Para su grabación utiliza únicamente un pequeño estudio doméstico basado en un mezclador de ocho pistas y una colección de rudimentarios sintetizadores analógicos los cuales instala en el comedor de su propia casa. “Oxygene” no sólo fue la obra de consagración de Jean Michel Jarre por la cual hoy es considerado como el padre de la música electrónica, sino que supuso el inicio de una nueva era en el mundo de la música en general. A partir de “Oxygene” Jean Michel Jarre ha grabado grandes discos como “Equinoxe”, “Magnetic Fields”, “Waiting for Cousteau”, “Chronologie” o “Oxygene 7-13”, pero ninguno de ellos comparable con su obra magna que ahora cumple treinta años.

Otro de los aspectos por los que siempre se ha caracterizado la trayectoria del músico francés han sido los macroespectáculos visuales y sonoros que ha organizado a lo largo de su carrera en los lugares más inverosímiles del planeta. Destacan entre todos ellos el concierto celebrado ante un millón de espectadores en la Plaza de la Concordia de París en 1979, la actuación enmarcada en los actos de celebración del 25 Aniversario de la fundación de la NASA que tuvo lugar en Houston en 1983 ante un millón de personas, el concierto de París - La Défense de 1990 con una audiencia de dos millones de personas, el concierto celebrado en 1997 en la Plaza Roja de Moscú con tres millones y medio de espectadores o los celebrados en la Acrópolis de Atenas, en el desierto Merzouga de Marruecos o en la Plaza de Tian'anmen de China por poner sólo unos ejemplos.

Sinceramente nunca he sido muy seguidor de la carrera de Jean Michel Jarre ni de la música electrónica en general, pero cuando me enteré de que venía a mi ciudad para interpretar en vivo y en directo el disco más importante de su carrera y del género, no quise desaprovechar la oportunidad de ver en acción a este mito del mundo de la música. La verdad es que no me defraudó en absoluto y a partir de ahora se me abre un nuevo universo musical por descubrir. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Página web oficial: http://www.jeanmicheljarre.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un tirón de orejas por no seguir este tipo de música, que ya eres mayorcito. Como mínimo KRAFTWERK y TANGERINE DREAM que los pongo por encima de JARRE.

Yo crecí con "Equinoxe" y "Magnetic Fields" y le tengo un cariño especial a los "Conciertos en China".

Anónimo dijo...

Co, que no soy tan mayorcito, que yo nací el mismo año que el "Oxygene"... Jejejejeje... No sé, a mí la música hecha con máquinas nunca me ha atraído. Tú creciste con "Equinoxe" y "Magnetic Fields" y yo crecí con "Alchemy Live", "Money for nothing" y un poco más tarde con los "Use your illusion"... De ahí que me llame más una guitarra que un teclado a lo mejor. Pero bueno, nunca es tarde para descubrir nuevas cosas viejas... Jejejeje...