miércoles, 24 de septiembre de 2008

Andrés Calamaro

El miércoles día 3 de Septiembre tuve la enorme suerte de asistir invitado al concierto que Andrés Calamaro ofreció en la Sala Razzmatazz de Barcelona con motivo de la promoción de su último álbum “La lengua popular”. Son siete las veces que he visto a Andrés Calamaro en directo y, sin duda, éste fue el mejor concierto de todos a los que he asistido por el repertorio, por la calidad y compenetración de la banda y por la excepcional forma física del propio Andrés. Quizás debería nombrar artista del mes de Septiembre a mi amiga Marta por haberme invitado, pero como no sé si tengo autorización para hablar de ella en este blog, pues voy a otorgarle el galardón a Andrés Calamaro por la magnífica actuación que nos ofreció a los barceloneses.

Cuando en 1996 Andrés Calamaro decidió romper con Los Rodríguez y retomar la carrera en solitario que había dejado aparcada en el año 1990, muchos pensábamos que el panorama musical hispano perdía a uno de sus máximos exponentes en el campo del rock. Ciertamente, con la disolución el mismo año de Héroes del Silencio y Los Rodríguez, daba la sensación de que los amantes del rock de calidad nos quedábamos un poco huérfanos de grupos de rock hispanohablante. Lo que ninguno nos imaginamos en aquel momento fue que al poco tiempo íbamos a ganar uno de los mejores artistas solistas de la historia de la música cantada en castellano.

En 1997 Calamaro debutaba en la segunda etapa de su carrera en solitario con la publicación de “Alta suciedad”, la que en mi opinión es su obra maestra. Con un estilo que bailaba entre el pop, el jazz, el funky y el rock; unas letras intensas, íntimas y comprometidas, mucho menos triviales que la mayoría de las de Los Rodríguez; y una instrumentación y producción perfectas llevadas a cabo por músicos de sesión del mejor nivel y el productor Joe Blaney; “Alta suciedad” se convertiría nada más publicarse en uno de los discos de cabecera de cualquier amante de la buena música. Temas como “Flaca”, “Loco”, “Alta suciedad”, “Media Verónica” o “Elvis está vivo” son solamente algunos de los temas que contenía este disco y que hoy en día son considerados himnos de la música hispana.

Tras una exitosa gira por España y Latinoamérica, en 1999 salía a la luz “Honestidad brutal”, un doble CD de treinta y siete canciones de estilos variados, en cuya grabación ya no intervinieron los mismos músicos que lo hicieron en su anterior LP sino los músicos que le habían acompañado en los conciertos de su anterior gira. Como temas principales del álbum se podrían destacar “Te quiero igual”, “El día de la mujer mundial”, “Los aviones” o “Paloma” entre muchos otros. La complejidad de los textos, la variedad de estilos musicales y la imperfección de la grabación sentarían precedente para lo que estaba por llegar. En las letras de “Honestidad brutal”, en los conciertos de sus giras y en sus apariciones en televisión se empezaba a advertir que algo no iba bien en la vida de Calamaro. Su estado físico cada vez más lamentable y sus declaraciones cada vez más delirantes eran muestra de ello. La gira “Honestidad brutal” daría como fruto algunos de los mejores conciertos de Andrés Calamaro y durante ella incluso llegaría a talonear a su ídolo Bob Dylan.

En el año 2000 finalmente al argentino le invadió la locura más absoluta. Este año no se le ocurrió otra cosa que recopilar las ciento siete mejores canciones propias y versiones de otros artistas de las quinientas y pico que tenía en su haber, y grabarlas con sus amigos en un estudio doméstico para publicarlas en el quíntuple disco titulado “El salmón”. Si en “Honestidad brutal” Calamaro no estaba personalmente muy fino, en “El salmón” su estado físico y emocional empezaba a ser ya preocupante, dando la sensación de estar metido en un ciclo de autodestrucción de difícil salida. Aún así, “El salmón” acabó siendo un diamante en bruto en el que, a pesar de las deficiencias técnicas de su grabación, sin duda se encuentran algunas de las mejores canciones de la carrera de Andrés Calamaro. Ejemplo de ello son temas como “El salmón”, “Tuyo siempre”, “OK, perdón”, “Crucifícame” o “Lorena” por nombrar un puñado de ellas. El disco prácticamente no fue promocionado y no generó ninguna gira ni ningún concierto, y tras su publicación Andrés Calamaro se retiraría durante algunos años de los escenarios, de los estudios de grabación y de la vida pública.

Entre el año 2000 y el 2004 Calamaro únicamente se dedicó a colaborar con otros artistas y a realizar grabaciones caseras que ofrecía de forma gratuita a través de Internet. Fue en 2004 cuando abandonó su silencio discográfico para grabar “El cantante”, un disco producido por Javier Limón en el que recopilaba algunos clásicos de la música latinoamericana y en el que también incluyó “Estadio Azteca”, “La libertad” y “Las oportunidades”, temas que ya había publicado en Internet.

En Febrero de 2005, seis años después de su último concierto, Andrés Calamaro volvía a los escenarios para realizar una mini gira por Latinoamérica y España denominada “El regreso”. En ella le acompañó la banda Bersuit Vergarabat llevando al directo los principales temas de su carrera, alguno de ellos todavía inéditos en vivo, dejando claro con su puesta en escena y su aspecto saludable que sus problemas físicos y mentales estaban más que superados y que ya estaba listo para retomar su vida de artista en activo. Esta gira generó el primer disco en directo de la discografía de Calamaro y después de ella muchos pensamos que Andrés volvería a ser el músico que nos había encandilado a finales de los noventa con su estilo ecléctico y su particular forma de hacer rock. Lamentablemente aún tuvimos que esperar un poco.

En 2006, a falta de uno fueron dos los discos que publicó Andrés Calamaro. El primero de ellos fue “Tinta roja”, un disco de versiones de clásicos del tango nuevamente producido por Javier Limón; y el segundo “El palacio de las flores”, un disco totalmente prescindible en su discografía grabado junto al compositor argentino Litto Nebbia y su banda La luz. Entre uno y otro Andrés se reencontró con Ariel Rot, su antiguo compañero de Los Rodríguez, para ofrecer una serie de conciertos por España y Argentina.

Cada vez iba siendo más la actividad musical de Calamaro después de su prolongado parón, pero no sería hasta el 2007 cuando quedaría totalmente confirmado que Andrés Calamaro había resucitado musicalmente hablando. En verano de ese año se embarca en una gira conjunta con Fito & Fitipaldis para reivindicar el rock & roll cantado en castellano. La gira se denominó “2 son multitud” y en ella Andrés daría una auténtica demostración de actitud rockera, calidad vocal y versatilidad musical, tanto en la interpretación de sus temas como en las versiones que hizo de canciones de Fito & Fitipaldis. Tras la gira fue editado un doble DVD con uno de los conciertos del tour y un CD de audio con alguno de los temas grabados en diferentes conciertos. A finales de ese mismo año, bajo la producción de su antiguo compañero de Los abuelos de la nada Cachorro López, salía a la venta “La lengua popular”, disco que todavía se encuentra promocionando. En “La lengua popular” Andrés retomó el camino que había abandonado después de “El salmón” y volvió a hacer el estilo de música que había hecho siempre, un estilo basado en la fusión del rock, la música tradicional latinoamericana, el funky y el jazz.

A día de hoy su gira de promoción está siendo todo un éxito y por ese motivo me alegro de poder declarar a Andrés artista de este mes de Septiembre en mi blog.

Página web oficial: http://www.calamaro.com

3 comentarios:

Marnuman dijo...

Agradéceselo a Leticia...
Y artista no sé, pero puedes instaurar la figura de "Becaria del mes"? Ese galardón seguro que me lo merezco más...aggg

pdta: Busco trabajo (como artista o como becaria; en ambos casos lo haría gratis)

Anónimo dijo...

Hola Artista multimedia!!

Discrepo sobre lo del mejor disco de Calamaro... ;-) Yo soy un absoluto entregado de "Honestidad Brutal"!!! Jamás he escuchado un disco con unas letras tan sinceramente desgarradas. Y ese rollo me va... Y musicalmente me parece también espléndido...

Un abrazo!

Carlos

Anónimo dijo...

Bueno, quizás sea complicado decidirse por uno o por otro. Yo creo que como disco objetivamente "Alta suciedad" es mejor disco porque está mejor hecho, pero puede que "Honestidad brutal" sí me diga más personalmente que "Alta suciedad". No sé si será por el momento en el que se publicó que me pilló un poco apichorrao o qué, pero yo también le tengo un cariño especial a "Honestidad brutal".

Marta, si buscas trabajo como artista no hace falta que digas que lo vas a hacer gratis ya que eso no es una opción, es una obligación. En cuanto a lo de becaria del mes... déjame que lo piense y te digo algo. Ya te llamaremos... :P