domingo, 19 de diciembre de 2010

El Caganer

Ya ha llegado la Navidad. En estos días tan señalados, las calles se llenan de luces, los niños ensayan sus representaciones en el colegio, la gente hace cola en las administraciones de Lotería, las empresas celebran sus cenas de hermandad y Televisión Española anuncia el especial de Raphael para el día de Noche Buena. Como cada año, durante las próximas dos semanas quien más quien menos decorará su casa con todo tipo de adornos e imaginería relacionada con la Navidad. Así pues, los abetos engalanados con bolas brillantes, bombillas intermitentes y estrellas purpurinoides, se entremezclarán en hermosa sintonía con tiras de espumillón colgando de las estanterías, con muñecos de Papá Noel trepando por los balcones y, cómo no, con los eternos Belenes en los que el niño Jesús, San José, la Virgen María, e infinidad de animales, pastorcillos y otros personajes, formarán en nuestros hogares preciosos dioramas navideños.

Hablando de Belenes, estas Navidades quisiera prestar especial atención a un personaje que podemos encontrar en la mayoría de Belenes de mi Cataluña natal. Me estoy refiriendo al Caganer. Básicamente, el Caganer es una figura del Belén originaria del siglo XVII que representa a un tío cagando. En efecto, en Cataluña, además del niño Jesús, San José, la Virgen María, la mula y el buey, también ponemos a un tío vestido con el traje típico catalán (camisa blanca, chaleco, faja y barretina) con los pantalones bajados, en cuclillas y cagando como si se acabara el mundo. Los no catalanes se preguntarán: ¿Pero por qué? Pues dicen que el Caganer es un símbolo de prosperidad y de buena suerte para el año entrante puesto que con sus heces ayuda a fertilizar la tierra, pero a mí que no me jodan que el Caganer es simple y llanamente un tío cagando y punto.

Como imagino que alguno de los miles de millones de lectores que siguen el blog de El Artista Multimedia no sabrán de qué narices estoy hablando, a continuación adjunto una fotografía de este elemento “Punk-Rock-Navideño” tan característico de las tierras catalanas, tomada por mi hermano directamente de nuestro particular Belén familiar. Porque una imagen vale más que mil palabras.


Autor: Daniel, catalán de pura cepa.

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