Un año más, ya ha llegado la Navidad. Pese a vivir momentos difíciles en el país, en el continente y en el mundo en general, durante las próximas dos semanas las calles de las ciudades se iluminarán y los hogares de todo el mundo se decorarán con estrellas fugaces luminosas, copos de nieve parpadeantes, abetos arrancados de cuajo con esferas colgantes y guirnaldas purpurinosas, Papá Noeles funambulistas retando desde las barandillas de los balcones a las leyes de la gravedad, y portales de Belén de estilos y diseños diferentes y variados. Pero si hay un elemento decorativo y tradicional en mi Cataluña natal, ese es el “Caga Tió”.
El “Tió de Nadal” (popularmente también llamado “Caga Tió”), es un personaje mitológico catalán con varios siglos de historia. Se trata de un tronco dotado de ojos, nariz, boca y barretina, al que desde el día de la Inmaculada Concepción y hasta el día de Nochebuena hay que ir dándole de comer todas las noches (al contrario que los Gremlins) y taparle con una manta para que no tenga frío. Cuando llega la Nochebuena, los niños de la casa se acercan a él y empiezan a arrearle una somanta de palos con un bastón hasta que el pobre tronco no aguanta más la presión y comienza a cagar dulces, caramelos y turrones como si no hubiera mañana. Mientras le propinan la cruel paliza, los niños han de ir entonando el siguiente cántico a modo de ritual pagano: “Caga Tió, caga torrons, d’ametlles y pinyons, y si no cagues... Cop de bastó!” Y claro, aterrorizado por estar rodeado y sin escapatoria de un grupo de niños sádicos y sin escrúpulos que, cuales personajes de “La Naranja Mecánica” de Kubrick, no dejan de sacudirle con un palo sin piedad, al pobre tronco no le quedan más cojones que cagar lo que le piden a pesar de carecer de aparato digestivo.
Cualquiera que me conozca o me haya leído un poco ya sabrá que soy catalán pero que mis orígenes son aragoneses, concretamente de La Puebla de Híjar, en el Bajo Aragón Histórico. A pesar de que esta tradición también tuvo su momento en Aragón (la “Tronca de Nadal”), con el paso de los años se ha ido difuminando hasta perderse prácticamente del todo. Es por eso que yo he querido recuperarla de nuevo dotándole de un carácter más propio de las tierras bajoaragonesas que tan bien conozco y a las que tanto adoro. Así pues, lo primero que he hecho ha sido eliminar algo tan catalán como la barretina y cambiarla por un cachirulo baturro bien majo. En segundo lugar he rebautizado al personaje y en lugar de “Caga Tió” le he llamado de una forma mucho más adecuada: “Caga Quió”. Y por último, he compuesto una nueva canción con mucho sentimiento y con un carácter más propio de nuestra tierra que dice así: “Caga Quió, caga copón, guirlaches y melocotón, y si no cagas... ¡Estacazo que te crió!”.
En la siguiente fotografía todos los lectores del blog de El Artista Multimedia tenéis la gran suerte de poder ver en exclusiva el primer “Caga Quió” de la historia, un nuevo e innovador elemento navideño que a buen seguro creará tendencia y perdurará a lo largo de las generaciones venideras. Feliz Navidad a todos.
El “Tió de Nadal” (popularmente también llamado “Caga Tió”), es un personaje mitológico catalán con varios siglos de historia. Se trata de un tronco dotado de ojos, nariz, boca y barretina, al que desde el día de la Inmaculada Concepción y hasta el día de Nochebuena hay que ir dándole de comer todas las noches (al contrario que los Gremlins) y taparle con una manta para que no tenga frío. Cuando llega la Nochebuena, los niños de la casa se acercan a él y empiezan a arrearle una somanta de palos con un bastón hasta que el pobre tronco no aguanta más la presión y comienza a cagar dulces, caramelos y turrones como si no hubiera mañana. Mientras le propinan la cruel paliza, los niños han de ir entonando el siguiente cántico a modo de ritual pagano: “Caga Tió, caga torrons, d’ametlles y pinyons, y si no cagues... Cop de bastó!” Y claro, aterrorizado por estar rodeado y sin escapatoria de un grupo de niños sádicos y sin escrúpulos que, cuales personajes de “La Naranja Mecánica” de Kubrick, no dejan de sacudirle con un palo sin piedad, al pobre tronco no le quedan más cojones que cagar lo que le piden a pesar de carecer de aparato digestivo.
Cualquiera que me conozca o me haya leído un poco ya sabrá que soy catalán pero que mis orígenes son aragoneses, concretamente de La Puebla de Híjar, en el Bajo Aragón Histórico. A pesar de que esta tradición también tuvo su momento en Aragón (la “Tronca de Nadal”), con el paso de los años se ha ido difuminando hasta perderse prácticamente del todo. Es por eso que yo he querido recuperarla de nuevo dotándole de un carácter más propio de las tierras bajoaragonesas que tan bien conozco y a las que tanto adoro. Así pues, lo primero que he hecho ha sido eliminar algo tan catalán como la barretina y cambiarla por un cachirulo baturro bien majo. En segundo lugar he rebautizado al personaje y en lugar de “Caga Tió” le he llamado de una forma mucho más adecuada: “Caga Quió”. Y por último, he compuesto una nueva canción con mucho sentimiento y con un carácter más propio de nuestra tierra que dice así: “Caga Quió, caga copón, guirlaches y melocotón, y si no cagas... ¡Estacazo que te crió!”.
En la siguiente fotografía todos los lectores del blog de El Artista Multimedia tenéis la gran suerte de poder ver en exclusiva el primer “Caga Quió” de la historia, un nuevo e innovador elemento navideño que a buen seguro creará tendencia y perdurará a lo largo de las generaciones venideras. Feliz Navidad a todos.
Autor: El Artista Multimedia, innovando tradiciones.
1 comentario:
Disfruto mucho de que lleguen las fiestas de fin de año y poder reunirme con mi familia. Este año vamos a juntarnos en un restaurante de comida mexicana ya que queríamos probar esta comida y encontramos uno que brinda un gran show toda la noche
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