Llevábamos mucho tiempo sin tener un trabajo discográfico de Héroes del Silencio en el mercado y ya iba tocando la publicación de uno nuevo. Bueno, en realidad sólo hacía algo menos de un año ya que a finales del 2011 salió a la venta “Live in Germany”, un concierto en Alemania registrado en el año 1993. Pero es que, claro, se acaban de cumplir veinte años de la publicación de “El espíritu del vino”, quizás la obra discográfica más importante del grupo aragonés, y eso había que celebrarlo de alguna forma como por ejemplo con la remasterización del disco original. Bueno, lo cierto es que tanto “El espíritu del vino” como el resto de discos de Héroes del Silencio ya se remasterizaron en el 2006, y además, éste fue lanzado en el mes de Junio de 1993 y de eso no hacen veinte años todavía sino menos de diecinueve años y medio. Entonces, si “El espíritu del vino” ya se había remasterizado antes y todavía no hace ni veinte años de su edición, ¿cuál es el motivo de la publicación de esta edición especial del disco llamada (al loro) “El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva”? Pues la verdad es que no lo sé y la nota de prensa con la que EMI nos lo anunció hace unos meses a mí no me aclara demasiado el motivo, más allá de que se acerca la Navidad y había que sacar algo de Héroes del Silencio al mercado por estas fechas. Literalmente, la nota de prensa en cuestión decía lo siguiente: “Cumpliéndose 20 años de la grabación y ante la propuesta de conmemorar este aniversario, hemos estimado conveniente volver a mezclarlo para darle un sonido más natural y actual a las canciones. Hemos recuperado tomas que no aparecieron en la mezcla final y resaltado detalles apenas perceptibles en el original con el fin de que los seguidores de la banda puedan escuchar algo diferente sin perder la esencia de los temas. HDS.”. Por supuesto semejante párrafo debía ser analizado por partes porque tamaña cantidad de aberraciones juntas así lo merecían. Es precisamente lo que voy a hacer a continuación.
La frase que más me puso los pelos de punta de todo el texto anterior fue la de “Hemos estimado conveniente volver a mezclarlo para darle un sonido más natural y actual a las canciones”. La primera duda que le asaltará a cualquiera que la lea es la siguiente: ¿Hemos estimado conveniente? ¿Quién? Si nos fijamos en el texto, al final, a modo de firma, podemos ver las siglas “HDS”. Es decir, se entiende que los miembros del grupo iban a estar detrás de la nueva remezcla del disco. ¿Pero todos? Teniendo en cuenta que Enrique Bunbury actualmente ya no trabaja con la compañía EMI sino que ahora tiene contrato con la mexicana OCESA, parece claro que los que iban a estar detrás de todo esto iban a ser Juan Valdivia, Joaquín Cardiel y Pedro Andreu, los mismos que estuvieron detrás del lanzamiento de “Live in Germany” ahora hace un año. Por lo tanto, yo lo que entendí fue que se iba a remezclar una de las obras más importantes de Héroes del Silencio sin contar con la colaboración ni el criterio de Enrique Bunbury. ¿Y quién iba a ser el encargado de realizar la remezcla? Evidentemente la nota de prensa era mucho más amplia y un poco más arriba se nombraba a un tal Dani Alcover como responsable de las labores técnicas. Es decir, que no sólo no se iba a contar con la colaboración de Enrique Bunbury, co-autor de las canciones y vocalista del grupo, sino que tampoco se iba a contar con la colaboración ni con la opinión de Phil Manzanera, productor de la versión original del disco. Y no sólo eso, lo peor es que todas las tareas de remezcla las iba a desempeñar un tipo conocido por ser el productor de grupos como Dover, Pignoise y La Cabra Mecánica. Cojonudo. Y ya para rizar el rizo, la parte que más me estremeció, me indignó y me puso furioso como una mona fue la de “volver a mezclarlo para darle un sonido más natural y actual a las canciones”. ¿Y se puede saber quién cojones quiere que las canciones de un disco publicado en el año 1993 tengan un sonido más natural y actual? ¿No será más natural dejar las canciones como están que andar metiendo el hocico en la mesa de mezclas y en el Cubase para retocarlas? ¿Qué hacemos ahora, remezclar todos los discos de la historia del rock para darles un toque más actual? ¿Reescribimos también las partituras de Mozart y Beethoven y les ponemos unas bases de “drum and bass”? Por el amor de Dios...
Y así, con la idea de que la compañía discográfica EMI y el propio grupo iban a perpetrar vilmente uno de mis discos favoritos galopándome por la cabeza, fue pasando el tiempo hasta que el 20 de Noviembre por fin salió al mercado “El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva”. Mi primera reacción al verlo en las estanterías de mi tienda de discos habitual, además de provocarme una enorme descojonación por el nombrecito que le han cascado al disco, fue de rechazo y de desprecio absoluto negándome rotundamente a escucharlo y, por supuesto, a comprármelo. Faltaría más. Menudo soy yo. Pero claro, la cosa cambió cuando me enteré de que no sólo se trataba de una remezcla del disco original sino que, además, la edición también incluía un DVD con la actuación en acústico que la banda ofreció en el año 1996 en la cadena MTV, y un documental sobre la grabación, promoción y gira de “El espíritu del vino”. Y claro, este material sí que es la primera vez que se edita en formato original, así que he acabado pasando por caja y me lo he comprado. Es por eso mismo que a continuación voy a proceder a reseñarlo.
Si escuchamos este “El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva”, pues sí, se nota un sonido bastante más limpio en la instrumentación, con algunos coros adicionales que en la versión original no estaban, con unos arreglos de guitarra eléctrica, acústica y hasta mandolina mucho más claras o incluso anteriormente inaudibles o inexistentes, con algunos efectos envolventes en el sonido de estas y hasta con algunas panderetas nuevas. Según pone en los créditos del disco los temas “El refugio interior”, “Z”, “Bendecida 2” y “Flor de loto” no se han tocado, pero en otros como “Nuestros nombres”, “Tesoro”, “La herida”, “El camino del exceso”, “Sangre hirviendo” o sobre todo “Culpable”, “Tumbas de sal” y “Bendecida” el resultado de la remezcla es bastante evidente. Pero lo más evidente, sorprendente e imperdonable de todo el nuevo trabajo de producción del señor Dani Alcover es la bajada de volumen de la voz de Enrique Bunbury. Vale que se quieran recuperar pistas de guitarra perdidas, vale que se quiera limpiar el sonido de las grabaciones, vale que se quiera dotar a las canciones de efectos más “naturales” y “actuales”, pero de ahí a bajar el volumen de la voz o, lo que es lo mismo, subir el de la guitarra hasta el punto de matar la voz y dar la sensación de que Enrique Bunbury está grabando desde el fondo de una acequia, es digno de penalty, expulsión directa y paseíllo de collejas para el responsable de semejante idea. Es que en “Tesoro”, en “Los placeres de la pobreza”, en “Sangre hirviendo”, en “Tumbas de sal” o en “La apariencia no es sincera” cuesta verdadero trabajo escuchar lo que dice el bueno de Enrique. Una cosa es no contar con él para el lanzamiento y remezcla del disco y otra muy diferente es ocultar su voz en la remezcla. Muy, pero que muy lamentable.
En cuanto al DVD, pues decir que para mí es lo único que verdaderamente da valor a esta edición especial de “El espíritu del vino” y el único motivo por el cual vale la pena gastarse el dinero. Su contenido está dividido en dos partes. La primera de ellas es la actuación acústica de Héroes del Silencio registrada en 1996 en los estudios de la cadena de televisión MTV. Esta actuación fue televisada en su día y quien más quien menos ya la había visto con anterioridad porque, como no podía ser de otra forma tratándose de Héroes del Silencio, durante mucho tiempo fueron circulando de forma extraoficial a través de cintas VHS y en los últimos años también a través de YouTube. Ni qué decir tiene que la calidad de aquellas imágenes dejaba muchísimo que desear, así que la publicación oficial de la actuación con una calidad digna y con el repertorio al completo es bastante de agradecer. Lo que no se entiende mucho es qué pintan estas imágenes en una edición especial de “El espíritu del vino” si la actuación tuvo lugar durante el final de la gira “Avalancha”, tres años después de la publicación de “El espíritu del vino”, pero bueno, ese es otro tema y habría mucho que discutir sobre el hecho de que este tipo de imágenes se nos vayan ofreciendo con cuentagotas habiendo sido editado hace unos años un material titulado “Antología audiovisual”. Centrándonos en la actuación, simplemente decir que el “set-list” consta de cinco temas pertenecientes a todas las etapas del grupo, concretamente “El estanque”, “Deshacer el mundo”, “Maldito duende”, “La carta” y “La sirena varada”, y que tanto la ejecución como las adaptaciones al formato acústico son absolutamente impecables.
La segunda parte del DVD viene en el menú y en los créditos del disco bajo el título de “Documental” aunque realmente no es bien bien un documental. Se trata de una recopilación de imágenes grabadas con cámara de vídeo doméstica en las que podemos asistir a momentos tan íntimos de la banda como su llegada a los estudios Galery de Londres o el proceso de grabación de las canciones de “El espíritu del vino”, así como imágenes de los actos promocionales del álbum o de algunos momentos especiales de su primera gira oficial en un país en el que cosecharían tantos éxitos como es México. Estas imágenes han sido cedidas por Juan Valdivia y Joaquín Cardiel, y fueron precisamente ellos los que en su día las grabaron. A pesar de la pobre calidad de las imágenes (recordemos que en 1993 no existía el soporte digital en las cámaras de vídeo y que las cintas con el paso del tiempo se deterioran), para mí éste es un documento excepcional e incluso diría que impagable. Ver al grupo trabajando en la grabación del disco bajo la supervisión de Phil Manzanera, equivocándose al registrar las pistas, conviviendo en el estudio, asistir a la incorporación de Alan Boguslavsky a la banda, ver su vida durante los viajes y fuera de los escenarios y, en definitiva, presenciar todo lo que casi nunca se ve de un grupo de rock, a mí me resulta verdaderamente interesante. Tras ver estas imágenes uno se queda con la idea de que en aquella época Héroes del Silencio todavía era una banda de rock con cara y ojos, una piña de amigos unidos por la música que todavía compartían un objetivo común.
Creo que no soy sospechoso de ser el típico “troll” anti Héroes del Silencio que se dedica a rajar del grupo por la red para joder a su parroquia de seguidores más ultraortodoxos. A lo largo de los más de cinco años de historia de este blog han sido innumerables los artículos que he escrito sobre los discos, los DVD’s y hasta los libros de Héroes del Silencio hablando siempre maravillas de su trabajo. En el año 2007 hasta escribí aquí mismo un minimonográfico del grupo con motivo de su regreso a los escenarios reseñando todos y cada uno de sus discos y redactando crónicas de sus conciertos; e incluso participé en la promoción de las fiestas post-concierto oficiales celebradas en la sala Oasis de Zaragoza los días 10 y 12 de Octubre del 2007. Creo que queda bastante claro que fiel seguidor de Héroes del Silencio lo soy como el que más, pero como dice el conocido dicho popular español, lo cortés no quita lo valiente y no por ser fan del grupo tengo que comulgar con toda la política de publicación de material de la compañía discográfica EMI por mucho que el propio grupo esté detrás. En este caso creo que, a pesar de que el material del DVD me ha gustado, la remezcla de “El espíritu del vino” era del todo innecesaria. “El espíritu del vino” se editó en su día como en aquel momento quiso el grupo y, sólo por eso, cualquier remezcla que se haga que difiera ni que sea un poco de aquella edición, para mí ya carece de cualquier tipo de valor. “El espíritu del vino” es aquel disco que yo escuchaba cuando iba al instituto, aquel disco que nos poníamos una y otra vez para aprendernos las canciones de memoria y sacarlas con la guitarra. Cualquier otra cosa diferente a aquello no es “El espíritu del vino”, es una puta mierda.
La frase que más me puso los pelos de punta de todo el texto anterior fue la de “Hemos estimado conveniente volver a mezclarlo para darle un sonido más natural y actual a las canciones”. La primera duda que le asaltará a cualquiera que la lea es la siguiente: ¿Hemos estimado conveniente? ¿Quién? Si nos fijamos en el texto, al final, a modo de firma, podemos ver las siglas “HDS”. Es decir, se entiende que los miembros del grupo iban a estar detrás de la nueva remezcla del disco. ¿Pero todos? Teniendo en cuenta que Enrique Bunbury actualmente ya no trabaja con la compañía EMI sino que ahora tiene contrato con la mexicana OCESA, parece claro que los que iban a estar detrás de todo esto iban a ser Juan Valdivia, Joaquín Cardiel y Pedro Andreu, los mismos que estuvieron detrás del lanzamiento de “Live in Germany” ahora hace un año. Por lo tanto, yo lo que entendí fue que se iba a remezclar una de las obras más importantes de Héroes del Silencio sin contar con la colaboración ni el criterio de Enrique Bunbury. ¿Y quién iba a ser el encargado de realizar la remezcla? Evidentemente la nota de prensa era mucho más amplia y un poco más arriba se nombraba a un tal Dani Alcover como responsable de las labores técnicas. Es decir, que no sólo no se iba a contar con la colaboración de Enrique Bunbury, co-autor de las canciones y vocalista del grupo, sino que tampoco se iba a contar con la colaboración ni con la opinión de Phil Manzanera, productor de la versión original del disco. Y no sólo eso, lo peor es que todas las tareas de remezcla las iba a desempeñar un tipo conocido por ser el productor de grupos como Dover, Pignoise y La Cabra Mecánica. Cojonudo. Y ya para rizar el rizo, la parte que más me estremeció, me indignó y me puso furioso como una mona fue la de “volver a mezclarlo para darle un sonido más natural y actual a las canciones”. ¿Y se puede saber quién cojones quiere que las canciones de un disco publicado en el año 1993 tengan un sonido más natural y actual? ¿No será más natural dejar las canciones como están que andar metiendo el hocico en la mesa de mezclas y en el Cubase para retocarlas? ¿Qué hacemos ahora, remezclar todos los discos de la historia del rock para darles un toque más actual? ¿Reescribimos también las partituras de Mozart y Beethoven y les ponemos unas bases de “drum and bass”? Por el amor de Dios...
Y así, con la idea de que la compañía discográfica EMI y el propio grupo iban a perpetrar vilmente uno de mis discos favoritos galopándome por la cabeza, fue pasando el tiempo hasta que el 20 de Noviembre por fin salió al mercado “El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva”. Mi primera reacción al verlo en las estanterías de mi tienda de discos habitual, además de provocarme una enorme descojonación por el nombrecito que le han cascado al disco, fue de rechazo y de desprecio absoluto negándome rotundamente a escucharlo y, por supuesto, a comprármelo. Faltaría más. Menudo soy yo. Pero claro, la cosa cambió cuando me enteré de que no sólo se trataba de una remezcla del disco original sino que, además, la edición también incluía un DVD con la actuación en acústico que la banda ofreció en el año 1996 en la cadena MTV, y un documental sobre la grabación, promoción y gira de “El espíritu del vino”. Y claro, este material sí que es la primera vez que se edita en formato original, así que he acabado pasando por caja y me lo he comprado. Es por eso mismo que a continuación voy a proceder a reseñarlo.
Si escuchamos este “El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva”, pues sí, se nota un sonido bastante más limpio en la instrumentación, con algunos coros adicionales que en la versión original no estaban, con unos arreglos de guitarra eléctrica, acústica y hasta mandolina mucho más claras o incluso anteriormente inaudibles o inexistentes, con algunos efectos envolventes en el sonido de estas y hasta con algunas panderetas nuevas. Según pone en los créditos del disco los temas “El refugio interior”, “Z”, “Bendecida 2” y “Flor de loto” no se han tocado, pero en otros como “Nuestros nombres”, “Tesoro”, “La herida”, “El camino del exceso”, “Sangre hirviendo” o sobre todo “Culpable”, “Tumbas de sal” y “Bendecida” el resultado de la remezcla es bastante evidente. Pero lo más evidente, sorprendente e imperdonable de todo el nuevo trabajo de producción del señor Dani Alcover es la bajada de volumen de la voz de Enrique Bunbury. Vale que se quieran recuperar pistas de guitarra perdidas, vale que se quiera limpiar el sonido de las grabaciones, vale que se quiera dotar a las canciones de efectos más “naturales” y “actuales”, pero de ahí a bajar el volumen de la voz o, lo que es lo mismo, subir el de la guitarra hasta el punto de matar la voz y dar la sensación de que Enrique Bunbury está grabando desde el fondo de una acequia, es digno de penalty, expulsión directa y paseíllo de collejas para el responsable de semejante idea. Es que en “Tesoro”, en “Los placeres de la pobreza”, en “Sangre hirviendo”, en “Tumbas de sal” o en “La apariencia no es sincera” cuesta verdadero trabajo escuchar lo que dice el bueno de Enrique. Una cosa es no contar con él para el lanzamiento y remezcla del disco y otra muy diferente es ocultar su voz en la remezcla. Muy, pero que muy lamentable.
En cuanto al DVD, pues decir que para mí es lo único que verdaderamente da valor a esta edición especial de “El espíritu del vino” y el único motivo por el cual vale la pena gastarse el dinero. Su contenido está dividido en dos partes. La primera de ellas es la actuación acústica de Héroes del Silencio registrada en 1996 en los estudios de la cadena de televisión MTV. Esta actuación fue televisada en su día y quien más quien menos ya la había visto con anterioridad porque, como no podía ser de otra forma tratándose de Héroes del Silencio, durante mucho tiempo fueron circulando de forma extraoficial a través de cintas VHS y en los últimos años también a través de YouTube. Ni qué decir tiene que la calidad de aquellas imágenes dejaba muchísimo que desear, así que la publicación oficial de la actuación con una calidad digna y con el repertorio al completo es bastante de agradecer. Lo que no se entiende mucho es qué pintan estas imágenes en una edición especial de “El espíritu del vino” si la actuación tuvo lugar durante el final de la gira “Avalancha”, tres años después de la publicación de “El espíritu del vino”, pero bueno, ese es otro tema y habría mucho que discutir sobre el hecho de que este tipo de imágenes se nos vayan ofreciendo con cuentagotas habiendo sido editado hace unos años un material titulado “Antología audiovisual”. Centrándonos en la actuación, simplemente decir que el “set-list” consta de cinco temas pertenecientes a todas las etapas del grupo, concretamente “El estanque”, “Deshacer el mundo”, “Maldito duende”, “La carta” y “La sirena varada”, y que tanto la ejecución como las adaptaciones al formato acústico son absolutamente impecables.
La segunda parte del DVD viene en el menú y en los créditos del disco bajo el título de “Documental” aunque realmente no es bien bien un documental. Se trata de una recopilación de imágenes grabadas con cámara de vídeo doméstica en las que podemos asistir a momentos tan íntimos de la banda como su llegada a los estudios Galery de Londres o el proceso de grabación de las canciones de “El espíritu del vino”, así como imágenes de los actos promocionales del álbum o de algunos momentos especiales de su primera gira oficial en un país en el que cosecharían tantos éxitos como es México. Estas imágenes han sido cedidas por Juan Valdivia y Joaquín Cardiel, y fueron precisamente ellos los que en su día las grabaron. A pesar de la pobre calidad de las imágenes (recordemos que en 1993 no existía el soporte digital en las cámaras de vídeo y que las cintas con el paso del tiempo se deterioran), para mí éste es un documento excepcional e incluso diría que impagable. Ver al grupo trabajando en la grabación del disco bajo la supervisión de Phil Manzanera, equivocándose al registrar las pistas, conviviendo en el estudio, asistir a la incorporación de Alan Boguslavsky a la banda, ver su vida durante los viajes y fuera de los escenarios y, en definitiva, presenciar todo lo que casi nunca se ve de un grupo de rock, a mí me resulta verdaderamente interesante. Tras ver estas imágenes uno se queda con la idea de que en aquella época Héroes del Silencio todavía era una banda de rock con cara y ojos, una piña de amigos unidos por la música que todavía compartían un objetivo común.
Creo que no soy sospechoso de ser el típico “troll” anti Héroes del Silencio que se dedica a rajar del grupo por la red para joder a su parroquia de seguidores más ultraortodoxos. A lo largo de los más de cinco años de historia de este blog han sido innumerables los artículos que he escrito sobre los discos, los DVD’s y hasta los libros de Héroes del Silencio hablando siempre maravillas de su trabajo. En el año 2007 hasta escribí aquí mismo un minimonográfico del grupo con motivo de su regreso a los escenarios reseñando todos y cada uno de sus discos y redactando crónicas de sus conciertos; e incluso participé en la promoción de las fiestas post-concierto oficiales celebradas en la sala Oasis de Zaragoza los días 10 y 12 de Octubre del 2007. Creo que queda bastante claro que fiel seguidor de Héroes del Silencio lo soy como el que más, pero como dice el conocido dicho popular español, lo cortés no quita lo valiente y no por ser fan del grupo tengo que comulgar con toda la política de publicación de material de la compañía discográfica EMI por mucho que el propio grupo esté detrás. En este caso creo que, a pesar de que el material del DVD me ha gustado, la remezcla de “El espíritu del vino” era del todo innecesaria. “El espíritu del vino” se editó en su día como en aquel momento quiso el grupo y, sólo por eso, cualquier remezcla que se haga que difiera ni que sea un poco de aquella edición, para mí ya carece de cualquier tipo de valor. “El espíritu del vino” es aquel disco que yo escuchaba cuando iba al instituto, aquel disco que nos poníamos una y otra vez para aprendernos las canciones de memoria y sacarlas con la guitarra. Cualquier otra cosa diferente a aquello no es “El espíritu del vino”, es una puta mierda.
2 comentarios:
Excelente disco
Que manera de cargarse un disco.
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