Hace meses que quería publicar este vídeo en el blog, pero al final decidí esperarme a la llegada de Febrero para hacerlo coincidir con el Carnaval. No es que tenga nada que ver la letra de esta canción con la festividad de las Carnastolendas, pero bueno, me hacía gracia, así que el vídeo del mes de Febrero del blog de El Artista Multimedia es “Carnaval de Brasil” de Andrés Calamaro.
Dirigido por Claudio Divella, este videoclip es bastante curioso porque en él, además de aparecer la hija, la esposa y algunos amigos famosos de Andrés Calamaro como Vicentico, Cecilia Roth o Cachorro López, se homenajean o parodian algunos clásicos del cine de los 90's como “Pulp fiction”, “El Gran Lebowsky” o “Eduardo Manostijeras”.
Por lo que respecta a la canción, en “Carnaval de Brasil” el amigo Calamaro pretende echar por tierra ese tópico que dice que las buenas canciones son aquellas que han sido compuestas cuando su autor peor lo está pasando y su estado de ánimo se encuentra por los suelos. Viene a decir que no es necesaria la tristeza y la infelicidad para que a un artista le llegue la inspiración que le permita hacer canciones de esas que se quedan agarradas en el corazón del que las escucha de por vida. Con todos mis respetos para Calamaro, a esta afirmación no tengo más que contestarle lo siguiente: Los cojones, Andresín, los cojones.
Dirigido por Claudio Divella, este videoclip es bastante curioso porque en él, además de aparecer la hija, la esposa y algunos amigos famosos de Andrés Calamaro como Vicentico, Cecilia Roth o Cachorro López, se homenajean o parodian algunos clásicos del cine de los 90's como “Pulp fiction”, “El Gran Lebowsky” o “Eduardo Manostijeras”.
Por lo que respecta a la canción, en “Carnaval de Brasil” el amigo Calamaro pretende echar por tierra ese tópico que dice que las buenas canciones son aquellas que han sido compuestas cuando su autor peor lo está pasando y su estado de ánimo se encuentra por los suelos. Viene a decir que no es necesaria la tristeza y la infelicidad para que a un artista le llegue la inspiración que le permita hacer canciones de esas que se quedan agarradas en el corazón del que las escucha de por vida. Con todos mis respetos para Calamaro, a esta afirmación no tengo más que contestarle lo siguiente: Los cojones, Andresín, los cojones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario