No cabe duda de que el artista del mes de Octubre de 2008 ha sido Enrique Bunbury. Durante este mes, el artista aragonés no sólo ha publicado su nuevo trabajo discográfico “Hellville De Luxe” y ha llevado a cabo una serie de conciertos de la gira “Hellville De Tour” que comenzó en Zaragoza el pasado mes de Septiembre, sino que además se ha visto envuelto en una polémica relacionada con un supuesto plagio en los textos de sus canciones, el cual le ha puesto en el punto de mira de toda la prensa musical-sensacionalista de este país. Por todos estos motivos y porque el pasado día 11 de Octubre tuve ocasión de verlo en directo en el Palau Sant Jordi de Barcelona, me gustaría declarar artista del mes de Octubre del blog a Enrique Bunbury.
Como imagino que todo el mundo sabrá, Bunbury alcanzó la fama internacional y se ganó un prestigio en el mundo de la música al frente del grupo de rock Héroes del Silencio. Cuando en 1996 la formación decidió separarse, Enrique Bunbury daría comienzo a una carrera musical en solitario de lo más variopinta e irregular, durante la cual se ha ido reinventando a sí mismo en cada uno de los discos que ha publicado. Hay quien ve en esto una virtud y lo llama versatilidad musical e inquietud artística, sin embargo, a mí me gusta más llamarlo síntoma claro de falta de personalidad, desbarajuste de criterios y perdida continua del norte.
En el año 1997, a rebufo del golpe de timón estilístico sufrido por U2 y del resurgimiento de bandas como The Prodigy, Bunbury se cortó el pelo, se embutió en un mono ajustado y se calzó unas gafas de sol de montura naranja para publicar “Radical Sonora”, un disco que fusionaba rock, música árabe y sonidos electrónicos. En mi opinión, “Radical Sonora” fue infravalorado por la prensa y por muchos de sus seguidores puesto que, a nivel compositivo, no distaba mucho de la esencia de “Avalancha”, su último disco de estudio con Héroes del Silencio. Para la grabación y posterior gira de promoción del álbum le acompañaron su ex-compañero en Héroes del Silencio Alan Boguslavsky en la guitarra eléctrica y tres de los músicos que le acompañarían durante la mayor parte de su carrera en solitario: Copi Corellano en los teclados, Ramón Gacías en la batería y Del Morán en el bajo. Después de llenar estadios con Héroes del Silencio y de vender miles de discos, “Radical Sonora” podría decirse que fue un fracaso estrepitoso, en mi opinión totalmente injustificado, y un disco del cual Bunbury acabaría renegando.
Después del batacazo sufrido con su debut en solitario, había que volver a intentarlo otra vez. En 1999, armado con una buena dosis de humildad, Enrique Bunbury volvía a la actualidad con la publicación de “Pequeño”, un disco en el que esta vez fusionaba estilos tan distantes de los que estaba acostumbrado a hacer como son la música mediterránea, los ritmos porteños y arrabaleros y las fanfarrias de la Europa del Este. Entre otras muchas cosas, en “Pequeño” llamaba la atención la claridad de las letras y la incorporación de violines, trompetas y trombones, aspectos que serían muy característicos durante el resto de su carrera. A la publicación del disco le siguió una larguísima gira promocional por España y Latinoamérica llamada “Pequeño Cabaret Ambulante”. Incomprensiblemente “Pequeño” fue un éxito absoluto y en el año 2000 daría como fruto un disco en directo con el mismo nombre que la gira. Además de un disco en directo, la gira “Pequeño Cabaret Ambulante” también hizo que la banda acompañante de Bunbury, con el guitarrista Rafa Domínguez en substitución de Alan Boguslavsky, se consolidase e incluso se autobautizarse como “El Huracán Ambulante”.
En el año 2002 Enrique Bunbury haría un intento de volver de nuevo al rock pero todo se quedó en eso, en un intento. Ese año salía a la venta “Flamingos”, un álbum hiperproducido en el que se mezclaba el sonido rockero de guitarras eléctricas distorsionadas con el sonido marca de la casa de “El Huracán Ambulante” con sección de cuerdas y viento incluidas, dando como resultado un galimatías sonoro y musical de difícil clasificación y realmente complicado de describir. En la grabación de este disco Bunbury contaría con algunas colaboraciones de lujo como las de Jaime Urrutia, Guille Martín, Adrià Puntí, Shuarma, Morti, Keppa Junkera y un largo etcétera. En los textos se mostraba un Bunbury derrotado, agresivo y autodestructivo a consecuencia de su divorcio con la periodista Nona Rubio. El éxito de este disco dejaba claro que a partir de “Pequeño” cualquier cosa que grabase Bunbury, independientemente de su calidad, iba a ser éxito de ventas asegurado.
Tras una gira de unos ciento cincuenta conciertos por España y Latinoamérica, en el año 2004 fueron tres los proyectos musicales en los que se vería inmerso Enrique Bunbury, dos discos conjuntos con otros artistas y un nuevo disco de estudio. El primero de los discos conjuntos sería “Bushido”, un disco-experimento grabado entre Enrique Bunbury y los catalanes Shuarma, Morti y Carlos Ann durante una sesión de quince días de enclaustramiento en una masía de Tarragona. Como resultado, varias peleas y discusiones entre algunos de ellos y un disco con muy pocos temas aprovechables. El segundo proyecto conjunto del año fue el consistente en poner música y voz a los poemas de Leopoldo María Panero llevado a cabo con Carlos Ann, Bruno Galindo y Jose María Ponce bajo el título de “Panero” a secas.
Además, ese mismo año publica un disco doble titulado “El viaje a ninguna parte” grabado nuevamente con “El Huracán Ambulante” como banda de acompañamiento. En “El viaje a ninguna parte” Bunbury se dejaría influenciar por la música tradicional latinoamericana y éste marcaría un punto de inflexión en su carrera. El disco fue todo un éxito y como consecuencia se organiza una gira internacional de infinidad de conciertos. Entre medio, a Bunbury se le ocurre la idea de realizar una serie de conciertos en un ambiente diferente al típico de salas, pabellones y palacios de deportes y, sin comerlo ni beberlo, a principios del 2005 se hace con la carpa del Circo Raluí e inicia una minigira por algunas capitales españolas denominada “Freak Show”. Para estos conciertos se buscan recintos que cuenten con el espacio suficiente para desplegar la carpa y todos los espectáculos paralelos que se montan alrededor de ésta con el fin de darle a todo el espectáculo un ambiente circense. Incluso las vestimentas de los músicos se adaptan a la temática del mundo del circo. La gira “Freak Show” generó un disco en directo y una película documental sobre todo el montaje. El problema vendría al retomar la gira “El viaje a ninguna parte” después del “Freak Show”. Debido al cansancio físico, mental y al aburrimiento del propio Enrique Bunbury, antes de su finalización éste decide cancelar todos los conciertos de la gira, disolver “El Huracán Ambulante” tras ocho años de carrera conjunta con él y retirarse a La Habana a descansar durante una temporada.
Tras unos meses de inactividad musical, con la publicación de un disco de grandes éxitos entre medio, en 2006 Enrique Bunbury une sus fuerzas con el cantautor asturiano Nacho Vegas para grabar el disco “El tiempo de las cerezas”, un disco con un sonido muy en la línea del folk-rock americano en el que lo que priman son los textos y donde tanto Bunbury como Vegas componen e interpretan cada uno sus propios temas. El disco fue llevado al directo únicamente en el Liceo de Barcelona y en el Teatro Metropolitan de México.
En el año 2007 se haría realidad uno de los sueños de miles y miles de amantes de la música de todo el mundo: el regreso a los escenarios de Héroes del Silencio. A lo largo de los meses de Septiembre, Octubre y Noviembre del año pasado ya me encargué de dar cuentas del regreso de Héroes del Silencio, así que no voy a extenderme en este tema.
Tras la gira con Héroes del Silencio, en Septiembre de este año Enrique Bunbury acaba de retomar su carrera en solitario con un cambio de formación y de estilo musical para publicar su nuevo álbum “Hellville De Luxe”. Con “Hellville De Luxe” Bunbury ha vuelto a la senda del rock, un rock con muchos matices pero rock al fin y al cabo. Para ello ha reclutado a algunos músicos del panorama pop-rock español como Jordi Mena, Álvaro Suite, Robert Castellanos, Jorge Rebenaque y Ramón Gacías, y con ellos actualmente se encuentra en plena gira.
¿Cuál será el próximo giro estilístico y musical con el que nos sorprenderá Enrique Bunbury? A saber…
Página web oficial: http://www.enriquebunbury.com
Seis años después de la publicación de su anterior disco de estudio, Extremoduro vuelven a la actualidad musical y en menos de dos meses sacan al mercado un nuevo álbum y se recorren media España en una exitosa gira de conciertos. Ha sido un regreso fugaz pero muy esperado que no ha defraudado ni a seguidores de la banda ni a la prensa especializada.
Como bien refleja el título del libro, “Dentro de Pink Floyd” es la autobiografía de Pink Floyd escrita en primera persona por uno de los componentes del grupo, concretamente por el batería del Nick Mason. Han sido muchas las biografías sobre Pink Floyd que se han escrito durante los últimos años, pero esta es la primera en la que uno de sus miembros decide contar la historia del grupo desde sus entrañas. Puesto que Pink Floyd es uno de esos grupos en cuyo seno han acontecido todo tipo de culebrones, el hecho de leer la opinión acerca de todo lo ocurrido escrita por uno de sus miembros, a priori le da un poco de morbo adicional este libro e incita más que otros a su lectura.
Estaba convencido de que no iba a asistir a este concierto. Después de la desagradable experiencia sufrida en el mes de Julio tras los conciertos de Lenny Kravitz y Ben Harper debido a la ausencia de transporte público pasadas las doce de la noche, juré no volver a asistir a un concierto que se celebrase en Barcelona en un día laborable. El de Calamaro iba a ser un miércoles día 3 de Septiembre, así que ni llegué a plantearme la posibilidad de comprar una entrada cuando estas salieron a la venta y traté de no pensar en si el concierto valdría la pena o no. El día 2 de Septiembre recibí la llamada de una amiga que me comunicaba que a la persona con la que ella iba a asistir al concierto del día siguiente le había surgido un imprevisto y me pedía si sería tan amable de acompañarle con la entrada de ésta. Cuando a uno le hacen este tipo de peticiones no tiene más remedio que aceptar, así que, sin comerlo ni beberlo, el día 3 de Septiembre me dispuse a acompañar a mi amiga a ver a Calamaro, eso sí, con la cartera llena de billetes por si tenía que volver a casa en taxi. Sinceramente he de decir que más que hacerle un favor yo a ella me lo hizo ella a mí, porque lo que presenciamos en la Razz ese día será difícil de olvidar y fue un broche de oro para mis extrañas aunque completas vacaciones estivales del 2008.
Aprovechando que nos encontramos en plenas fiestas del Pilar y que la música aragonesa está en lo más alto del panorama musical español con Amaral, Enrique Bunbury o Carmen París inmersos en sus respectivas giras, desde aquí quiero presentaros a otro grupo aragonés mucho menos mediático que los anteriores pero con una larga trayectoria y mucho trabajo a sus espaldas. Estoy hablando de El Enchufado del Carcelero, quizás la mejor banda de rock de la provincia de Teruel, y a ellos me gustaría dedicar la canción del mes de Octubre del 2008.

Hacía ya mucho tiempo que había visto por primera vez este concierto en uno de esos programas musicales que Canal 33 (la segunda cadena autonómica de Cataluña) suele emitir en horarios extraños. Recuerdo que en su momento me encantó y posiblemente fuera la chispa que hizo encender mi interés y admiración por Jamiroquai. El pasado día 4 de Julio de 2008, mientras me encontraba viendo por televisión la actuación de Jamiroquai en el festival Rock in Rio de Madrid, volvió a mi memoria aquel concierto de Verona que ya casi ni recordaba. Pero fue este mes de Agosto en la localidad castellonense de Benicarló cuando, al entrar en una taberna y ver que sus camareros lo tenían puesto en el reproductor de DVD con el sonido como música de ambiente del local, definitivamente me propuse por todos los medios conseguir una copia original de este “Live in Verona” para poderlo disfrutar tranquilamente en casa casi seis años después de su celebración. Dicho y hecho, simplemente ha bastado una visita a unos grandes almacenes de mi ciudad y, previo pago de 9,95 Euros, ya lo tengo en mi poder.