Como bien refleja el título del libro, “Dentro de Pink Floyd” es la autobiografía de Pink Floyd escrita en primera persona por uno de los componentes del grupo, concretamente por el batería del Nick Mason. Han sido muchas las biografías sobre Pink Floyd que se han escrito durante los últimos años, pero esta es la primera en la que uno de sus miembros decide contar la historia del grupo desde sus entrañas. Puesto que Pink Floyd es uno de esos grupos en cuyo seno han acontecido todo tipo de culebrones, el hecho de leer la opinión acerca de todo lo ocurrido escrita por uno de sus miembros, a priori le da un poco de morbo adicional este libro e incita más que otros a su lectura.
Desde sus andanzas por la facultad de arquitectura de la Universidad Politécnica Regent Street de Londres allá por 1962, hasta el concierto celebrado el día 2 de Julio de 2005 en el Hyde Park de Londres con motivo del festival benéfico Live 8, Nick Mason explica, con su peculiar sentido del humor socarrón y desde su particular punto de vista, absolutamente toda la carrera de Pink Floyd. Lamentablemente el libro fue escrito antes de los fallecimientos de Syd Barrett y Rick Wright y éste no pudo servir como homenaje a ambos.
La habilidad de Nick para trivializar y quitarle importancia a los problemas, contratiempos, éxitos y fracasos del grupo, e incluso a su propio talento musical y peso dentro de la banda, le da un punto cómico a toda la historia; sin embargo, he de reconocer que en determinados pasajes del libro me he aburrido soberanamente debido al continuo ametrallamiento con datos como nombres propios, fechas exactas, ubicaciones concretas con calle, número, piso y prácticamente código postal de locales de ensayo, salas de conciertos, tiendas de instrumentos, almacenes de material de iluminación y hasta “boutiques” de pantalones. Para alguien que pretenda viajar a Londres y realizar “El Camino de Pink Floyd” seguramente toda esta información le será de gran valor, pero para quien sólo desea conocer la trayectoria de un grupo de rock, hay fragmentos en los que se tiene la sensación de estar leyendo las batallitas del abuelo Cebolleta más que las vivencias y experiencias de un músico.
En todo el libro echo en falta dos aspectos fundamentales. En primer lugar me hubiera gustado que los periodos de composición y grabación de los discos hubieran sido tratados de una forma menos escueta. Supongo que esto se deberá a lo poco que tiene que contar el bueno de Mason sobre las composiciones y grabaciones de los discos del grupo. En segundo lugar también me hubiera gustado un poco más de compromiso por su parte a la hora de tratar algunos temas conflictivos de la historia de Pink Floyd. En el único tema en el que se moja un poco es en el referente a la expulsión de Syd Barrett, donde explica de una forma más o menos extensa los motivos por los cuales decidieron dejarlo fuera del grupo. En el resto de los temas peliagudos como la primera expulsión de Rick Wright, las polémicas y pleitos entre Roger Waters y el resto del grupo, etc., Nick pasa casi de puntillas. El hecho de que en la actualidad se lleve igual de bien con Roger Waters que con David Gilmour, así como el proceso de censura al que fue sometido el libro antes de su publicación por parte de ambos, quizás hayan influido en la evidente neutralidad de lo escrito.
En resumidas cuentas, “Dentro de Pink Floyd” es un libro entrañable, plagado de anécdotas y buen humor a raudales, pero que nadie busque en él polémica y “Salsa Rosa” (nunca mejor dicho) porque no la va a encontrar.
Desde sus andanzas por la facultad de arquitectura de la Universidad Politécnica Regent Street de Londres allá por 1962, hasta el concierto celebrado el día 2 de Julio de 2005 en el Hyde Park de Londres con motivo del festival benéfico Live 8, Nick Mason explica, con su peculiar sentido del humor socarrón y desde su particular punto de vista, absolutamente toda la carrera de Pink Floyd. Lamentablemente el libro fue escrito antes de los fallecimientos de Syd Barrett y Rick Wright y éste no pudo servir como homenaje a ambos.
La habilidad de Nick para trivializar y quitarle importancia a los problemas, contratiempos, éxitos y fracasos del grupo, e incluso a su propio talento musical y peso dentro de la banda, le da un punto cómico a toda la historia; sin embargo, he de reconocer que en determinados pasajes del libro me he aburrido soberanamente debido al continuo ametrallamiento con datos como nombres propios, fechas exactas, ubicaciones concretas con calle, número, piso y prácticamente código postal de locales de ensayo, salas de conciertos, tiendas de instrumentos, almacenes de material de iluminación y hasta “boutiques” de pantalones. Para alguien que pretenda viajar a Londres y realizar “El Camino de Pink Floyd” seguramente toda esta información le será de gran valor, pero para quien sólo desea conocer la trayectoria de un grupo de rock, hay fragmentos en los que se tiene la sensación de estar leyendo las batallitas del abuelo Cebolleta más que las vivencias y experiencias de un músico.
En todo el libro echo en falta dos aspectos fundamentales. En primer lugar me hubiera gustado que los periodos de composición y grabación de los discos hubieran sido tratados de una forma menos escueta. Supongo que esto se deberá a lo poco que tiene que contar el bueno de Mason sobre las composiciones y grabaciones de los discos del grupo. En segundo lugar también me hubiera gustado un poco más de compromiso por su parte a la hora de tratar algunos temas conflictivos de la historia de Pink Floyd. En el único tema en el que se moja un poco es en el referente a la expulsión de Syd Barrett, donde explica de una forma más o menos extensa los motivos por los cuales decidieron dejarlo fuera del grupo. En el resto de los temas peliagudos como la primera expulsión de Rick Wright, las polémicas y pleitos entre Roger Waters y el resto del grupo, etc., Nick pasa casi de puntillas. El hecho de que en la actualidad se lleve igual de bien con Roger Waters que con David Gilmour, así como el proceso de censura al que fue sometido el libro antes de su publicación por parte de ambos, quizás hayan influido en la evidente neutralidad de lo escrito.
En resumidas cuentas, “Dentro de Pink Floyd” es un libro entrañable, plagado de anécdotas y buen humor a raudales, pero que nadie busque en él polémica y “Salsa Rosa” (nunca mejor dicho) porque no la va a encontrar.
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