Se acabó, el 2008 llega a su fin. Este año será siempre recordado como el año de la Expo de Zaragoza, el de los Juegos Olímpicos de Bolt y Phelps, el del inicio de la crisis económica, el de la victoria de Obama en las elecciones americanas y el de la Eurocopa de España entre otras muchas cosas. En lo personal, podría decir que éste ha sido un año clave para mi futuro y que además ha estado marcado por muchos, extraños y surrealistas acontecimientos. Por ejemplo, en el 2008 me ha dado tiempo de hacer cosas como conocer personalmente al batería de Héroes del Silencio, tener el honor de ser el pregonero de las fiestas de La Puebla de Híjar, fundar un grupo musical (todavía sin nombre), viajar a lugares de España desconocidos hasta el momento para mí, lesionarme, rehabilitarme, recuperar el contacto con gente con la que creía que jamás volvería tratar, asistir a infinidad de conciertos, aparecer en la edición digital de La Vanguardia y, lo más importante, elegir un lugar donde probablemente pasaré el resto de mi vida.
El 2009 promete ser un año difícil, un año de cambios radicales en mi vida y de tristes despedidas. Mi principal deseo para el año entrante es que pase lo más rápidamente posible y que lleguemos al 2010 con las mínimas dificultades, decepciones y fracasos posibles. Si esto se cumple ya podré darme con un canto en los dientes.
Para despedirme del 2008 quisiera hacerlo con una foto triste, con una foto que capta el momento de mi despedida de un ser querido que se fue para no volver. Estoy hablando de Fluvi, ese simpático personaje azul que fue el icono de este año que ahora termina. Adiós Fluvi, nunca te olvidaremos.
El 2009 promete ser un año difícil, un año de cambios radicales en mi vida y de tristes despedidas. Mi principal deseo para el año entrante es que pase lo más rápidamente posible y que lleguemos al 2010 con las mínimas dificultades, decepciones y fracasos posibles. Si esto se cumple ya podré darme con un canto en los dientes.
Para despedirme del 2008 quisiera hacerlo con una foto triste, con una foto que capta el momento de mi despedida de un ser querido que se fue para no volver. Estoy hablando de Fluvi, ese simpático personaje azul que fue el icono de este año que ahora termina. Adiós Fluvi, nunca te olvidaremos.
Autor: El Maestro Armando Sánchez.
1 comentario:
Dios Mio!!! Menos mal que ha desaparecido Fluvi, que si tuvieras un criode 4 años que te ponía día sí día también e lDVD con los dibujos que regaló La Vanguardia, odiarías a tan 'entrañable' personaje. ¡¡¡Buena año, amigo!!!
Incal.
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