La “Jota-Rock” vuelve a los escenarios de la mano de Alarido
El mal tiempo no es que animara demasiado a salir de casa la noche del pasado sábado 28 de Marzo. Llevaba lloviendo todo el día y parecía estar claro que el plan ideal era quedarse en el sofá de casa viendo a la Selección Española jugar su partido de clasificación para el Munidal 2010. El caso es que, después de algún tiempo de parón, esa misma noche Alarido regresaban a los escenarios para ofrecer un concierto acústico en el pub DéModé, un pequeño local del barrio de Gracia de Barcelona, lo cual fue motivo más que suficiente para que la balanza se decantase claramente en favor de la velada musical.
Alarido inició su andadura musical a finales del año 2007 con Susana Lansaque en la voz, Toni “Yugo” Contreras en la guitarra, Albert Contra en el bajo e Isaac Sanjuán en la batería. El que alguna vez los haya escuchado estará de acuerdo conmigo si digo que se trata de una de las bandas con las propuestas musicales más originales e innovadoras de todo Barcelona. En los tiempos que corren, donde musicalmente está todo inventado y todo se parece a algo, escuchar a un grupo ofrecer un repertorio basado en la fusión del noble género de la jota aragonesa con un rock al más puro estilo de las bandas surgidas en Seattle a principios de los 90, resulta cuanto menos curioso y atractivo. Sí, sé que es difícil de imaginar algo parecido a Soundgarden o a Pearl Jam con Pascuala Perié o Pilar Gascón en las labores de vocalista, pero es lo más semejante a una comparación que se me ocurre ahora mismo. Y es que Alarido son completamente diferentes a cualquier cosa que hayamos podido escuchar antes. Podrá gustar más o podrá gustar menos, pero está claro que nadie que los escucha queda indiferente.
La actuación del pasado sábado tenía que dar comienzo a las 22:30 h. pero más de media hora antes el local ya había superado con creces su aforo máximo permitido. Allí se juntaron amigos, conocidos y compañeros de todos los miembros del grupo que no quisieron perderse una cita tan especial; así como un buen número de curiosos ávidos por conocer en vivo y en directo el significado de la etiqueta “Jota-Pop” con la que se había anunciado el concierto a través de Internet. Pasadas las diez y media de la noche, cuando ya no cabía ni un alma en la sala, Susana se plantó frente a los allí presentes para entonar una jota aragonesa con alusiones a la tierra de los Monegros, a pleno pulmón, sin acompañamiento alguno y sin hacer uso del micrófono. Tras recibir una sonora ovación por parte del público, el resto del grupo ocupó su lugar iniciando el concierto con una breve introducción sonora generada con un enigmático dispositivo llamado “kaossilator”, la cual daría paso al primer tema de la noche: “Tan de mañanas”.
Habiendo escuchado los temas originales publicados en el MySpace del grupo, personalmente encontré formidable la particular forma de instrumentar cada uno de ellos para este concierto. Las reducidas dimensiones y las condiciones acústicas del local hicieron que Alarido tuviera que adaptar su repertorio a una versión algo más básica; por lo que la batería de Isaac fue sustituida por un bombo, una pandereta y un xilofón de juguete, y el típico sonido Les Paul-Marshall de “Yugo” en esta ocasión tuvo que ser reemplazado por el de una guitarra acústica. Por lo que respecta a la puesta en escena, decir que el empaque y la serenidad de los tres músicos contrastaban con la frescura y el desparpajo de su dicharachera cantante. Susana, natural de la localidad oscense de Lanaja, no dejó de hacer alarde de su aragonesismo dando un auténtico recital de chascarrillos y comentarios propios de las gentes de su tierra entre canción y canción. Lo mismo nos soltaba algún comentario cómico sobre el grupo, la temática de las canciones o su propia indumentaria, que nos hacía agachar a todos como si estuviéramos en la charanga de las fiestas del pueblo, que nos explicaba la forma exacta de cocinar unas madejas. Una “show woman” de los pies a la cabeza.
Además de “Tan de mañanas”, “Alarido”, “Águila de los Monegros”, “Canario”, “Tourettes” (rebautizada como “Cabrón”) y otras canciones de cosecha propia, Alarido se atrevieron a estrenar un nuevo tema con aires jazzísticos, a interpretar una versión del tema “Rich woman” publicado en el último álbum de Robert Plant y Alison Kraus, e incluso a homenajear a Rocío Jurado con su mítica “Como una ola”. Ni qué decir tiene que la respuesta del público a cada uno de los temas que fueron sonando no pudo ser mejor, por lo que el grupo no tuvo más remedio que hacer un par de bises repitiendo los temas “Alarido” y “Tourettes” antes de dar por concluido el concierto.
A pesar de habérmelo pasado en grande y de haber disfrutado de la música en directo puesta en escena de una forma sencilla pero sincera y arriesgada, siento mucho no poder acabar esta crónica sin decir que encuentro verdaderamente lamentable que un pub, bar, o sala de conciertos de una ciudad como Barcelona, que se pone la etiqueta de “Ciudad Cultural” de puertas para afuera, se aproveche de la ilusión y las ganas de tocar en directo de los grupos no profesionales montándoles conciertos sin pagarles ni un céntimo. Pese a todo, resulta admirable que haya grupos que continúen ofreciendo conciertos con tanta energía y tanto positivismo como fue el caso de este acústico de Alarido.
El mal tiempo no es que animara demasiado a salir de casa la noche del pasado sábado 28 de Marzo. Llevaba lloviendo todo el día y parecía estar claro que el plan ideal era quedarse en el sofá de casa viendo a la Selección Española jugar su partido de clasificación para el Munidal 2010. El caso es que, después de algún tiempo de parón, esa misma noche Alarido regresaban a los escenarios para ofrecer un concierto acústico en el pub DéModé, un pequeño local del barrio de Gracia de Barcelona, lo cual fue motivo más que suficiente para que la balanza se decantase claramente en favor de la velada musical.
Alarido inició su andadura musical a finales del año 2007 con Susana Lansaque en la voz, Toni “Yugo” Contreras en la guitarra, Albert Contra en el bajo e Isaac Sanjuán en la batería. El que alguna vez los haya escuchado estará de acuerdo conmigo si digo que se trata de una de las bandas con las propuestas musicales más originales e innovadoras de todo Barcelona. En los tiempos que corren, donde musicalmente está todo inventado y todo se parece a algo, escuchar a un grupo ofrecer un repertorio basado en la fusión del noble género de la jota aragonesa con un rock al más puro estilo de las bandas surgidas en Seattle a principios de los 90, resulta cuanto menos curioso y atractivo. Sí, sé que es difícil de imaginar algo parecido a Soundgarden o a Pearl Jam con Pascuala Perié o Pilar Gascón en las labores de vocalista, pero es lo más semejante a una comparación que se me ocurre ahora mismo. Y es que Alarido son completamente diferentes a cualquier cosa que hayamos podido escuchar antes. Podrá gustar más o podrá gustar menos, pero está claro que nadie que los escucha queda indiferente.
La actuación del pasado sábado tenía que dar comienzo a las 22:30 h. pero más de media hora antes el local ya había superado con creces su aforo máximo permitido. Allí se juntaron amigos, conocidos y compañeros de todos los miembros del grupo que no quisieron perderse una cita tan especial; así como un buen número de curiosos ávidos por conocer en vivo y en directo el significado de la etiqueta “Jota-Pop” con la que se había anunciado el concierto a través de Internet. Pasadas las diez y media de la noche, cuando ya no cabía ni un alma en la sala, Susana se plantó frente a los allí presentes para entonar una jota aragonesa con alusiones a la tierra de los Monegros, a pleno pulmón, sin acompañamiento alguno y sin hacer uso del micrófono. Tras recibir una sonora ovación por parte del público, el resto del grupo ocupó su lugar iniciando el concierto con una breve introducción sonora generada con un enigmático dispositivo llamado “kaossilator”, la cual daría paso al primer tema de la noche: “Tan de mañanas”.
Habiendo escuchado los temas originales publicados en el MySpace del grupo, personalmente encontré formidable la particular forma de instrumentar cada uno de ellos para este concierto. Las reducidas dimensiones y las condiciones acústicas del local hicieron que Alarido tuviera que adaptar su repertorio a una versión algo más básica; por lo que la batería de Isaac fue sustituida por un bombo, una pandereta y un xilofón de juguete, y el típico sonido Les Paul-Marshall de “Yugo” en esta ocasión tuvo que ser reemplazado por el de una guitarra acústica. Por lo que respecta a la puesta en escena, decir que el empaque y la serenidad de los tres músicos contrastaban con la frescura y el desparpajo de su dicharachera cantante. Susana, natural de la localidad oscense de Lanaja, no dejó de hacer alarde de su aragonesismo dando un auténtico recital de chascarrillos y comentarios propios de las gentes de su tierra entre canción y canción. Lo mismo nos soltaba algún comentario cómico sobre el grupo, la temática de las canciones o su propia indumentaria, que nos hacía agachar a todos como si estuviéramos en la charanga de las fiestas del pueblo, que nos explicaba la forma exacta de cocinar unas madejas. Una “show woman” de los pies a la cabeza.
Además de “Tan de mañanas”, “Alarido”, “Águila de los Monegros”, “Canario”, “Tourettes” (rebautizada como “Cabrón”) y otras canciones de cosecha propia, Alarido se atrevieron a estrenar un nuevo tema con aires jazzísticos, a interpretar una versión del tema “Rich woman” publicado en el último álbum de Robert Plant y Alison Kraus, e incluso a homenajear a Rocío Jurado con su mítica “Como una ola”. Ni qué decir tiene que la respuesta del público a cada uno de los temas que fueron sonando no pudo ser mejor, por lo que el grupo no tuvo más remedio que hacer un par de bises repitiendo los temas “Alarido” y “Tourettes” antes de dar por concluido el concierto.
A pesar de habérmelo pasado en grande y de haber disfrutado de la música en directo puesta en escena de una forma sencilla pero sincera y arriesgada, siento mucho no poder acabar esta crónica sin decir que encuentro verdaderamente lamentable que un pub, bar, o sala de conciertos de una ciudad como Barcelona, que se pone la etiqueta de “Ciudad Cultural” de puertas para afuera, se aproveche de la ilusión y las ganas de tocar en directo de los grupos no profesionales montándoles conciertos sin pagarles ni un céntimo. Pese a todo, resulta admirable que haya grupos que continúen ofreciendo conciertos con tanta energía y tanto positivismo como fue el caso de este acústico de Alarido.
3 comentarios:
Encuentro lamentable que no te hayas informado antes de escribir sobre la política del démodé.
A Alarido se le pagó por su actuación, pese a que los propios componentes no querían cobrar. Siempre se ha pagado a todas las bandas y dj's que han venido al bar, pese a la escasa dimensión del pub en cuestión y las dificultades tanto espaciales como económicas que representa hacer conciertos en el bar.
De todas maneras, me encantaría que pasaras por el bar y te lo podría explicar para que la próxima vez que escribar lo hagas con razón de causa.
Un saludo
Pep
hola "Pep", no soy el redactor del artículo, lo que a mí me parece lamentable es tu agresividad y mala educación, que no ayudan a la fama de tu garito. Por cierto, alomejor estás mintiendo y no les pagásteis ni un real. A ver si somos más constructivos, imbécil.
Yo soy el autor del artículo, y si fui al concierto no fue por ver ese pasillo llamado bar que lleva por nombre DeMode, sino porque un miembro del grupo era amigo mío. Comprenderás entonces porque digo que no cobraron... porque efectivamente no cobraron. De hecho vi a mi amigo pagar una cerveza de su bolsillo... Ni las bebidas os pagastéis.
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