Es una vergüenza que este tipo de bazofias cinematográficas puedan llegar a los cines españoles. Es una vergüenza que una película cueste lo mismo ir a verla al cine o alquilarla en un videoclub, sea buena o sea mala, tenga mucho o tenga poco presupuesto, trabajen buenos o trabajen pésimos actores. Menos mal que a mí personalmente no me ha costado nada ver “El vuelo del Fénix”, pero no deja de ser una vergüenza que en su día fuera anunciada por televisión y que su cartel estuviera colgado más de dos semanas seguidas en marquesinas de autobuses y estaciones de trenes españolas. Al que haga cola para ver una película como esta, más que hacerle pagar entrada se le tendría que hacer pagar multa. Pero bueno, centrémonos en el film.
"El vuelo del Fénix" es la típica película de naufragio aéreo en la que, una vez ocurrido el accidente y tras haber superado exitosamente el aterrizaje forzoso (no sin que antes haya muerto algún miembro de la tripulación), los personajes quedan aislados en un medio natural prácticamente virgen donde no funcionan radios ni hay vida humana en muchísimos kilómetros a la redonda. En este caso, toda una plantilla de rudos trabajadores norteamericanos de una explotación petrolífera, naufraga en el desierto del Gobi (Mongolia) durante el viaje de regreso a casa. Si en vez de ser la plantilla de trabajadores de una planta petrolífera que naufraga en medio de un desierto de Asia, fuera la plantilla de un equipo de rugby uruguayo que se estampa en medio de los Andes, nos encontraríamos con que en lugar de llamarse “El vuelo del Fénix” la película se llamaría “¡Viven!”. En el segundo caso el guión está basado en hechos reales, en cambio en el primero, debe de estar basado en una redacción escrita por algún alumno de segundo curso de educación primaria durante los Juegos Florales de la diada de Sant Jordi, adornada con algunos topicazos estadounidenses... El desenlace final no lo voy a contar, pero bueno, desde que comienza la película cualquiera se lo puede imaginar.
Por lo que respecta a la interpretación de los actores protagonistas, decir que a Miranda Otto se le da mejor montar a caballo por las praderas de Rohan y luchar en los Campos de Pelenor contra el Rey Brujo de Agmar, que dar vida a la propietaria de una planta petrolífera. En cuanto a Dennis Quaid, pues tampoco se le pueden pedir peras al olmo ya que con esa cara de palo pocas cosas se pueden hacer en el cine.
Para finalizar, recordar que "El vuelo del Fénix" es un “re-make” de la película homónima dirigida por Robert Aldrich y protagonizada por James Steward en 1965. No he tenido el placer de poder ver la palícula original pero me apostaría mi miembro viril a que es menos ridícula y sonrojante que la nueva versión de 2004. Como casi todos los "re-makes".
Lo dicho, una vergüenza de película que no hace más que dar motivos a todos aquellos ignorantes cinematográficos que critican el cine americano en contraposición con el europeo. “El vuelo del Fénix” no es cine americano, es cine basura (como los hay en todos los sitios del planeta). Para mí, cine americano es “Ben-Hur”, “La Guerra de las Galaxias”, “Lo que el viento se llevó”, “Casablanca”, etc. Esta mierda no puede ser tratada con el mismo término que todas estas obras de arte que acabo de nombrar.
"El vuelo del Fénix" es la típica película de naufragio aéreo en la que, una vez ocurrido el accidente y tras haber superado exitosamente el aterrizaje forzoso (no sin que antes haya muerto algún miembro de la tripulación), los personajes quedan aislados en un medio natural prácticamente virgen donde no funcionan radios ni hay vida humana en muchísimos kilómetros a la redonda. En este caso, toda una plantilla de rudos trabajadores norteamericanos de una explotación petrolífera, naufraga en el desierto del Gobi (Mongolia) durante el viaje de regreso a casa. Si en vez de ser la plantilla de trabajadores de una planta petrolífera que naufraga en medio de un desierto de Asia, fuera la plantilla de un equipo de rugby uruguayo que se estampa en medio de los Andes, nos encontraríamos con que en lugar de llamarse “El vuelo del Fénix” la película se llamaría “¡Viven!”. En el segundo caso el guión está basado en hechos reales, en cambio en el primero, debe de estar basado en una redacción escrita por algún alumno de segundo curso de educación primaria durante los Juegos Florales de la diada de Sant Jordi, adornada con algunos topicazos estadounidenses... El desenlace final no lo voy a contar, pero bueno, desde que comienza la película cualquiera se lo puede imaginar.
Por lo que respecta a la interpretación de los actores protagonistas, decir que a Miranda Otto se le da mejor montar a caballo por las praderas de Rohan y luchar en los Campos de Pelenor contra el Rey Brujo de Agmar, que dar vida a la propietaria de una planta petrolífera. En cuanto a Dennis Quaid, pues tampoco se le pueden pedir peras al olmo ya que con esa cara de palo pocas cosas se pueden hacer en el cine.
Para finalizar, recordar que "El vuelo del Fénix" es un “re-make” de la película homónima dirigida por Robert Aldrich y protagonizada por James Steward en 1965. No he tenido el placer de poder ver la palícula original pero me apostaría mi miembro viril a que es menos ridícula y sonrojante que la nueva versión de 2004. Como casi todos los "re-makes".
Lo dicho, una vergüenza de película que no hace más que dar motivos a todos aquellos ignorantes cinematográficos que critican el cine americano en contraposición con el europeo. “El vuelo del Fénix” no es cine americano, es cine basura (como los hay en todos los sitios del planeta). Para mí, cine americano es “Ben-Hur”, “La Guerra de las Galaxias”, “Lo que el viento se llevó”, “Casablanca”, etc. Esta mierda no puede ser tratada con el mismo término que todas estas obras de arte que acabo de nombrar.
4 comentarios:
Bueno, 'Casablanca' la dirigió un húngaro y 'Ben-Hur' es un "peplum" (género inventado por los italianos), una película inspirada en 'Caviria' o 'La caída de Troya', es decir, joyas del cine épico italiano.
No estoy de acuerdo con generalizar sobre basuras entre películas americanas y europeas. En cuanto a acción, grandes escenarios y sentido del espectáculo, los alemanos, nórdicos e italianos siempre estuvieron antes que nadie.
Lo que digo en el anterior mensaje tiene matices. Nadie puede negar el peso de los Griffith, Hawks, Ford y compañía. Pero el cine es bueno o malo con independencia de su nacionalidad. Aunque 'Ben-Hur' también la dirigió un europeo... :)
(*Estaría bien un 'post' sobre los talentos europeos que fichó Hollywood en toda la Historia del Cine)
De todas formas, tranquilo, que música española son David Civera y Fito. La gente sabe distinguir.
Metro-Goldwyn-Mayer presents... Grrrrrrruaaur!!!... "Ben-Hur". Directed by William Wyler.
Estamos de acuerdo en que la Metro es americana ¿no?. Pues bueno, al margen de este dato, he de decirte (aunque supongo que ya lo sabrás) que a pesar de que Willy Wyler naciera en 1902 en Mulhouse (entonces Alemania, hoy Francia), en 1921 se trasladó a Estados Unidos donde en 1925 comenzó a hacer cine.
En cuanto a Michael Curtiz, director de "Casablanca", pues sí, nació en Budapest en 1888 pero en 1926 también se trasladó a Hollywood y allí dirigió películas como "Casablanca", "Robin de los bosques" y un larguísimo etcétera.
Conclusión. Para mí (y creo que para cualquiera) si una película tiene presupuesto americano, actores americanos y los directores (al margen de donde hayan nacido) están afincados en América, sus películas son americanas. Vamos a suponer que Pedro Lazaga hubiera nacido en París. ¿Las película de Paco Martínez Soria serían consideradas como cine francés? No jodamos ahora.
Evidentemente la nacionalidad no le da ni le quita calidad a un producto, pero me darás la razón en que hay ciertos países que tienen un estilo particular de hacer cine como España, Francia o Argentina por ejemplo. Que te pueda gustar o no es otra historia, pero es indudable. Lo que pasa es que Estados Unidos es tan grande y se hacen tanta películas al cabo del año, que es normal que haya películas buenas y películas malas, y lo que venía a decir es que considero injusto que se juzgue al cine americano por la cantidad de mierda que se hace.
El Artista Multimedia
P.D. Qué útil es la Wikipedia, cojones.
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