miércoles, 28 de enero de 2009

Hellville de Luxe (Enrique Bunbury) 2008

Para todo aquel que alguna vez haya seguido la carrera musical de Héroes del Silencio, cada lanzamiento de un nuevo disco en solitario de Enrique Bunbury (al margen de que a uno le guste o no su faceta como solista) se convierte en todo un acontecimiento. Si a ello le sumamos que este era el primer disco de Bunbury sin El Huracán Ambulante y el primero tras la pasada gira de reunión de Héroes del Silencio, pues no cabe duda de que las ansias por escucharlo todavía eran mayores y más cuando Bunbury había anunciado que su siguiente trabajo discográfico supondría un cambio de rumbo hacia el rock.

El estreno de su primer single, “El hombre delgado que no flaqueará jamás”, un tema cansino y aburrido a más no poder que fue acompañado de una especie de cortometraje al más puro estilo Robert Rodríguez o Quentin Tarantino, no pudo estar rodeado de más polémica. Todo se debió a que la familia del poeta Pedro Casariego acusó a Enrique Bunbury de un supuesto plagio de sus versos en la letra de dicha canción. El follón fue de tal magnitud que, meses antes de que el disco llegara a las tiendas y en plena gira de pre-presentación en directo del disco, la forma de componer de Bunbury fue el tema principal en las secciones musicales y culturales de todos los periódicos de España y Latinoamérica durante varias semanas. Sus declaraciones en entrevistas previas a sus actuaciones y en programas de televisión se basaban más en desmentir todas estas acusaciones de plagio que en presentar su nuevo disco. Finalmente el día 7 de Octubre de 2008 salía a la venta “Hellville de Luxe”, el nuevo trabajo de Bunbury llamado igual que la casa que éste posee en el Puerto de Santa María (Cádiz), y de esta forma se acababan las especulaciones sobre su contenido y sobre la originalidad de sus composiciones.

Producido por Phil Manzanera, el ángel de la guarda británico de Enrique Bunbury, podríamos decir que “Hellville de Luxe” se queda más en un intento que en otra cosa en lo que a “giro rockero” se refiere. Sí, Bunbury ha dejado atrás las fanfarrias trompeteras, los violines de la Europa del Este, las rancheras mexicanas y los tangos bonaerenses, pero no se le ha ocurrido otra cosa que rodearse de músicos que vienen del pop en lugar de elegir a rockeros de pura cepa. En su nueva banda, además de su eterno acompañante desde que iniciara su carrera en solitario, el batería Ramón Gacías, se le han unido Jorge Rebenaque (ex – Jarabe de Palo) en los teclados y acordeón, Robert Castellanos (ex – Suite) en el bajo y Jordi Mena (ex – Jarabe de Palo) y Álvaro Suite (ex – Suite) en las guitarras. Con estos mimbres cualquiera se dará cuenta de que es poco probable que el resultado pueda llegar a ser muy rockero que digamos. Pues en efecto, “Hellville de Luxe” es un disco con más guitarra de lo normal en un disco en solitario de Enrique Bunbury (lo cual no era muy difícil) pero, para entendernos, más cercano a Amaral que a Héroes del Silencio.

De la voz de Enrique no hay nada que objetar. Aunque parezca absurdo lo que voy a decir, por fin ha decidido cantar bien es sus discos (a excepción del tema “Todos lo haremos mejor en el futuro” en el que continúa haciéndose el Tom Waits). En cuanto a la temática general de sus letras, en este disco no es otra que Enrique Bunbury, su nueva vida en pareja y su casita en la playa. La sensación que tuve al escuchar “Hellville de Luxe” fue muy similar a la que tuve al escuchar “La lengua popular” de Andrés Calamaro. Acostumbrado a las canciones de derrota, de fracaso y sobre las hostias recibidas por el desamor, de repente escuchar semejantes manifestaciones de agradecimiento, felicidad y reconciliación con la vida, a uno le hacen rechinar un poco los dientes. No es que le desee la infelicidad a nadie, pero no deja de sonar extraño este cambio de mensaje.

Por lo que respecta a la instrumentación del disco, pues decir que a mí me parece correcta pero no brillante. Se nos prometió un disco de guitarras pero me atrevería a decir que los instrumentos principales son la guitarra acústica y los teclados. Los solos de guitarra de Jordi Mena y Álvaro Suite se quedan en buenos inicios de lo que deberían ser solos de guitarra, o sea, en un continuo querer y no poder. Valgan como ejemplo de esto los solos de “El hombre delgado que no flaqueará jamás” o “Bujías para el dolor”, que acaban casi antes de empezar.

Cualquiera que lea toda esta parrafada podrá pensar que “Hellville de Luxe” no me ha gustado, pero no es así, en mi opinión “Hellville de Luxe” es el mejor disco de Enrique Bunbury en solitario después de “Radical Sonora”. Creo que en él se encuentran algunos de los mejores temas de su repertorio, como por ejemplo “Bujías para el dolor” o “Hay muy poca gente”, pero en mi opinión Bunbury todavía puede dar mucho más de sí en el campo del rock. Si lo que quería hacer era un disco de rock con cara y ojos, creo que se ha equivocado por completo al elegir su banda acompañante, lo cual me da bastante rabia.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Madre mia radical sonora el mejor disco de bunbury en solitario. joder artista como estas ultimamente.

Anónimo dijo...

Jajajajaja... La edad y las arrugas, que a uno le cambia el enfoque de la vida... Sí, "Radical Sonora" para mí es el mejor disco de Bunbury en solitario. También me gusta mucho "El tiempo de las cerezas" pero ese no es de Bunbury solo.

Anónimo dijo...

te doy toda la razon artista, el bunbury esta encoñao!! ahora discrepo en lo de radical sonora, aunque como culos todos tenemos una opinion, para mi: Pequeño

Unknown dijo...

Yo también votaría por pequeño como el mejor disco de Enrique, este me parece un muy buen disco, para mi el mejor tema es "Ven y camina conmigo" o "Si no fuera por ti", acompañados por "Bujías para el dolor".
Saludos

Anónimo dijo...

Muy bien!! una opinión acertada y objetiva, me ha gustado