domingo, 30 de diciembre de 2012

Celebration day (Led Zeppelin) 2012

Si hace unos días os hablaba de la reedición en DVD del “Alchemy Live” de Dire Straits catalogándola de “regalo de los Dioses”, perfectamente podría usar esas mismas palabras para calificar este “Celebration day” de Led Zeppelin. En este caso no se trata de la remasterización de un concierto antiguo en formato DVD sino de la edición en CD y DVD de un concierto que no por ser relativamente actual es menos histórico. Me refiero al concierto de reunión de Led Zeppelin celebrado el día 10 de Diciembre del 2007 en el estadio O2 de Londres que, cinco años después, por fin ha sido publicado.

Recuerdo como si fuera ayer la expectación que creó en los medios de comunicación, páginas web y foros de fans la noticia de la reunión de Led Zeppelin. Después de que en 1980 falleciera John Bonham y, en consecuencia, la banda decidiera disolverse definitivamente; Robert Plant, Jimmy Page y John Paul Jones volvían a reunirse encima de un escenario bajo el nombre de Led Zeppelin para interpretar en un único concierto los temas míticos de una de las bandas más importantes de la historia del rock. Pero la noticia no sólo estaba en que los tres supervivientes del grupo volvían a reunirse después de tantos años sin tocar juntos, es que además lo hacían reclutando a Jason Bonham, hijo del difunto John Bonham, como batería de la formación. Y claro, con un acto tan bonito y tan romántico como es que los Led Zeppelin se reúnan veintisiete años después con el heredero de Bonham en la batería, no hubo lugar a ningún tipo de crítica ni comentario tocapelotas por parte los fans más puristas, siempre reticentes a este tipo de reuniones. Tras mucho hablar y mucho escribir sobre el tema, finalmente llegó la fecha mágica del 10 de Diciembre de 2007. El evento tuvo lugar en el estadio O2 de la ciudad de Londres y a aquel que pudo conseguir entradas podríamos decir que le tocó la lotería. Como cualquiera podrá imaginarse, los días, semanas y meses posteriores al concierto en YouTube se produjo un auténtico aluvión de subidas de vídeos de la actuación, grabados todos ellos con teléfonos móviles y con cámaras fotográficas de bolsillo. Evidentemente la calidad de imagen y sonido de aquellos vídeos era de todo menos buena, pero más o menos ya se podía intuir el estado de forma en el que se encontraban Plant, Page y Jones, así como las dotes como batería de Jason Bonham. Incomprensiblemente han tenido que pasar cinco años para que Warner, Atlantic o quien quiera que sea el responsable, haya decidido editar este concierto en audio y en vídeo bajo el título de “Celebration day” y, por lo tanto, para que todos los seguidores del grupo que no tuvimos la suerte de estar presentes en el O2 podamos ver de una vez por todas lo que pasó allí desde el principio hasta el final y con una calidad digna.

“Celebration day” es un “digi-pack” compuesto por dos CD’s y dos DVD’s. Obviamente los CD’s contienen la grabación del audio del concierto completo, un total de dieciséis pistas divididas en ocho pistas por cada uno de los CD’s. En cuanto a los DVD’s, el primero de ellos contiene la grabación del concierto propiamente dicho y el segundo una serie de materiales adicionales como el ensayo general del concierto que tuvo lugar el día 6 de Diciembre de 2007 en los Shepperton Studios de Middlesex (Reino Unido) y una recopilación de cortes de diferentes noticiarios donde se anuncia y se comenta la noticia de la reunión de Led Zeppelin. Centrándonos en el contenido realmente interesante de “Celebration day” que son las grabaciones del concierto, tanto en audio como en vídeo, decir que en el “set-list” no hay demasiadas sorpresas aunque alguna que otra sí que nos encontramos. Como no podía ser de otra forma, entre los temas que ese día interpretaron Led Zeppelin estuvieron “Good times bad times”, “Black dog”, “In my time of dying”, “Since I've been loving you”, “Dazzed and confused”, “Stairway to Heaven”, “The song remains the same”, “Kashimir”, “Whole lotta love”, “Rock and Roll” y la mayoría de los clásicos de la banda a excepción de “Immigrant song” y “Heartbreaker” que quizás sean las dos únicas canciones que se echan en falta en el repertorio. Como rarezas o temas poco habituales dentro de los conciertos de Led Zeppelin de los setenta se podría destacar la inclusión del tema “For your life” publicado en 1976 dentro del álbum “Presence” y que nunca antes Led Zeppelin había interpretado en directo, y la puesta en escena de “Trampled under foot”, presentada como una canción inspirada en la canción “Terreplane blues” de Robert Johnson e interpretada con un ritmo algo más pausado que la registrada en 1975 durante su mítico concierto del Earl's Court de Londres.

Teniendo en cuanta que por aquel entonces Robert Plant tenía cincuenta y ocho años, Jimmy Page sesenta y tres y John Paul Jones sesenta y uno, sobre todas las cosas hay que decir y destacar que los tres conservan un estado de forma excepcional, tanto física como musicalmente. Evidentemente este concierto no se puede comparar ni con el del Earl's Court de 1975 no con el del Madison Square Garden de 1976 y sería de estúpidos supinos intentar soltar el típico comentario crítico que siempre sale después de todas las reuniones de grandes bandas de rock como es el de: “¡No es lo mismo, antes tenían más garra, más gancho y más potencia!”... ¡Nos ha jodido, como que han pasado más de treinta años desde la época gloriosa del grupo!... Este tipo de reuniones puntuales de bandas legendarias hay que tomárselas como un regalo del grupo hacia los fans más jóvenes y, por qué no, hacia ellos mismos. Lo que pasa es que, en general, hay dos formas de volver: De forma digna y respetable o de forma indigna y lamentable. En este caso los Led Zeppelin volvieron de forma muy, pero que muy digna. Sí, bajaron el tono de algunas canciones, algunos solos de guitarra no fueron tan incendiarios como antes, posiblemente “Immigrant song” no la hicieran porque Robert Plant a estas alturas sería incapaz de llegar tan alto, y no es lo mismo ver a Jimmy Page con el mono de los dragones y a Robert Plant y John Paul Jones con sus blusas estampadas y sus pantalones de campana que verlos a todos con camisa y pantalón; pero en general hicieron un concierto que rozó el excelente y yo, personalmente, desde que me puse el DVD hasta que terminó el concierto, no pude dejar de esbozar una sonrisa de satisfacción al ver lo que estaba viendo.

Después de analizarlos individualmente podríamos resumir diciendo que están todos geniales para la edad que tienen. Posiblemente Robert Plant sea el que más ha acusado el paso del tiempo a pesar de ser el más joven de la formación. Pero claro, después de tanto tiempo forzando las cuerdas vocales para conseguir sus característicos falsetes es del todo natural que con cincuenta y ocho años haya perdido cualidades y que, por lo tanto, sea necesaria la bajada de algún tono que otro en según que temas. Pero aún así, defiende las canciones con toda la dignidad del mundo y sin hacer ningún esfuerzo sobrehumano, por lo que no he podido dejar de acordarme de Axl Rose y de sus actuales chillidos de gorrino degollado. Jimmy Page es el que más en su salsa demuestra estar con sus muecas, su sonrisa y sus guiños de complicidad con el resto de la banda. Es cierto que el pelo totalmente blanco le hace parecer más viejo de lo que realmente es, pero guitarrísticamente se conserva a las mil maravillas y sigue poniendo los pelos de punta con sus solos de guitarra y cuando empuña el arco de violín para psicodelizar en “Dazzed and confused”. El único pero que se le podría poner es que en un momento tan apoteósico como es el solo de “Stairway to Heaven”, se atasca un poco y acaba haciendo lo que buenamente puede para sacar la canción adelante, pero nada más que objetar a su actuación. En cuanto a John Paul Jones, yo he descubierto su importancia y su peso en el sonido de Led Zeppelin en este concierto. Uno cuando habla de Led Zeppelin siempre piensa en Robert Plant y en Jimmy Page, y casi nunca nadie habla de John Paul Jones por su carácter discreto, siempre colocado un nivel por detrás de ambos. Aquí, al haber quedado atrás las excentricidades de Plant y Page, la única protagonista del concierto es la música y se aprecia mucho mejor lo fantástico músico que es John Paul Jones, tanto en el bajo eléctrico como en los teclados. Además, el catálogo de bajos que se gasta el amigo, con un Fender Jazz Bass sin trastes y otro de ocho cuerdas sobresaliendo por encima de los demás, es realmente brutal.

Pero si hay alguien que se merece el Oscar al mejor actor de reparto en este concierto ese es Jason Bonham. Su estilo en la batería es tan sumamente fiel al de su padre que resulta hasta emocionante ver a alguien llevar con tanta clase, tanta calidad y tanto orgullo el legado de Bonzo. Durante todo el concierto se le nota totalmente centrado a pesar de tener la responsabilidad de dirigir a la banda de rock más importante de la historia detrás de la clásica batería de metacrilato anaranjado configurada de forma idéntica a la que solía tocar John Bonham. Pero esta concentración se convierte en emoción en los momentos en los que Robert Plant lo presenta ante el público y cuando la banda se retira del escenario camino de los camerinos. Su cara de satisfacción después del concierto, los abrazos que le da toda la banda y las miradas que lanza al cielo, señalando con los índices, golpeándose el corazón y tocándose el tatuaje que luce en su hombro izquierdo con los tres círculos que representan a su padre dentro del grafismo de Led Zeppelin, demuestran que para él todo aquello fue un sueño hecho realidad. Y así mismo lo demuestra con el texto que escribe en el libreto del disco.

Habrá a quien este tipo de regresos le parezca una forma de resucitar a los muertos. Habrá quien piense que los grupos disueltos están bien donde están y que es mejor acordarse de lo que fueron que verlos cayéndose de viejos encima del escenario. Habrá quien piense que Led Zeppelin nunca deberían haber vuelto tras el fallecimiento de John Bonham. Pero lo que es a mí, me encanta que hayan vuelto, me encanta que lo hicieran de la manera que lo hicieron, me encanta que lo hicieran con Jason Bonham en la batería y me encanta que lo hayan grabado todo y que por fin lo hayan publicado de forma oficial. Creo que este regreso de Led Zeppelin dejó el listón muy,muy alto para todas aquellas bandas legendarias ya disueltas que se planteen volver a los escenarios después de tantos años, porque las comparaciones van a ser inevitables.

domingo, 23 de diciembre de 2012

El Caga Quió

Un año más, ya ha llegado la Navidad. Pese a vivir momentos difíciles en el país, en el continente y en el mundo en general, durante las próximas dos semanas las calles de las ciudades se iluminarán y los hogares de todo el mundo se decorarán con estrellas fugaces luminosas, copos de nieve parpadeantes, abetos arrancados de cuajo con esferas colgantes y guirnaldas purpurinosas, Papá Noeles funambulistas retando desde las barandillas de los balcones a las leyes de la gravedad, y portales de Belén de estilos y diseños diferentes y variados. Pero si hay un elemento decorativo y tradicional en mi Cataluña natal, ese es el “Caga Tió”.

El “Tió de Nadal” (popularmente también llamado “Caga Tió”), es un personaje mitológico catalán con varios siglos de historia. Se trata de un tronco dotado de ojos, nariz, boca y barretina, al que desde el día de la Inmaculada Concepción y hasta el día de Nochebuena hay que ir dándole de comer todas las noches (al contrario que los Gremlins) y taparle con una manta para que no tenga frío. Cuando llega la Nochebuena, los niños de la casa se acercan a él y empiezan a arrearle una somanta de palos con un bastón hasta que el pobre tronco no aguanta más la presión y comienza a cagar dulces, caramelos y turrones como si no hubiera mañana. Mientras le propinan la cruel paliza, los niños han de ir entonando el siguiente cántico a modo de ritual pagano: “Caga Tió, caga torrons, d’ametlles y pinyons, y si no cagues... Cop de bastó!” Y claro, aterrorizado por estar rodeado y sin escapatoria de un grupo de niños sádicos y sin escrúpulos que, cuales personajes de “La Naranja Mecánica” de Kubrick, no dejan de sacudirle con un palo sin piedad, al pobre tronco no le quedan más cojones que cagar lo que le piden a pesar de carecer de aparato digestivo.

Cualquiera que me conozca o me haya leído un poco ya sabrá que soy catalán pero que mis orígenes son aragoneses, concretamente de La Puebla de Híjar, en el Bajo Aragón Histórico. A pesar de que esta tradición también tuvo su momento en Aragón (la “Tronca de Nadal”), con el paso de los años se ha ido difuminando hasta perderse prácticamente del todo. Es por eso que yo he querido recuperarla de nuevo dotándole de un carácter más propio de las tierras bajoaragonesas que tan bien conozco y a las que tanto adoro. Así pues, lo primero que he hecho ha sido eliminar algo tan catalán como la barretina y cambiarla por un cachirulo baturro bien majo. En segundo lugar he rebautizado al personaje y en lugar de “Caga Tió” le he llamado de una forma mucho más adecuada: “Caga Quió”. Y por último, he compuesto una nueva canción con mucho sentimiento y con un carácter más propio de nuestra tierra que dice así: “Caga Quió, caga copón, guirlaches y melocotón, y si no cagas... ¡Estacazo que te crió!”.

En la siguiente fotografía todos los lectores del blog de El Artista Multimedia tenéis la gran suerte de poder ver en exclusiva el primer “Caga Quió” de la historia, un nuevo e innovador elemento navideño que a buen seguro creará tendencia y perdurará a lo largo de las generaciones venideras. Feliz Navidad a todos.


Autor: El Artista Multimedia, innovando tradiciones.

viernes, 21 de diciembre de 2012

El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva (Héroes del Silencio) 2012

Llevábamos mucho tiempo sin tener un trabajo discográfico de Héroes del Silencio en el mercado y ya iba tocando la publicación de uno nuevo. Bueno, en realidad sólo hacía algo menos de un año ya que a finales del 2011 salió a la venta “Live in Germany”, un concierto en Alemania registrado en el año 1993. Pero es que, claro, se acaban de cumplir veinte años de la publicación de “El espíritu del vino”, quizás la obra discográfica más importante del grupo aragonés, y eso había que celebrarlo de alguna forma como por ejemplo con la remasterización del disco original. Bueno, lo cierto es que tanto “El espíritu del vino” como el resto de discos de Héroes del Silencio ya se remasterizaron en el 2006, y además, éste fue lanzado en el mes de Junio de 1993 y de eso no hacen veinte años todavía sino menos de diecinueve años y medio. Entonces, si “El espíritu del vino” ya se había remasterizado antes y todavía no hace ni veinte años de su edición, ¿cuál es el motivo de la publicación de esta edición especial del disco llamada (al loro) “El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva”? Pues la verdad es que no lo sé y la nota de prensa con la que EMI nos lo anunció hace unos meses a mí no me aclara demasiado el motivo, más allá de que se acerca la Navidad y había que sacar algo de Héroes del Silencio al mercado por estas fechas. Literalmente, la nota de prensa en cuestión decía lo siguiente: “Cumpliéndose 20 años de la grabación y ante la propuesta de conmemorar este aniversario, hemos estimado conveniente volver a mezclarlo para darle un sonido más natural y actual a las canciones. Hemos recuperado tomas que no aparecieron en la mezcla final y resaltado detalles apenas perceptibles en el original con el fin de que los seguidores de la banda puedan escuchar algo diferente sin perder la esencia de los temas. HDS.”. Por supuesto semejante párrafo debía ser analizado por partes porque tamaña cantidad de aberraciones juntas así lo merecían. Es precisamente lo que voy a hacer a continuación.

La frase que más me puso los pelos de punta de todo el texto anterior fue la de “Hemos estimado conveniente volver a mezclarlo para darle un sonido más natural y actual a las canciones”. La primera duda que le asaltará a cualquiera que la lea es la siguiente: ¿Hemos estimado conveniente? ¿Quién? Si nos fijamos en el texto, al final, a modo de firma, podemos ver las siglas “HDS”. Es decir, se entiende que los miembros del grupo iban a estar detrás de la nueva remezcla del disco. ¿Pero todos? Teniendo en cuenta que Enrique Bunbury actualmente ya no trabaja con la compañía EMI sino que ahora tiene contrato con la mexicana OCESA, parece claro que los que iban a estar detrás de todo esto iban a ser Juan Valdivia, Joaquín Cardiel y Pedro Andreu, los mismos que estuvieron detrás del lanzamiento de “Live in Germany” ahora hace un año. Por lo tanto, yo lo que entendí fue que se iba a remezclar una de las obras más importantes de Héroes del Silencio sin contar con la colaboración ni el criterio de Enrique Bunbury. ¿Y quién iba a ser el encargado de realizar la remezcla? Evidentemente la nota de prensa era mucho más amplia y un poco más arriba se nombraba a un tal Dani Alcover como responsable de las labores técnicas. Es decir, que no sólo no se iba a contar con la colaboración de Enrique Bunbury, co-autor de las canciones y vocalista del grupo, sino que tampoco se iba a contar con la colaboración ni con la opinión de Phil Manzanera, productor de la versión original del disco. Y no sólo eso, lo peor es que todas las tareas de remezcla las iba a desempeñar un tipo conocido por ser el productor de grupos como Dover, Pignoise y La Cabra Mecánica. Cojonudo. Y ya para rizar el rizo, la parte que más me estremeció, me indignó y me puso furioso como una mona fue la de “volver a mezclarlo para darle un sonido más natural y actual a las canciones”. ¿Y se puede saber quién cojones quiere que las canciones de un disco publicado en el año 1993 tengan un sonido más natural y actual? ¿No será más natural dejar las canciones como están que andar metiendo el hocico en la mesa de mezclas y en el Cubase para retocarlas? ¿Qué hacemos ahora, remezclar todos los discos de la historia del rock para darles un toque más actual? ¿Reescribimos también las partituras de Mozart y Beethoven y les ponemos unas bases de “drum and bass”? Por el amor de Dios...

Y así, con la idea de que la compañía discográfica EMI y el propio grupo iban a perpetrar vilmente uno de mis discos favoritos galopándome por la cabeza, fue pasando el tiempo hasta que el 20 de Noviembre por fin salió al mercado “El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva”. Mi primera reacción al verlo en las estanterías de mi tienda de discos habitual, además de provocarme una enorme descojonación por el nombrecito que le han cascado al disco, fue de rechazo y de desprecio absoluto negándome rotundamente a escucharlo y, por supuesto, a comprármelo. Faltaría más. Menudo soy yo. Pero claro, la cosa cambió cuando me enteré de que no sólo se trataba de una remezcla del disco original sino que, además, la edición también incluía un DVD con la actuación en acústico que la banda ofreció en el año 1996 en la cadena MTV, y un documental sobre la grabación, promoción y gira de “El espíritu del vino”. Y claro, este material sí que es la primera vez que se edita en formato original, así que he acabado pasando por caja y me lo he comprado. Es por eso mismo que a continuación voy a proceder a reseñarlo.

Si escuchamos este “El espíritu del vino 20th Anniversary Edition. Gran Reserva”, pues sí, se nota un sonido bastante más limpio en la instrumentación, con algunos coros adicionales que en la versión original no estaban, con unos arreglos de guitarra eléctrica, acústica y hasta mandolina mucho más claras o incluso anteriormente inaudibles o inexistentes, con algunos efectos envolventes en el sonido de estas y hasta con algunas panderetas nuevas. Según pone en los créditos del disco los temas “El refugio interior”, “Z”, “Bendecida 2” y “Flor de loto” no se han tocado, pero en otros como “Nuestros nombres”, “Tesoro”, “La herida”, “El camino del exceso”, “Sangre hirviendo” o sobre todo “Culpable”, “Tumbas de sal” y “Bendecida” el resultado de la remezcla es bastante evidente. Pero lo más evidente, sorprendente e imperdonable de todo el nuevo trabajo de producción del señor Dani Alcover es la bajada de volumen de la voz de Enrique Bunbury. Vale que se quieran recuperar pistas de guitarra perdidas, vale que se quiera limpiar el sonido de las grabaciones, vale que se quiera dotar a las canciones de efectos más “naturales” y “actuales”, pero de ahí a bajar el volumen de la voz o, lo que es lo mismo, subir el de la guitarra hasta el punto de matar la voz y dar la sensación de que Enrique Bunbury está grabando desde el fondo de una acequia, es digno de penalty, expulsión directa y paseíllo de collejas para el responsable de semejante idea. Es que en “Tesoro”, en “Los placeres de la pobreza”, en “Sangre hirviendo”, en “Tumbas de sal” o en “La apariencia no es sincera” cuesta verdadero trabajo escuchar lo que dice el bueno de Enrique. Una cosa es no contar con él para el lanzamiento y remezcla del disco y otra muy diferente es ocultar su voz en la remezcla. Muy, pero que muy lamentable.

En cuanto al DVD, pues decir que para mí es lo único que verdaderamente da valor a esta edición especial de “El espíritu del vino” y el único motivo por el cual vale la pena gastarse el dinero. Su contenido está dividido en dos partes. La primera de ellas es la actuación acústica de Héroes del Silencio registrada en 1996 en los estudios de la cadena de televisión MTV. Esta actuación fue televisada en su día y quien más quien menos ya la había visto con anterioridad porque, como no podía ser de otra forma tratándose de Héroes del Silencio, durante mucho tiempo fueron circulando de forma extraoficial a través de cintas VHS y en los últimos años también a través de YouTube. Ni qué decir tiene que la calidad de aquellas imágenes dejaba muchísimo que desear, así que la publicación oficial de la actuación con una calidad digna y con el repertorio al completo es bastante de agradecer. Lo que no se entiende mucho es qué pintan estas imágenes en una edición especial de “El espíritu del vino” si la actuación tuvo lugar durante el final de la gira “Avalancha”, tres años después de la publicación de “El espíritu del vino”, pero bueno, ese es otro tema y habría mucho que discutir sobre el hecho de que este tipo de imágenes se nos vayan ofreciendo con cuentagotas habiendo sido editado hace unos años un material titulado “Antología audiovisual”. Centrándonos en la actuación, simplemente decir que el “set-list” consta de cinco temas pertenecientes a todas las etapas del grupo, concretamente “El estanque”, “Deshacer el mundo”, “Maldito duende”, “La carta” y “La sirena varada”, y que tanto la ejecución como las adaptaciones al formato acústico son absolutamente impecables.

La segunda parte del DVD viene en el menú y en los créditos del disco bajo el título de “Documental” aunque realmente no es bien bien un documental. Se trata de una recopilación de imágenes grabadas con cámara de vídeo doméstica en las que podemos asistir a momentos tan íntimos de la banda como su llegada a los estudios Galery de Londres o el proceso de grabación de las canciones de “El espíritu del vino”, así como imágenes de los actos promocionales del álbum o de algunos momentos especiales de su primera gira oficial en un país en el que cosecharían tantos éxitos como es México. Estas imágenes han sido cedidas por Juan Valdivia y Joaquín Cardiel, y fueron precisamente ellos los que en su día las grabaron. A pesar de la pobre calidad de las imágenes (recordemos que en 1993 no existía el soporte digital en las cámaras de vídeo y que las cintas con el paso del tiempo se deterioran), para mí éste es un documento excepcional e incluso diría que impagable. Ver al grupo trabajando en la grabación del disco bajo la supervisión de Phil Manzanera, equivocándose al registrar las pistas, conviviendo en el estudio, asistir a la incorporación de Alan Boguslavsky a la banda, ver su vida durante los viajes y fuera de los escenarios y, en definitiva, presenciar todo lo que casi nunca se ve de un grupo de rock, a mí me resulta verdaderamente interesante. Tras ver estas imágenes uno se queda con la idea de que en aquella época Héroes del Silencio todavía era una banda de rock con cara y ojos, una piña de amigos unidos por la música que todavía compartían un objetivo común.

Creo que no soy sospechoso de ser el típico “troll” anti Héroes del Silencio que se dedica a rajar del grupo por la red para joder a su parroquia de seguidores más ultraortodoxos. A lo largo de los más de cinco años de historia de este blog han sido innumerables los artículos que he escrito sobre los discos, los DVD’s y hasta los libros de Héroes del Silencio hablando siempre maravillas de su trabajo. En el año 2007 hasta escribí aquí mismo un minimonográfico del grupo con motivo de su regreso a los escenarios reseñando todos y cada uno de sus discos y redactando crónicas de sus conciertos; e incluso participé en la promoción de las fiestas post-concierto oficiales celebradas en la sala Oasis de Zaragoza los días 10 y 12 de Octubre del 2007. Creo que queda bastante claro que fiel seguidor de Héroes del Silencio lo soy como el que más, pero como dice el conocido dicho popular español, lo cortés no quita lo valiente y no por ser fan del grupo tengo que comulgar con toda la política de publicación de material de la compañía discográfica EMI por mucho que el propio grupo esté detrás. En este caso creo que, a pesar de que el material del DVD me ha gustado, la remezcla de “El espíritu del vino” era del todo innecesaria. “El espíritu del vino” se editó en su día como en aquel momento quiso el grupo y, sólo por eso, cualquier remezcla que se haga que difiera ni que sea un poco de aquella edición, para mí ya carece de cualquier tipo de valor. “El espíritu del vino” es aquel disco que yo escuchaba cuando iba al instituto, aquel disco que nos poníamos una y otra vez para aprendernos las canciones de memoria y sacarlas con la guitarra. Cualquier otra cosa diferente a aquello no es “El espíritu del vino”, es una puta mierda.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Alchemy Live (Dire Straits) 2010

Si tuviera que destacar un disco que haya marcado un antes y un después en mi pasión por la música ese sería “Alchemy Live” de Dire Straits. Era yo un mocoso de nueve años que no levantaba ni dos palmos del suelo y ya me sabía de memoria la melodía de las canciones y de los punteos de guitarra de Mark Knopfler aprendidos a base de escuchar las cintas de cassette y el vinilo de “Alchemy Live” de mi hermano. Recuerdo que durante las vacaciones de 1989 que pasé en un cámping de la localidad catalana de Vilanova i la Geltrú, cada tarde se proyectaba en una sala de actos un concierto de alguno de los artistas internacionales más de moda en aquel momento. Una mañana, camino de la piscina, vi un cartel con la característica silueta de Mark Knopfler dibujada en una cartulina donde se anunciaba para esa misma tarde la proyección del “Alchemy Live” de Dire Straits, ese concierto que tantísimas veces había escuchado en casa pero cuyas imágenes nunca había tenido ocasión de ver. Totalmente ilusionado por poder ver de una vez por todas al que yo consideraba ya mi grupo preferido, no dudé ni un minuto en irme para allí. Todavía no se me ha olvidado lo estupefacto que quedó el monitor responsable de las proyecciones cuando vio a un enano entrar en la sala de actos antes de tiempo y la gracia que le hizo comprobar a base de preguntas su profundo conocimiento de la discografía de Dire Straits y su orgullosa forma de explicar que, además de los discos de la banda, también poseía una copia pirata de un concierto grabado en el “Wembley Arena”. La proyección de aquel concierto me causó una grandísima impresión y es muy probable que fuera la primera vez que el que escribe tuviera consciencia real de lo que era un concierto de rock de verdad más allá de las verbenas o los conciertos de las fiestas populares. Por desgracia no tuve la oportunidad de ver a Dire Straits en vivo y en directo durante su época de máximo esplendor al pillarme demasiado joven. Lo que sí he hecho recientemente es adquirir mi entrada para el concierto que Mark Knopfler ofrecerá el próximo 25 de Julio de 2013 en Barcelona (así es… ya tengo una entrada para un concierto que se celebrará dentro de más de siete meses) y de esta forma quitarme la espinita que llevo clavada por no haber visto todavía al que fue mi primer ídolo de juventud. Este es precisamente el motivo por el cual he recordado toda esta historia y por el que he querido revisionar la edición remasterizada en DVD de “Alchemy Live” editada en el año 2010, casi veinticinco años después de su grabación.

En 1984 Dire Straits lanzaba al mercado un doble LP titulado “Alchemy Live”, el primer trabajo discográfico en directo de la banda y el quinto de su discografía oficial. Básicamente se trataba de una recopilación en directo de los hasta entonces grandes éxitos del grupo grabados en vivo durante los dos conciertos consecutivos celebrados en el mítico Hammersmith Odeon londinense los días 23 y 24 de Julio de 1983. Eran un total de once cortes dentro de los cuales destacaban las interpretaciones de “Once upon a time in the west”, “Romeo and Juliet”, “Two young lovers”, “Solid rock” y, sobre todo, “Telegraph Road”, “Private investigations”, “Sultans of swing” y “Tunnel of love”; algunos de ellos introducidos o aderezados con fragmentos de piezas de la banda sonora de la película “Local Hero” compuesta por Mark Knopfler. En aquella época Dire Straits eran Alan Clark y Tommy Mendel en los teclados, Mel Collins en el saxofón, Joop de Korte en la percusión, Terry Williams en la batería, Hal Lindes en la guitarra rítmica y, por supuesto, los miembros fundadores del grupo John Illsley en el bajo y Mark Knopfler en la guitarra principal y voz. Además del ya mencionado doble LP, en su día “Alchemy Live” también fue editado en soporte videográfico, en aquella época cinta VHS. Lamentablemente fue tan reducida la tirada de estas cintas que hasta que a alguna mente privilegiada y divina de la casa discográfica Vertigo no se le ocurrió que quizás sería interesante reeditarlo en formato DVD y Blu-Ray, durante muchos años fue complicadísimo encontrar unas imágenes de estos conciertos con una calidad mínimamente aceptable. Gracias a Dios en el año 2010 salió a la luz esta edición con motivo del veinticinco aniversario de la publicación del álbum y hoy en día todos los fans de Dire Straits tenemos la oportunidad de disfrutarlo con la calidad que se merece.

Como cabía esperar, las imágenes del concierto del Hammersmith Odeon de 1983 han sido remasterizadas y, pese a no tener la calidad que tendrían si se hubieran grabado hoy en día, han sido considerablemente mejoradas dentro de lo posible. La verdad es que, vista con el paso del tiempo, hay que decir que la realización de la grabación del concierto es más que curiosa y muy poco habitual en lo que se refiere a grabaciones audiovisuales de grandes eventos de este tipo. Y es que durante toda la actuación el escenario permanece en completa oscuridad y sólo los músicos con sus coloridas y ochentosas vestimentas resaltan entre la penumbra. Muy especialmente Mark Knopfler con su americana roja y sus botines de gamuza a juego.

Pero aunque su mayor atractivo sean las imágenes remasterizadas del concierto de 1983, la versión en DVD de “Alchemy Live” también incluye nuevo material videográfico de Dire Straits hasta ahora oficialmente inédito. En primer lugar tenemos un par de actuaciones emitidas en el programa de televisión “The Old Grey Whistle Test” durante diferentes etapas de la banda. Por un lado está “Sultans of swing” registrada el día 16 de Mayo de 1978 y por otro “Tunnel of love” registrada el día 29 de Noviembre de 1980. En segundo lugar tenemos un completísimo documental sobre la historia de Dire Straits de una hora de duración realizado por la cadena BBC. En él encontramos entrevistas con todos los miembros del grupo e imágenes de la banda en el estudio y en el local de ensayo componiendo y ensayando sus canciones. Ahí podemos ver la genial forma de trabajar de Mark Knopfler, constatar que se trata de un tío que lo tiene todo clarísimo en su cabeza en todo momento y, lo mejor de todo, ver su forma de transmitir al resto de la banda exactamente lo que quiere y cómo lo quiere. Para mí esta parte del DVD, que a priori puede parecer un mero material de relleno, es realmente interesante. Como curiosidad, en el documental el mismo David Knopfler (hermano de Mark Knopfler y miembro co-fundador de Dire Straits) explica en primera persona el motivo su abandono de la banda, el cual yo mismo desconocía.

En resumidas cuentas este DVD de “Alchemy Live” ha sido como un regalo de los Dioses para todos los seguidores de Dire Straits que no tuvimos la suerte de pertenecer a la generación YouTube y que por lo tanto teníamos que conformarnos con ver a nuestros artistas preferidos a través de videoclips y de programas musicales de televisión, bastante lamentables en nuestra España de los ochenta, todo sea dicho.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Juegos Paravermulímpicos (Barri de Gràcia, Barcelona)

El pasado día 1 de Diciembre tuve el placer de vivir en primera persona uno de los eventos más peculiares de todos a los que he podido asistir en los últimos meses. Me refiero a la primera edición de los que se han dado en llamar “Juegos Paravermulímpicos”, un evento de carácter lúdico-cultural-gastronómico-turístico-deportivo que ya ha sentado precedente y que promete ser el primero de los muchos que llegarán a celebrarse en la ciudad de Barcelona. En el presente artículo voy a tratar de explicar con el máximo detalle posible el origen, el nudo y el desenlace de lo que fueron los primeros “Juegos Paravermulímpicos” de la era moderna.


Hace unos meses os hablé de una página web denominada “En ocasiones veo bares” (http://www.enocasionesveobares.com) cuyo concepto, contenido y origen altruista, fruto de unas ganas terribles de su autor por compartir sus experiencias con todo el mundo sin obtener más beneficio que la satisfacción por el trabajo bien hecho, me fascinó enormemente consiguiendo que me enganchara a ella desde el primer momento. Para el que no recuerde o no leyera aquel artículo (que supongo que serán muy pocos), decir que “En ocasiones veo bares” es, básicamente, una guía de bares, bodegas, tabernas y tascas de la ciudad de Barcelona en la que su autor, Alberto G. Moyano, nos enumera y nos describe las particularidades de los locales más interesantes de cada distrito de la capital catalana. Desde su nacimiento hasta el día de hoy, “En ocasiones veo bares” se ha convertido en una de las páginas web más de moda de la Ciudad Condal y cuenta ya con infinidad de visitantes y asiduos seguidores. Pues bien, no contento con ello, Alberto G. Moyano quiso llegar más allá y, aprovechando su poder de convocatoria y haciendo uso de las redes sociales como herramienta de comunicación, al inicio de cada estación del año decidió organizar una ruta por los bares, bodegas y tabernas de los diferentes barrios de Barcelona. El que escribe tuvo el placer de asistir a la ruta de primavera de 2012 transcurrida por el barrio de la Barceloneta, y además de disfrutar de algunos lugares hasta entonces totalmente desconocidos para mí y de degustar sus especialidades culinarias, fue allí donde conocí personalmente al creador de “En ocasiones veo bares”, el inimitable Alberto G. Moyano. Tras aquel encuentro he de decir que no me sorprendió ni lo más mínimo la que lió poco tiempo después.


El pasado mes de Julio “En ocasiones veo bares” cumplió un año desde la publicación de su página web. Como juntar a cada vez más seguidores en las redes sociales y convocar a cada vez más gente en las rutas estacionales no era suficiente para el Señor Moyano, pues para celebrar el primer aniversario de su web al tío no se le ocurrió otra cosa que organizar la “1ª Gymkana EOVB”. Cualquiera con un mínimo de imaginación podrá deducir en qué consiste una “gymkana” organizada por una página web cuyo nombre es “En ocasiones veo bares”. Pues efectivamente, la historia consistió en una competición matutina por equipos en la que los participantes debían ir descifrando una serie de pistas para acabar descubriendo la ubicación de un bar, bodega o taberna (en aquel caso del barrio de Poble Sec) y recibir el premio a su pericia en forma de tapa, vermut o quinto de cerveza antes de continuar con la siguiente pista y visitar el siguiente local. Durante aquella jornada “En ocasiones veo bares” contó con la colaboración de otro portal de temática similar denominado “Moviment de defensa de les bodegues de barri” (http://www.mededebebe.com). El grado de aceptación del evento fue tal para Moyano, para sus colaboradores y para todos los participantes de la “gymkana” (un total de seis equipos compuestos por cuatro personas cada uno), que este mes de Diciembre ha querido dar una vuelta de tuerca más y, aprovechando el tirón mediático de los pasados Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres 2012, ha organizado ni más ni menos que la primera edición de los denominados “Juegos Paravermulímpicos”, esta vez conjuntamente con la gente de “Moviment de defensa de les bodegues de barri”. Este es precisamente el motivo de la publicación del presente artículo.


Transcurrido el plazo previo de inscripción de los equipos, finalmente llegó el tan ansiado día. La ceremonia inaugural de la primera edición de los “Juegos Paravermulímpicos” tuvo lugar a las doce de la mañana del sábado 1 de Diciembre del presente año en la Plaça de la Vil•la de Gràcia (también conocida como Plaça Rius i Taulet o directamente Plaça del Rellotge), justo al lado del bar Candanchú. Allí, Alberto G. Moyano en representación de “En ocasiones veo bares”, Josep Lluis Cots en representación de “Moviment de defensa de les bodegues de barri” y Shawn Stocker como asesor independiente de la organización; llevaron a cabo el discurso inaugural del evento y dieron la bienvenida a los veinte equipos participantes (un total de ciento veinte personas más sus acompañantes), haciendo entrega a cada uno de ellos de la normativa de la competición y de un sobre con las fichas de las siete disciplinas “Paravermulímpicas” en las que cada uno de los equipos debía participar. Las disciplinas “Paravermulímpicas” iban desde las “Birras paralelas” al “Quintothlon”, pasando por el “Levantamiento de birra en barra fija”, la “Canoa en salsas bravas” o los “100 metros taja”. En cada una de las fichas los participantes debían descifrar un enigma que les iba a llevar a la calle donde se encontraba uno de los locales del barrio de Gràcia colaboradores en el evento y, una vez allí, a modo de contraseña estos debían decirle al personal encargado del local el nombre de un deportista “Paravermulímpico” ilustrado oculto tras otra pista también incluida dentro de la misma ficha. Superadas las dos pruebas (encontrar el local y descifrar el nombre del deportista que iba a servir de contraseña), el personal del establecimiento procedía a sellar la ficha y a servir la merecida tapa con su correspondiente vermut. Evidentemente el uso de los “Smartphones” para la resolución de los enigmas y las búsquedas de información estaba más que permitido dentro del reglamento.


Pese a tener un clima algo fresco, propio del primero de Diciembre, éste no impidió el correcto desarrollo del evento y la jornada transcurrió con total normalidad, con absoluta tranquilidad y en un ambiente de cordialidad, buen humor y buen rollo generalizado entre los veinte equipos participantes. Aún teniendo las pistas y las rutas ordenadas de forma diferente, durante toda la mañana los equipos nos íbamos encontrando por las calles del barrio de Gràcia y en los diferentes puntos de encuentro, compartiendo barra, bromas, labores de fotógrafo y comentarios generales sobre el evento, las pistas y las contraseñas. Por supuesto merecen una especial mención en esta reseña los diferentes locales que albergaron las pruebas de los “Juegos Paravermulímpicos”, locales a los que hay que agradecer su profesionalidad, su paciencia y su colaboración en un evento que se concibió como algo minoritario o pseudo-familiar, pero a los que las inesperadas ciento veinte personas que finalmente participaron a buen seguro descolocaron por completo. Estos fueron: La Vermuteria del Tano, Bodega Manolo, Bodega Casas, Bodega E. Marin, Bar Bodega Quimet, La Bodega Iturre y Bodega Josefa.


La ceremonia de clausura de la primera edición de los “Juegos Paravermulímpicos” tuvo lugar en el Bar Restaurant Cal Resolís ubicado en la Plaça del Respall de Gràcia aproximadamente tres horas más tarde de que se diera inicio a la competición. Allí, Alberto G. Moyano y Josep Lluis Cots fueron recibiendo a todos los participantes, comprobando la resolución de sus pruebas a través de los sellos estampados en cada una de las fichas, realizando las fotografías oficiales de todos los equipos, y haciendo entrega de los tres primeros premios y de los premios de consolación consistentes (como no podía ser de otra forma) en una botella de vermut casero para cada uno de los equipos. Fue así como se dio por finalizada la primera edición de los “Juegos Paravermulímpicos”, quedando todas las partes satisfechas con el resultado obtenido (organizadores, participantes y seguramente bares, bodegas y tabernas colaboradoras), esperando con impaciencia el siguiente evento vermutero que se le pase por la cabeza a la gente de “En ocasiones veo bares” y de su entorno.

Páginas web:
http://www.enocasionesveobares.com
http://www.mededebebe.com

domingo, 2 de diciembre de 2012

Ciudad de México, tierra de contrastes

Como los miles de lectores del blog de El Artista Multimedia se habrán dado cuenta, el que escribe lleva un mes y medio aproximadamente sin aparecer por aquí. Simplemente me gustaría deciros a todos que ya podéis estar tranquilos y que ya podéis dejar de preocuparos, de llorar y de poner flores y velas en la puerta de mi casa porque ya estoy de vuelta. Y es que, por motivos laborales, desde el día 19 de Octubre hasta el día 10 de Noviembre El Artista Multimedia ha estado al otro lado del charco (joder, qué ganas tenía de poder decir esto), concretamente en México Distrito Federal. Como ha sido un viaje puramente profesional y no turístico, no voy a poder escribir un artículo en la sección “Viajes y eventos” de este blog porque durante mis veintidós días de estancia en la capital mexicana sólo tuve tiempo de dar una vuelta por el centro de la ciudad. Aún así, como recuerdo de aquellos días frenéticos en un lugar tan plagado de contrastes y contradicciones como es México Distrito Federal, me gustaría publicar la siguiente fotografía. Se trata de una instantánea tomada desde el recinto del Templo Mayor de la antigua ciudad de Tenochtitlan en la que al fondo puede verse la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. La construcción de la Catedral Metropolitana fue encargada por el hijo de la gran puta de Hernán Cortés, y para ello mandó utilizar los materiales con los que estaba construido el propio Templo Mayor, un lugar que hasta entonces había sido el centro de la vida religiosa mexica, es decir, del pueblo azteca de Tenochtitlan. ¡Qué majete el chaval! A pesar de todas las perrerías que históricamente hemos hecho los españoles en Latinoamérica en general, es verdaderamente emotivo lo bien tratados que somos por el pueblo mexicano cuando estamos allí. Sin duda una gente entrañable.


Autor: El Artista Multimedia, el mariachi.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Made in Stoke (Slash) 2011

Como comenté hace unas cuantas reseñas, tras la publicación y presentación en directo del primer disco en solitario de Slash, el ex–guitarrista de Guns N’ Roses reclutó a Myles Kennedy (vocalista de Alter Bridge) y a una banda de músicos relativamente desconocidos para salir de gira por todo el planeta y promocionar en directo su nuevo trabajo. Myles Kennedy ya participó en la grabación del disco de Slash co-escribiendo y poniendo voz a los temas “Back from Cali” y “Starlight”, pero su versatilidad, su amplia variedad de registros vocales y su carisma y presencia encima del escenario le hicieron convertirse en el cantante ideal para llevar a cabo una gira de conciertos al frente de la banda del legendario guitarrista. Y es que el elegido no podía haber sido otro, porque la capacidad que posee Kennedy de alcanzar con la misma facilidad tanto tonos altos como tonos bajos, hacen de él el vocalista perfecto para ponerle voz en directo a las canciones de Guns N’ Roses, de Slash’s Snakepit y de Velvet Revolver, además de a las propias canciones del nuevo álbum. La larga gira de Slash y su banda por pequeñas salas y grandes festivales de medio mundo dio como fruto un doble CD, un DVD y un Blu-Ray en directo titulados “Made in Stoke”. “Made in Stoke” fue registrado durante la actuación celebrada el día 24 de Julio de 2011 en el teatro Victoria Hall de la localidad inglesa de Stoke-on-Trent, y supuso el primer trabajo discográfico y videográfico de Slash en directo al margen de Guns N’ Roses. La verdad es que el resultado no pudo ser mejor.

El hecho de que Slash decidiera grabar su primer trabajo en directo en Stoke-on-Trent, la ciudad que le vio nacer, y ponerle como título a la grabación “Made in Stoke”, ya de por sí es especial. Que un tipo tan sumamente integrado desde hace tantísimos años en la forma de vida californiana, angelina y hollywoodiense se acuerde de su lugar de origen a la hora de grabar su primer álbum en directo, la verdad es que a mí me resulta un detalle muy bonito e inevitablemente hace que me acuerde de artistas como Enrique Bunbury o Amaral, que para grabar sus primeros discos en directo se fueron hasta México D.F. y Madrid respectivamente en lugar de hacerlo en su Zaragoza natal. Pero bueno, dejemos a un lado a los artistas mediocres que estamos hablando de Slash y no es bueno utilizar el nombre de Slash en vano. El caso es que Slash eligió para su grabación el lugar donde dio sus primeros pasos y durante todo el concierto se muestra muy contento de estar allí y muy agradecido con la presencia y la entrega de sus paisanos.

Entrando ya en materia, decir que el “set-list” del concierto está compuesto por veintiún temas entre los que se alternan algunos del nuevo álbum de Slash como “Ghost”, “Back from Cali”, “Nothing to say”, “Starlight”, “Doctor Alibi”, la instrumental “Watch this” y “By the sword”; con tres temas de los Slash’s Snakepit de Rod Jackson como “Been there lately” (con la que abre el concierto), “Mean bone” y “Speed parade”; otro más de los Slash’s Snakepit de Eric Dover como “Beggars & hangers-on”; “Slither” como único tema de Velvet Revolver; y una selección de himnos de Guns N’ Roses como “Nightrain”, “Rocket Queen”, “Civil War”, “Patience”, “Sweet child o’ mine”, “Mr. Brownston” y “Paradise City”. A lo mejor peco de ventajista diciendo lo que voy a decir, pero en absolutamente ninguno de estos temas cruje la voz de Myles Kennedy como sí ocurría cuando eran los otros “partners” de Slash los que le ponían voz a canciones ajenas. Por poner un ejemplo, escuchar a Myles Kennedy entonando “Patience” es gloria bendita, sin embargo, escuchar la misma canción de boca de Scott Weiland es casi peor que un dolor de huevos. Y eso por no entrar en comparaciones entre Myles Kennedy y el mismísimo Axl Rose en la actualidad, ya que no sería justo comparar a un cantante en plena forma con un cantante en vías de extinción. Además de todas estas canciones, como viene siendo habitual desde hace algunos años, Slash nos obsequia con un larguísimo solo de guitarra que sirve de introducción a “Sweet child o’ mine” y que básicamente consiste en el tema principal de la película “El Padrino” ampliado con las clásicas idas de pelota de los “Guitar Heroes” dentro de las cuales introduce un pequeño fragmento del tema “Anastasia”, en aquel momento inédito pero que un año más tarde aparecería en su siguiente disco.

Mención especial merece la formación que acompañó a Myles Kennedy y a Slash en este concierto y en toda la gira. En el bajo, coros y sustituyendo al bueno de Lemmy Kilmister en la voz principal del tema “Doctor Alibi” tenemos a Todd Kerns, un canadiense de cuarenta y dos años cuyo currículum de bandas se reduce únicamente a un par de grupos canadienses de finales de los 80’s y principios de los 90’s llamados Static in Stereo y Age of Electric, y otra banda de Las Vegas todavía en activo llamada Sin City Sinners, en la que comparte formación con Brent Muscat de los Faster Pussycat y cuyo trabajo en ella ha estado compaginando con su trabajo con Slash. En la batería tenemos a Brent Fitz, otro canadiense de cuarenta y dos años que parece un clon de Todd Kerns pero cuyo currículum es bastante más amplio que el de su compañero, habiendo prestado sus servicios a gente de la talla de Alice Cooper o Vince Neil, y militado en bandas como los Union de John Corabi y Bruce Kulick, o los grupos canadienses Theory of a Deadman, The Guess Who, Streetheart, Harlequin y Econoline Crush. Por lo que respecta al guitarrista de apoyo, en esta ocasión es Bobby Schneck, un viejo conocido de Slash con el que ya había tocado en directo durante su gira con la banda de versiones Slash's Blues Ball. Juntos, Slash, Myles Kennedy, Todd Kerns, Brent Fitz y Bobby Schneck forman una banda muy compacta y muy compenetrada, e individualmente demuestran estar en un estado de forma excepcional a pesar de haber superado todos ellos la cuarentena. La buena experiencia del trabajo conjunto hizo que, a excepción de Bobby Schneck, todos fueran reclutados de nuevo por Slash para grabar y llevar al directo el que sería su siguiente álbum de estudio del cual hablaré más adelante.

Yo, personalmente, me lo pasé tremendamente bien visionando en DVD este “Made in Stoke”. No se trata de un concierto con un gran despliegue de parafernalia escénica, pirotecnia, pasarelas, monstruos inflables ni nada de lo que era habitual en los grandes conciertos de rock de los 80’s y 90’s. Simplemente es la grabación en directo de veintiuna grandes canciones (dentro de las cuales se encuentran algunas de mis preferidas de toda la vida), con un magnífico cantante defendiéndolas brillantemente, una terna de buenos músicos poniendo la base de todo el sonido, y lo más importante, con el que yo considero uno de los tres mejores guitarristas de todos los tiempos haciendo lo que mejor sabe hacer que es tocar la guitarra. Todos estos elementos son más que suficientes para hacerme llegar a la conclusión de que “Made in Stoke” sería uno de los tres o cuatro DVD’s musicales que yo me llevaría a una isla desierta en la que no hubiera nada excepto una televisión y un reproductor de DVD.

martes, 11 de septiembre de 2012

Take-Ya

En los últimos años se han puesto muy de moda en Barcelona los restaurantes japoneses. Vayas por el barrio que vayas siempre acabas encontrando uno de ellos con mucha más facilidad que un restaurante de comida tradicional catalana, un asador castellano o una pulpería gallega por decir algo. Pero claro, como ocurre con cualquier tipo de local, no todos los restaurantes japoneses son iguales ni muchísimo menos. A continuación voy a reseñar uno de los restaurantes japoneses que más veces he visitado en los últimos años aunque no por ello uno de los mejores. Más bien todo lo contrario. Me refiero al restaurante Take-Ya.

El restaurante japonés Take-Ya se encuentra en la parte más alta de la calle Gran de Gràcia, justo al lado de la Plaça Lesseps. Lo primero que llama la atención de él al pasar por la puerta o adentrarte en su interior es su cuidada decoración. Cañas de bambú, fuentes emanando agua y biombos de mimbre, todo de aspecto muy confortable y muy japonés, adornan su vestíbulo y su comedor. Hasta aquí todo normal. Cuando uno muestra interés por sus menús y por su carta, lo segundo que llama la atención es su precio. Menos de 15 Euros por un menú de noche, incluidos fines de semana y festivos, están realmente bien para los tiempos que corren y para tratarse de un restaurante japonés. Y van dos puntos positivos. Pero lo tercero que llama la atención cuando finalmente uno decide quedarse a cenar es que los camareros, cocineros y todo el personal que trabaja en el restaurante, no son japoneses sino chinos. Sí, sí, los chinos también han entrado en el negocio de los restaurantes japoneses. Mucha gente pensará que los chinos son más o menos iguales que los japoneses y que la única diferencia que existe entre ellos es que los japoneses van por la calle con una cámara de fotos y los chinos no, pero en lo referente a la cocina y a la gastronomía en general, los chinos y los japoneses no tienen absolutamente nada que ver. Así pues, lo primero que se ha de tener en cuenta antes de ir a Take-Ya es que no es un restaurante japonés como su cartel indica sino un restaurante chino de comida japonesa.

Dejando de lado la carta (que honestamente nunca he tenido el gusto de probar y por lo tanto no puedo decir nada sobre ella), lo más atractivo de Take-Ya es su menú de noche. Se trata de un menú de cuatro platos, muy económico, donde el comensal puede elegir entre una amplia variedad de platos. Los platos van desde los clásicos fideos y arroces japoneses, hasta las sopas de “miso”, los “makis” y “sushis” variados, pasando por los rollos de verdura o carne, las tempuras, los pinchos de carne o pescado y los platos de carne y pescado preparados de todas las formas japonesiles posibles. Teniendo en cuenta que son cuatro platos por persona, hay que decir que las raciones de cada uno de ellos son bastante generosas, pero lamentablemente su calidad deja bastante que desear. Te lo vendan como te lo vendan, lo llamen como lo llamen y en el idioma que lo llamen, aproximadamente el 85% de los platos son simple y llanamente fritanga de lo más vulgar. Tanto es así que uno puede pedir unos langostinos rebozados y al probarlos tener la sensación de estar comiendo un pollo a la milanesa. Y es que dudo mucho que los cocineros de Take-Ya utilicen diferente aceite para freír la carne que para freír el pescado o para freír las tempuras. Todo sabe a lo mismo, y lo que es peor, todo deja un regustillo extraño a rebozado rancio en el paladar y una sensación de pesadez en el estómago que no es para nada agradable, la verdad.

Y alguien me dirá… “Y si te parece tan lamentable... ¿Cómo es que es uno de los restaurantes japoneses a los que más veces has ido en los últimos años?” Pues muy fácil, porque no siempre ha sido así. Hace algunos meses Take-Ya era el lugar ideal para cenar bien, barato y rápido (porque el servicio era verdaderamente rápido), tomándote unas cervezas Saporo tranquila y cómodamente cerca de uno de los centros neurálgicos de Barcelona como es el barrio de Gràcia. Pues no sé si es que han cambiado los propietarios, o han cambiado a los cocineros o qué cojones ha pasado, pero la cuestión es que últimamente el restaurante ha perdido bastante con respecto a años atrás. Así que lo que es a mí, ya me han visto bastante.

Take-Ya
http://www.aiyatakeya.com
C/ Gran de Gràcia Nº256
Metro: Lesseps

sábado, 8 de septiembre de 2012

Dubai: Miracle or Mirage (National Geographic)

Hace justo un año tuve la oportunidad de viajar en dos ocasiones por motivos laborales a los Emiratos Árabes Unidos. Al no tratarse de viajes de placer sino puramente de trabajo, durante las cerca de dos semanas que estuve allí me fue totalmente imposible disfrutar de las típicas visitas turísticas o culturales que me gusta hacer cuando viajo a lugares que no conozco, más allá de pasear fugazmente por las calles y los tres o cuatro puntos más emblemáticos de la ciudad de Dubai. Como ni las fotos que hice ni lo que llegué a visitar allí dieron para escribir un artículo en la sección “Viajes y eventos” de este blog, como recuerdo de aquellos “extraños” días he querido rescatar el documental de National Geographic titulado “Dubai: Miracle or Mirage” porque refleja con bastante detalle cómo es una ciudad tan llena de contrastes como Dubai, y el ambiente general que se respira en las calles, playas y centros comerciales de aquel exagerado mastodonte urbanístico de lujo y consumo ubicado en medio del desierto.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Bella Istanbul

Aquellos que me conozcan y vean que acabo de escribir una crítica sobre un restaurante turco seguro me están imaginando con el colmillo sangrando después de quedarme a gusto despachando una colección de improperios y adjetivos descalificativos sobre cualquier “Döner Kebap” mugriento de la Ciudad Condal. Y es que no soy conocido en mi círculo de amistades por ser un amante de la gastronomía árabe, asiática ni de ningún lugar que esté por debajo de Cádiz o más allá de la península de Anatolia precisamente (con la excepción de la japonesa, claro). Lo cierto es que no es mi tipo de cocina preferida, para qué nos vamos a engañar, pero es que además, después de pasar dos semanas en Dubai ahora va a hacer un año, podríamos decir que acabé bastante hasta las pelotas del humus, del pan de pita, de la salsa de yogurt y ajo, del rodillo de carne giratorio y de todo lo que huela o sepa a algo parecido. Pues a pesar de todo esto, resulta que últimamente he descubierto un restaurante de comida turca en Barcelona que no sólo me ha gustado sino que además me gustaría recomendar a todos los lectores de este blog. Se trata del restaurante Bella Istanbul.

En realidad Bella Istanbul no es un restaurante sino una cadena de restaurantes turcos con una larga historia a sus espaldas. Inició su andadura en el mundo de la restauración en la ciudad de Berlín allá por el año 1980, y no fue hasta el año 2005 que se trasladó a Barcelona. Hoy en día dispone de locales en cuatro de los barrios más activos de la ciudad como son la Barceloneta, Gràcia, Sagrada Família y Les Corts; pero su relación con Alemania todavía perdura ya que sus rodillos de carne todavía son importados desde allí. El local al que yo acostumbro a ir y del cual voy a escribir es el que se encuentra situado en el barrio de Gràcia, justo al lado de la parada de metro de Fontana.

Habitualmente, cuando uno piensa en un “Döner Kebap” se imagina un antro caluroso de comida rápida donde la higiene brilla por su ausencia y al que uno sólo va a comer cuando se encuentra fuera del horario habitual de comidas y necesita salir del paso con algo rápido y barato. Pues me atrevería a afirmar que Bella Istanbul se caracteriza por todo lo contrario. Primero porque no es precisamente lo que se diría un lugar barato, y segundo porque es de los pocos “Döner Kebap” que conozco en los que no da apuro entrar (entiéndase “apuro” como un eufemismo de “asco”). La decoración, basada en tapices, cuadros, lámparas, bancos y cojines de estética turca (faltaría más, no van a ser de estética celtíbera), y el ambiente que han sabido crear con los últimos “hits” de la música turca sonando por el hilo musical, hacen de Bella Istanbul un lugar tranquilo y cómodo. Si bien es cierto que en la zona donde se encuentran los rodillos de carne giratoria sí que hace un calor de mil demonios, la zona del comedor está convenientemente climatizada.

En cuanto a la comida, lo primero que hay que decir es que nadie que se siente a comer en Bella Istanbul se va a quedar con hambre porque hasta los platos pequeños son grandes. La carta se compone de un total de cuarenta ítems distribuidos en ensaladas, entrantes, vegetales, “Döner Kebap”, “Dürum”, platos combinados de “Döner Kebap”, platos combinados de barbacoa y postres, todos ellos preparados al estilo turco obviamente. En la mayoría de los casos el cliente tiene la posibilidad de elegir las carnes, las guarniciones y las salsas que desea, pudiendo de esta forma combinar el plato a su gusto. Por lo que respecta al servicio, éste es bastante rápido y el trato es totalmente correcto, nada que objetar sobre él.

Evidentemente Bella Istanbul no es un lugar donde iría a comer todos los días ni todas las semanas, pero sin lugar a dudas se trata de una buena alternativa a la comida tradicional. Si se me permite el consejo, me gustaría hacer una mención especial a los entrantes de humus y de patatas bravas turcas (imprescindibles), además de al plato especial “Iskender”, sólo apto para seres hambrientos o con una gran capacidad gastrointestinal.

Bella Istanbul
http://www.bella-istanbul.com
C/ Astúries Nº11
Metro: Fontana

domingo, 2 de septiembre de 2012

Slash (Slash) 2009

El otro día recibí la tan esperada noticia de que Slash, mi artista preferido de todos los tiempos, durante el próximo mes de Octubre realizará una gira por Europa. La decepción vino cuando fui a su página oficial y consulté las fechas y ciudades donde van a tener lugar los conciertos de dicha gira. Edimburgo, Manchester, Birmingham, Londres y Newcastle en el Reino Unido; Bruselas en Bélgica; Colonia en Alemania, París en Francia; Zurich en Suiza; y Casalecchio di Reno, Roma y Padua en Italia. Sí, efectivamente, el legendario ex–guitarrista de Guns N’ Roses no pasará por España. No importa que venga de vacaciones con su familia a Ibiza y a Cádiz, no importa que asegure ser fan de Paco de Lucía y del flamenco en general, no importa que “twitée” felicitaciones a todos los españoles por la victoria de la Selección Española de fútbol en la pasada Eurocopa de naciones. El caso es que Slash no vendrá este 2012 a España a hacer lo mejor que sabe que es tocar la guitarra, así que lo que empezó siendo una buena noticia acabó siendo una noticia de mierda. ¿Pero qué le trae a Slash a Europa? ¿A qué se dedica ahora el famoso guitarrista del pelo rizado y el sombrero de copa? Pues para el que todavía no lo sepa, resulta que Slash ha formado un magnífico tándem con Myles Kennedy (vocalista de Alter Bridge) y, junto a otros músicos, han creado un nuevo proyecto llamado simple y llanamente “Slash”. Esta asociación entre Slash y Myles Kennedy nació poco después de la publicación del primer disco de Slash al margen de una banda, un disco homónimo publicado en el año 2009 que a continuación procederé a comentar.

Desde antes incluso de salir por patas de Guns N’ Roses allá por el año 1996, Slash siempre ha colaborado y grabado con todo el mundo que se lo ha pedido y siempre ha estado involucrado en mil y un proyectos musicales aunque ninguno de ellos ha tenido la suficiente continuidad. En 1995, aprovechando un prolongado parón en la actividad de Guns N’ Roses, Slash recluta a un puñado de buenos músicos y con ellos forma la banda Slash’s Snakepit. Con Slash’s Snakepit graba “It’s five o’clock somewhere”, el que fue su primer disco al margen de Guns N’ Roses, pero por la falta de apoyo promocional de la compañía discográfica Geffen y porque en aquella época el “hard-rock” no estaba en sus mejores momentos debido al nacimiento del “grunge”, ni Slash’s Snakepit ni su disco “It’s five o’clock somewhere” tuvieron toda la repercusión que deberían haber tenido por la calidad de sus canciones y de sus músicos. Tras realizar una pequeña gira, Slash’s Snakepit se disuelve volviendo cada uno de los integrantes a sus respectivos proyectos particulares. En 1996 Slash abandona definitivamente Guns N’ Roses por problemas irreconciliables con Axl Rose y hasta finales de la década de los noventa se dedica a colaborar con todo el mundo en escenarios y en estudios de grabación y a recorrerse el planeta haciendo actuaciones con una banda de versiones de clásicos del blues llamada Slash's Blues Ball. En 1999 vuelve a refundar la versión 2.0 de Slash’s Snakepit, esta vez con músicos mucho menos conocidos, y con ellos graba su segundo disco titulado “Ain't life grand”, un grandísimo álbum de rock and roll que sonaba bastante más cañero que el anterior pero que no fue lo suficientemente bien tratado ni por la crítica musical ni por las cifras de ventas. Tras una larga gira por todo el mundo como teloneros de AC/DC y una gira propia como cabezas de cartel, en el 2002 Slash’s Snakepit se disuelve de nuevo. Ese mismo año Slash forma la nueva banda Velvet Revolver junto a sus compañeros de Guns N’ Roses Duff McKagan y Matt Sorum, el guitarrista Dave Kushner y el que fuera vocalista de Stone Temple Pilots Scott Weiland. Velvet Revolver graban dos álbumes titulados “Contraband” (2004) y “Libertad” (2007) y realizan una gran cantidad de conciertos entre el año 2003 y el año 2008, devolviendo de esta forma a Slash (más por la mediática formación de la banda que por la calidad de sus canciones) a la primera línea del panorama musical internacional. Pero debido a la falta de disciplina y profesionalidad de Scott Weiland, el grupo se separa en 2008 hasta que encuentren al vocalista adecuado que lo reemplace y decidan volver, y Slash vuelve a quedarse sin proyecto musical.

Es en Septiembre de 2008, aprovechando la parada indefinida de Velvet Revolver, cuando se empieza a gestar el disco que nos ocupa en este artículo, el primer disco en solitario de verdad de Slash. “Slash”, que originalmente se iba a llamar “Slash & Friends” (al más puro estilo “Santana & Friends” o “Pavarotti & Friends”), es precisamente eso, un disco grabado y compuesto por Slash y sus amigos. Como Dios no le ha llamado por el camino del cante, Slash siempre se ha tenido que acompañar obligatoriamente por algún vocalista que ponga voz a las canciones en las que él va a tocar la guitarra. Pues si en la primera etapa de Slash’s Snakepit su “partner” fue Eric Dover, en la segunda fue Rod Jackson y en la etapa de Velvet Revolver fue Scott Weiland, en este disco no le acompaña un vocalista sino doce. Pero no doce cantantes semidesconocidos de los cuales tengamos pocas referencias como ocurría con los de Slash’s Snakepit, no. Aquí Slash ha reclutado a la “crème” de la “crème”, a gente de la talla de Ian Astbury (The Cult), Ozzy Osbourne (Black Sabbath), Fergi (The Black Eyed Peas), Myles Kenney (Alter Bridge), Chris Cornell (Soundgarden), Andrew Stockdale (Wolfmother), Adam Levine (Marron 5), Lemmy Kilminster (Motorhead), Kid Rock, M. Shadows (Avenged Sevenfold), Rocco DeLuca (Rocco DeLuca and the Burden) e Iggy Pop. ¡Casi nada! Eso además de contar con la colaboración de otros amigos músicos más que conocidos como son Izzy Stradlin’ y Duff McKagan (ex–Guns N’ Roses) y Dave Grohl (Foo Fighters).

Con semejante elenco de artistas en los créditos del álbum, cualquiera que no lo sepa puede pensar que no se trata de un disco de Slash en solitario grabado con diferentes cantantes sino de un disco tributo a Slash grabado a modo de homenaje por sus amigos. La verdad es que escuchándolo resulta un tanto heterogéneo, no sólo por los cambios de voz entre canciones sino también por los continuos cambios de estilo y color musical. ¡Ya me contaréis qué tienen que ver Fergi o Adam Levine con Lemmy Kilminster o Ozzy Osbourne! Pues absolutamente nada, pero si uno quiere hacer el ejercicio, es muy curioso además de muy divertido escuchar el disco de principio a fin y observar cómo canciones interpretadas por cantantes tan dispares y de estilos tan variopintos se van hilvanando entre sí con los característicos y siempre reconocibles “riffs” y solos de guitarra de Slash como único elemento de unión entre ellas. El ritmo, el estilo y las voces son en todas ellas complemente diferentes, pero aún así todas siguen sonando a Slash. Además, cada canción del disco ha sido co-escrita por Slash y por la persona que la canta, por lo tanto, no es que los cantantes hayan llegado al estudio y hayan metido su voz como buenamente han podido sino que todos ellos han puesto su granito de arena en el proceso de creación y los temas suenan totalmente auténticos sin ese clásico y fácilmente detectable efecto “calzador”. “Slash” es un disco tan variado, con tantos matices diferentes y tan lleno de contrastes, que es precisamente esa variedad la que hace que su escucha se haga tan amena y que uno nunca se canse de escucharlo.

Entre tanta buena canción resulta complicado seleccionar cuáles de ellas son las mejores porque es que hasta el Lemmy canta bien en este disco, pero si yo tuviera que escoger mis preferidas sin duda estas serían “By the sword” con Andrew Stockdale de Wolfmother, “Gotten” con Adam Levine de Marron 5, “Starlight” con Myles Kennedy de Alter Bridge y, aunque parezca mentira, “Beautiful dangerous” con Fergie de The Black Eyed Peas. Personalmente también diría que, sin ser malo en absoluto, el tema instrumental “Watch this” interpretado por Dave Grohl en la batería y Duff McKagan en el bajo me sobra un poco en el disco. Creo que no hubiera costado nada que, o bien Dave o bien Duff, hubieran grabado su voz en algún tema en lugar de dejar únicamente un testimonio instrumental, pero bueno, es lo de menos y en los conciertos tampoco viene mal un tema instrumental para que descanse el cantante.

Tras la publicación del disco se celebró un concierto de presentación donde muchos de los cantantes que habían participado en la grabación del disco subieron al escenario para interpretar sus respectivas canciones junto a Slash y su nueva banda reclutada para la ocasión compuesta por Todd Kerns en el bajo, Brent Fitz en la batería y Bobby Schneck en la segunda guitarra (en lugar de Chris Chaney y Josh Freese que fueron los músicos que grabaron el disco en el estudio). Los temas de aquellos vocalistas que no acudieron a la cita y los temas de Guns N’ Roses, Slash’s Snakepit y Velvet Revolver que sonaron esa noche fueron interpretados por Myles Kennedy, lo cual sirvió de anticipo de lo que iba a suceder en un futuro cercano. Cuando Slash decidió iniciar la gira promocional del disco, éste se llevo consigo (además de a Todd Kerns, Brent Fitz y Bobby Schneck) a Myles Kennedy como único cantante. El resultado fue tan satisfactorio que esta misma formación se ha vuelto a repetir recientemente en el segundo álbum de Slash, álbum que precisamente le traerá a Europa el próximo mes de Octubre como comentaba al principio del artículo. Pero de ese álbum ya hablaré en otra reseña.

lunes, 27 de agosto de 2012

El Caballero Oscuro (Chistopher Nolan) 2008

Siguiendo con la revisión de las películas de Batman dirigidas por Christopher Nolan, a continuación le toca el turno a “El Caballero Oscuro”, una película que, por motivos puramente cinematográficos pero también por el trágico fallecimiento de Heath Ledger pocos meses antes de su estreno, ya ha pasado a formar parte de la historia del cine. A pesar de los tres largos años que la separaron de “Batman Begins”, el estreno de “El Caballero Oscuro” estaba más que cantado por la forma como terminó la primera parte. Es por eso que a nadie le sorprendió ni lo más mínimo cuando se hizo público el inicio de su rodaje. Tras ver el resultado final hay que decir que la espera valió mucho la pena.

Con la aparición de Batman (Christian Bale) en las calles de la ciudad y su estrecha colaboración con el Teniente de policía James Gordon (Gary Oldman), el crimen y la delincuencia que años atrás infestaban Gotham City se están consiguiendo mantener a raya. Sin embargo, la detención de traficantes, rateros y delincuentes comunes no es suficiente para ellos y su siguiente objetivo no es otro que el de desmantelar todas las organizaciones mafiosas que campan a sus anchas por la ciudad de Gotham. Para ello, Batman y el Teniente Gordon contarán con el apoyo incondicional del Fiscal del Distrito Harvey Dent (Aaron Eckhart), un personaje popular y carismático que, con su discurso optimista, su singular empatía y siempre amparado por la ley, enseguida se ganará la confianza y el respaldo de todos los ciudadanos. Pero cuando parecía que la terna Batman-Gordon-Dent estaba a punto de cumplir su propósito de acabar por fin con el crimen organizado, de repente aparece en escena el Joker (Heath Ledger) y manda al traste todos sus planes desencadenando el caos y el pánico en Gotham.

En la reseña de “Batman Begins” ya destaqué la brillante interpretación de Christian Bale, Michael Caine, Morgan Freeman y Gary Oldman en sus respectivos papeles de Batman, Alfred, Lucius Fox y el agente Gordon. En “El Caballero Oscuro” siguen en su línea y todos ellos vuelven a hacer un magnífico trabajo, sin embargo, en esta ocasión su labor queda prácticamente eclipsada por la genialidad demostrada por Heath Ledger dando vida al Joker. Interpretar a un personaje tan potente como el Joker es un verdadero desafío para cualquiera que sea el actor encargado de hacerlo. Pero cuando diez años atrás este mismo personaje fue encarnado con gran éxito por el mismísimo Jack Nicholson, el desafío pasa a convertirse en una importante responsabilidad para el que lo ha de llevar a cabo, no sólo por la dificultad que conlleva el papel en sí, sino porque las comparaciones del público, de los seguidores más acérrimos del cómic, de la crítica cinematográfica e incluso del propio actor que en su día dio vida al personaje, van a ser inevitables. No cabe duda de que Heath Ledger superó y con nota el reto. Tanto es así que su espléndida labor le valió un premio Oscar al mejor actor secundario (aunque en mi opinión en esta película ejerce más de protagonista que de secundario), premio que lamentablemente no pudo recoger por haber fallecido meses atrás.

Hablar del Joker de Heath Ledger es hablar de un auténtico psicópata, de un asesino sádico de una crueldad tan extrema a la vez que creíble que, lejos de resultar gracioso como ocurría en determinadas escenas con el Joker de Jack Nicholson, éste da verdadero miedo. Por lo que respecta a su caracterización, esta vez no se ha utilizado la inverosímil versión del tanque de ácido (pese a ser una de las oficiales) para justificar la eterna sonrisa, el pelo verde y el color blanco de la piel del personaje; simplemente se trata de un loco maquillado de forma grotesca cuyo rostro está marcado por unas cicatrices en las mejillas de origen incierto, lo cual todavía dota de más credibilidad al personaje.

En “El Caballero Oscuro” hay dos novedades más en lo que se refiere al reparto. Por un lado tenemos a Aaron Eckhart que se encarga de dar vida al Fiscal del Distrito Harvey Dent, y por otro a Maggie Gyllenhaal que interpreta a Rachel Dawes, la ayudante del fiscal y amiga de la infancia de Bruce Wayne. En efecto, en esta ocasión el papel de Rachel Dawes no fue llevado a cabo por Katie Holmes como ocurrió en “Batman Begins”. Por lo visto la Señora de Cruise pidió una cantidad de dinero tan exagerada por volver a meterse en la piel de Rachel Dawes que los productores de la película no estuvieron dispuestos a realizar semejante inversión. Estamos de acuerdo en que todo trabajador merece un salario digno y en que la cuota mensual de la Iglesia de la Cienciología debe ser muy elevada, pero no nos engañemos, Katie Holmes no es que sea una pedazo de actriz de Hollywood como para andar por ahí pidiendo un “cachet” de megaestrella. Es una pena porque la verdad es que cruje un poco ver en la misma saga dos rostros diferentes para un mismo personaje, pero objetivamente, Maggie Gyllenhaal trabaja bastante mejor que Katie Holmes. En cuanto a Aaron Eckhart, pues simplemente decir que realiza un muy buen trabajo encarnando al “Caballero Blanco” Harvey Dent. Con su planta, su hoyuelo en la barbilla y su sonrisa de modelo de “Mango”, consigue hacer a la perfección de elemento positivo y optimista dentro del triangulo de justicieros compuesto por él mismo, por el sombrío Batman y por el sufrido y siempre apesadumbrado Teniente Gordon.

Una de las particularidades de Batman es que, a diferencia de otros superhéroes, éste no tiene ningún poder sobrehumano. Se trata de una persona normal y corriente que se viste de murciélago y que utiliza su inteligencia, su preparación física y su fortuna invertida en tecnología para mantener la ley y el orden en Gotham City. Centrándonos en dicha tecnología, si en “Batman Begins” lo más extraordinario que aparecía era el Batmóvil, en mi opinión en el “El Caballero Oscuro” se les ha ido un poco la mano con los “gadgets”. Podríamos decir que en esta ocasión Lucius Fox y el departamento de I+D de Industrias Wayne tuvieron que hacer alguna que otra hora extra y que incluso tuvieron que ir a trabajar más de un fin de semana para desarrollar los artilugios que utiliza Batman en esta película. Sí, correcto, se trata de una película de acción, de la versión cinematográfica de un cómic, todo es pura ficción y partimos de la base de que Batman no existe, pero bajo mi humilde criterio, si consigues hacer un superhéroe creíble, unos villanos creíbles y una historia con un argumento perfectamente creíble, crear unos aparatos y unas tecnologías increíbles al más puro estilo “Minority Report” es un error, por mucho que haya detrás un departamento de investigación y desarrollo dedicado al armamento militar con fondos infinitos. Vamos, que aquella mítica frase de Faemino y Cansado de “Batman, Batman… A ese si le quitas los cacharros se queda en ná”, en “El Caballero Oscuro” toma más valor si cabe. Pero es la única pega que puedo ponerle a la película, que por no ser no es ni una pega, simplemente es una preferencia personal. De todas formas nada que ver con las fantasmadas de las películas de Joel Schumacher.

Actualmente “El Caballero Oscuro” se encuentra en el puesto número doce del “ranking” de películas más taquilleras de la historia con un total de 1.003.045.358 dólares de recaudación. Ignoro si la mitificación de que fue objeto la película a raíz de la muerte de Heath Ledger tuvo algo que ver con esta cifra, pero no cabe duda de que, tanto “El Caballero Oscuro” como antes “Batman Begins”, revolucionaron por completo el mundo de las películas de superhéroes desprendiéndoles de una vez por todas de ese aura infantiloide que hasta el momento las rodeaba. Estas son auténticas películas de acción trepidante aunque con argumentos y diálogos serios, en las que el espectador no dispone ni de un segundo para aburrirse. Y todo ello gracias al maestro Christopher Nolan.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Listening to you. Live at the Isle of Wight Festival 1970 (The Who) 2000

Después de presenciar la aparición estelar de Roger Daltrey y Pete Townshend (los dos únicos supervivientes de The Who) en la Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y comprobar lo mayores que están y las pocas fuerzas que les quedan ya para el rock and roll, me entró el gusanillo y quise volver a recordar cómo eran The Who en sus días de gloria. Así que ¿qué mejor forma de hacerlo que viendo el que es considerado por muchos como el concierto más memorable de la carrera del grupo? Efectivamente me estoy refiriendo al concierto que tuvo lugar en la tercera edición del Festival de la Isla de Wight (Inglaterra) el año 1970, un festival que contó en su cartel con artistas tan importantes para la historia de la música contemporánea como son The Doors, Jimi Hendrix, Free, Jethro Tull, Leonard Cohen, Chicago o los mismos The Who. La verdad es que hay que dar gracias a los Dioses del rock and roll por hacer que a alguien se le pasara por la cabeza poner unas cámaras y unas mesas de sonido y grabar todo lo que allí ocurrió. Pero todavía hay que dar más las gracias porque dichas grabaciones se conserven en tan buen estado y porque las técnicas de remasterización hayan conseguido milagros como el que contiene el DVD del que voy a hablar a continuación.

El DVD “Listening to you. Live at the Isle of Wight Festival 1970” no puede tener un título más explícito. Se trata del concierto que The Who ofrecieron ante 600.000 personas el día 30 de Agosto de 1970 a las dos de la madrugada en el Festival de la Isla de Wight. La grabación del concierto fue realizada por la compañía CBS y dirigida por Murray Lerner, todo un especialista en la producción de documentales musicales entre cuyos trabajos destacan conciertos de otros artistas como Jimi Hendrix, Bob Dylan o Miles Davis entre otros. Es evidente que ya en su día los medios técnicos con los que se contaron fueron excepcionales, pero además, en el año 2000 estas grabaciones fueron remasterizadas y publicadas en formato DVD, con lo que la calidad de imagen y de sonido obtenidas son tan altas que para nada hacen pensar al espectador que entre el momento de la grabación y el momento de la publicación del DVD hayan pasado casi treinta años.

Si bien es cierto que The Who son considerados como unos de los padres del movimiento “Mod” británico, viendo este concierto cualquiera se dará cuenta de que aquella tendencia estilística enseguida quedó atrás, y que en los años setenta The Who se acercaban mucho más (estética y musicalmente hablando) a bandas del rock psicodélico como puedan ser Cream, The Jimi Hendrix Experience o Led Zeppelin, que a aquellos otros grupos de los años sesenta incluidos también dentro del movimiento “Mod” como por ejemplo The Animals o The Kinks. Los solos de guitarra sucios y afilados de Pete Townshend ejecutados sobre su Gibson SG; el exagerado estilo en la batería de Keith Moon, sin “charles” y con doble bombo; las frenéticas líneas de bajo del impasible pero incansable John Entwistle; y los potentes alaridos de Roger Daltrey acompañados de sus posteriormente imitadísimos giros de micrófono a modo de lazo de “cowboy”; son muestras más que evidentes de este viraje hacia el incipiente “hard-rock” que comentaba. Y eso por no hablar de la vestimenta, porque en aquella época los trajes y corbatas de antaño ya habían dejado paso a los largos flecos indios, a los monos blancos de pintor y a los trajes de cuero negro con la forma de un esqueleto pintada en blanco. Solamente verlos encima del escenario ya es todo un espectáculo visual.

Por lo que respecta a lo puramente musical, en el año 1970 The Who se encontraban en la cumbre de su carrera. Por esas fechas ya habían publicado la mayor parte de los que hoy se consideran sus grandes éxitos, y su primera y aclamadísima ópera rock titulada “Tommy” ya llevaba sonando aproximadamente un año. No es de extrañar entonces que “Listening to you. Live at the Isle of Wight Festival 1970” sea esencialmente un compendio de grandes éxitos de The Who interpretados en vivo y en directo. Así pues, en el “set-list” del concierto podemos encontrar un total de veintiún temas que van desde sus primeros “hits” “My generation” o “I can't explain”, hasta alguna que otra rareza como “Heaven and hell” o el fabuloso “medley” compuesto por las versiones de “Shakin' all over” (Johnny Kidd), “Spoonful” (Willie Dixon) y “Twist and shout” (The Beatles), pasando incluso por algunos temas inéditos que aparecerían en su siguiente LP titulado “Who’s next”, como por ejemplo “I don't even know myself” o “Water” por nombrar sólo unos cuantos. Además, la segunda mitad del concierto está compuesta íntegramente por la gran mayoría de las canciones que forman la anteriormente mencionada ópera rock “Tommy”.

El magnífico repertorio del concierto, el virtuosismo musical de todos y cada uno de los miembros del grupo, y determinados momentos magistrales de la actuación como algún que otro número cómico protagonizado por Pete Townshend y Keith Moon (a juzgar por lo visto auténticas almas del grupo), o el momento en el que Keith Moon rompe el parche de uno de sus bombos en mitad de “My generation” y Pete Townshend improvisa un solo de guitarra mientras el técnico se lo cambia, hacen de este concierto una joya para cualquier amante de The Who y de la época dorada del rock and roll en general.

jueves, 16 de agosto de 2012

Batman Begins (Christopher Nolan) 2005

Ahora que se acaba de estrenar la nueva película de Batman “El caballero oscuro: La leyenda renace”, y aprovechando que todavía no la he visto y que tengo tiempo libre, he querido aprovechar para revisionar las dos películas anteriores de la saga de Christopher Nolan y así tenerlas más frescas en la memoria el día que vaya a ver la tercera entrega. Además, como en su día no reseñé ninguna de ellas precisamente por todo lo contrario, por no tener tiempo, he decidido que voy a hacerlo ahora y así me quito la espinita que tenía clavada por no haberlas ni mencionado en mi blog. Comenzaré por “Batman Begins”, la primera de las películas de Christopher Nolan dedicadas al hombre murciélago y, obviamente, la película en la que se explica toda la historia de Bruce Wayne desde el momento en que sus padres son asesinados en su presencia a la salida de la ópera, hasta que nace el superhéroe alado que todos conocemos.

Con el paso del tiempo, Bruce Wayne (Christian Bale) no consigue superar la muerte de sus padres. Su sentimiento de culpabilidad sumado a sus ansias de venganza le hacen abandonar Gotham City para iniciar un proceso de preparación y entrenamiento que le permita convertirse en un justiciero y velar por la seguridad que tanto anhelaba su padre para Gotham. Durante todo este periodo de tiempo, Bruce Wayne se introduce de lleno en el mundo del hampa con el único objetivo de conocer su funcionamiento desde dentro y en primera persona. Finalmente es reclutado por “La liga de las sombras”, un grupo secreto liderado por Ra's Al Ghul cuyo fin es impartir justicia en el mundo del crimen. En “La liga de las sombras” Bruce Wayne recibe un estricto entrenamiento basado en el control de la mente y en el dominio del arte del Ninjitsu, pero los poco ortodoxos métodos de Ra's Al Ghul hacen que Bruce Wayne abandone el grupo y regrese a Gotham para llevar a cabo su cometido a su manera. Cuando llega a Gotham, Bruce Wayne se encuentra una ciudad comida por la corrupción y dominada por el crimen organizado. Con la ayuda y complicidad de su mayordomo Alfred (Michael Caine) y del ingeniero de Industrias Wayne especializado en el desarrollo militar Lucius Fox (Morgan Freeman), Bruce Wayne consigue crear a Batman, su nuevo “alter ego”, y con la colaboración del agente de la policía Jim Gordon (Gary Oldman) y de su amiga de la infancia y ayudante del fiscal Rachel Dawes (Katie Holmes), comienza su labor de impartición de la justicia en Gotham creando de esta forma el mito del hombre murciélago.

Antes de ver nada, simplemente mirando los créditos del cartel, lo primero que llama la atención de cualquiera es el reparto. Christian Bale, Michael Caine, Morgan Freeman y Gary Oldman, cuatro actores de Hollywood consagrados y con una importante trayectoria cinematográfica en su currículum, trabajando en la adaptación al cine de un cómic de superhéroes. Este hecho ya es un claro indicador de que quizás “Batman Begins” no se trate de la típica película de superhéroes palomitera en la que los mamporros, los efectos especiales y la acción son los únicos elementos verdaderamente importantes. Y en efecto así es. “Batman Begins” se acerca mucho más al género policíaco o de intriga donde “Seven” podría ser un claro ejemplo, que al cine de ciencia ficción y acción a raudales como por ejemplo pueden ser cualquiera de las películas de “Spiderman” o de “Los 4 Fantásticos”. Sí, el protagonista es un superhéroe del cómic llevado al cine y las hostias y los efectos especiales no faltan, de eso no cabe ninguna duda, pero el tratamiento que Chistopher Nolan le ha dado a la película, creando un hilo argumental para nada infantil, hace imposible cualquier tipo de comparación con ninguna de las películas de cualquier otro superhéroe.

Volviendo al reparto, simplemente decir que la interpretación de todos y cada uno de los personajes es verdaderamente impecable. Christian Bale, especialista en la interpretación de personajes perturbados e infelices, no podría haber sido más apropiado para encarnar al multimillonario Bruce Wayne. Su talante, sus facciones y su físico le convierten sin duda en el mejor Bruce Wayne de todos los que ha habido. Tanto Michael Caine como Morgan Freeman en sus respectivos papeles de abueletes socarrones que ejercen de la voz de la conciencia de Bruce Wayne, también lo bordan cada uno a su manera y como su personaje se lo requiere. ¿Y qué decir de Gary Oldman, el tipo más camaleónico que jamás he visto en el cine? Simplemente que no podía meterse mejor en la piel del agente Gordon, tanto que personalmente no concibo a ningún otro actor que pueda parecerse más al personaje de lo que se parece él. Además, y no voy a decir interpretando a qué personajes por si hay alguien que lea esto y que todavía no haya visto la película, Liam Neeson y Cillian Murphy en sus roles de villanos de esta historia también consiguen unos magníficos resultados, alejándose de forma brutal del aire estúpido y ridículo que históricamente han tenido los villanos de Batman en el cine. Por lo que respecta a Katie Holmes, pues ni fú ni fá, la cara bonita de la película, nada más.

En cuanto a la ambientación, posiblemente Batman sea el superhéroe cuya historia mejor conozco y del cual he leído más cómics, así que me veo con el criterio suficiente para afirmar que la recreación de Gotham City, de sus suburbios, de sus marginales barrios bajos, del propio Arkham Asylum y de todo en general es sencillamente espectacular. Conociendo otros trabajos cinematográficos realizados por el director Christopher Nolan, no es en absoluto de extrañar que el resultado haya sido tan satisfactorio porque el ambiente oscuro y decadente de Gotham le viene como anillo al dedo. Además, ha sabido crear un Batman y unos villanos perfectamente creíbles y fieles a las historias más oscuras del superhéroe. Sí, se ha permitido algunas licencias cinematográficas como hace todo el mundo, pero son absolutamente insignificantes dentro del resultado global.

Los cómics pseudo-pop y la serie televisiva de los años sesenta hicieron muchísimo daño al personaje de Batman. Cuando parecía que Tim Burton había enmendado la plana con sus películas “Batman” y “Batman vuelve”, Joel Schumacher volvió a mandarlo todo a tomar por el culo de nuevo con sus bazofias “Batman y Robin” y “Batman Forever”. Por suerte Christopher Nolan con este “Batman Begins” y con el resto de películas de la saga consiguió devolverle al hombre murciélago el nombre y el respeto que se merece. Además, son películas de un gran valor cinematográfico, no sólo para los amantes del personaje sino también para los amantes del buen cine de acción.

lunes, 13 de agosto de 2012

¿Volveremos a ver algo similar?

Como comentaba en el artículo anterior, durante la próxima temporada de MotoGP los aficionados al motociclismo tendremos la oportunidad de volver a ver a Valentino Rossi y a Jorge Lorenzo (quizás el mejor piloto de la historia y, si las cosas no se tuercen, el que a buen seguro será su sucesor) pilotando la misma moto en el equipo Yamaha. Es una incógnita el estado de forma en el que llegará Valentino Rossi a Yamaha después de dos años de travesía en el desierto al manillar de la Ducati, pero quien más quien menos sueña con poder disfrutar de duelos entre Rossi y Lorenzo como el vivido en el circuito de Montmeló durante el transcurso del Gran Premio de Catalunya del año 2009. ¿Cómo? ¿Que ya no te acuerdas de aquello? No te preocupes, que ahora mismo soluciono yo eso con el vídeo que adjunto a continuación, un vídeo que contiene las cuatro últimas vueltas de la carrera que, aún hoy, al verlo se me pone la piel de gallina. Como Dorna son así de majos no podrás verlo directamente en el blog, así que tendrás que pinchar el enlace que aparecerá al darle al botón de “Play” para verlo directamente en YouTube. Así se les atraganten los beneficios por “Copyright” que puedan sacar evitando que mataos como yo incrustemos estos vídeos en nuestro humilde blog.

sábado, 11 de agosto de 2012

Valentino vuelve a casa por Navidad

El secreto a voces se ha confirmado. Tras dos años jugándose la vida por hacer un sexto puesto a lomos de la Ducati Desmosedici, la próxima temporada Valentino Rossi abandonará la escudería italiana para volver a subirse a una Yamaha e intentar recuperar la corona de MotoGP que perdiera en el año 2010. Han sido dos temporadas arrastrándose por los circuitos de todo el mundo, dos temporadas de cambios, de ajustes y reajustes de una moto que no anda, y de discusiones con los ingenieros de Ducati que han parecido ignorar por completo las peticiones de un piloto que, aunque muchos ya se hayan olvidado, es una leyenda en activo del motociclismo mundial y algo debe saber de todo esto. Además, en estas dos temporadas en Ducati se le ha faltado el respeto en medios de comunicación supuestamente serios afirmando que está acabado, que ya es viejo, que ha fracasado estrepitosamente al ser incapaz de ganar una sola carrera con una moto sobre la que Casey Stoner se proclamó campeón, y miles de estupideces más totalmente injustas para un tío que ha ganado nueve Campeonatos del Mundo de Motociclismo, siete de ellos en la máxima categoría. Lo cierto es que no ha ganado ninguna carrera desde que iniciara su andadura en Ducati, pero no menos cierto es que en situaciones en las que la moto ha sido lo de menos (pilotando en mojado), Rossi ha demostrado que en absoluto se ha olvidado de pilotar al máximo nivel.

Las próximas temporadas 2013 y 2014 Valentino Rossi volverá a subirse en una Yamaha, una moto con la que años atrás consiguiera cuarenta y seis victorias y cuatro títulos Mundiales. Sí, compartirá box con Jorge Lorenzo así que tendrá el enemigo en casa, pero ¿no promete ser apasionante? No adelantemos acontecimientos y esperemos a ver cómo se suceden las carreras y, sobre todo, cómo terminan las que quedan todavía por disputar de la presente temporada 2012.


Autor: MotoGP.

jueves, 9 de agosto de 2012

El Jardín del Lúpulo

El Jardín del LúpuloContinuando con la recomendación de blogs que en su día inicié con “La decadencia del ingenio” de Jaime Rubio, en el presente artículo le va a tocar el turno a otro de mis blogs preferidos de los cientos de miles que existen en Internet. Se trata de un blog de carácter lúdico-gastronómico-divulgativo dedicado completamente a eso que por ahí han llegado a denominar como “oro líquido” o incluso “poesía líquida” y que no es otra cosa que la cerveza. Su título es “El Jardín del Lúpulo” y su dirección es: http://eljardindellupulo.blogspot.com.es

Básicamente, “El Jardín del Lúpulo” es un blog destinado a amantes de la cerveza, porque, como bien indican sus autores, la cerveza es una constante en la vida de muchas personas: Litronas en la adolescencia, cañas en las terrazas, cerveza de importación en tu madurez, jarras para beber, latas para llevar, una rubia fresquita para saciar la sed... Pero que nadie se alarme, que “El Jardín del Lúpulo” en ningún caso es una plataforma en la que se haga apología del alcoholismo o un lugar donde se incite al lector a ponerse como los lirios bebiendo birra. Para nada. Se trata un blog divulgativo que lo único que pretende es culturizar, informar y documentar al lector sobre cualquier aspecto relacionado con el apasionante mundo de la cerveza. Porque, aunque hasta hace relativamente poco este tema fuera algo bastante desconocido en general, las distintas clases de cerveza, sus diferentes formas de elaboración, su tiempo de fermentación, los ingredientes necesarios para su fabricación, sus múltiples procedencias, etcétera, etcétera, etcétera, dan para escribir blogs, editar libros e incluso organizar catas, tanto o más que el vino.

Dentro de su contenido, “El Jardín del Lúpulo” ofrece un glosario básico en el que se definen los términos más importantes relacionados con la cerveza (ingredientes, tipos de cerveza, etc.); un mini-diccionario de idiomas donde podemos encontrar la equivalencia de términos en castellano, inglés, alemán y francés para que podamos entender las etiquetas de las botellas sea cual sea su procedencia; y un calendario de eventos donde se anuncian catas, ferias y actividades celebradas alrededor de toda la Península Ibérica. Además, como secciones estrella, periódicamente los autores del blog van reseñando diferentes cervezas del mercado desde un punto de vista gastronómico, hablando del sabor, del color o de los aromas de todas aquellas que ellos mismos van descubriendo; mantienen un par de boletines informativos titulados “The Beer Sun” y “The Beer Times”; hablan sobre utensilios, libros y curiosidades relacionadas con la cerveza; y en su sección titulada “#SiFueraUnaCerveza” realizan unas curiosas comparaciones entre diferentes tipos de cerveza y personas, personajes o cosas que van desde Mick Jagger hasta Darth Vader o Johan Cryuff, pasando por un Aston Martin DB9, un Seat Exeo o el mismísimo Rondador Nocturno, todas ellas perfectamente justificadas. Todos los artículos están redactados de forma distendida y en ocasiones incluso humorística, eso sí, sin perder por ello ni una pizca de rigor.

Como no podía ser de otra forma hoy en día, “El Jardín del Lúpulo” también está presente en las redes sociales Facebook y Twitter, con lo que en todo momento podemos estar al corriente de las novedades que sus autores El Conde de la Birra, El Barón de la Birra, El Duque de la Birra y El Caballero de la Birra van publicando en el blog. Sin duda muy recomendable.